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El Gallo no tiene quien lo mate. - por Kangreja
Web: http://palabrasyalas.wordpress.com/
"La perturbadora aceptación de la comodidad cotidiana, hace feliz al protagonista presente, e infeliz al futuro convaleciente de arrepentimientos"
Si Gabo hubiese vivido en esta habitación, habría escrito el Gallo no tiene quien le escriba, o quizás, el gallo no tiene quien lo mate. Al igual que algunos amores que imploran ser asesinados.
El viejo gallo canta a las cuatro, a las cinco, a las seis, a las siete, y a las once sigue cantando y yo preguntándome: ¿no estará acaso mirando al cielo e implorando que alguien lo mate ya? Toda una vida cantando, suplicando que la tormenta aparezca. Que el final que limpia lo vuelva a sus orígenes. Igual que aquellos amores perezosos, cansados, esos llenos de miserias, los que nacen con fecha de expiración y deciden a diario consumirse caducados.
Ayer te vi, con tus ojos de tormenta. No reíste, no bromeaste, miraste al infinito, como diciéndome con la mirada: esto no es la vida. Y tienes razón, esto no puede ser la vida.
Tus ojos sin hablar me dijeron que haber apostado todas las cartas al acto primero, no fue del todo acertado. Tu vida convertida en un circo de protocolos, de renuncias, de formalidades asfixiantes. El circo cotidiano de buscar en los otros lo que no encontramos en nosotros.
Carmen, solías ser una chica feliz, pero de eso ya hace años. Ayer te vi y constaté lo que ya murmuraban. Él robo tus piernas. Y con ellas parte de tus alas, de tu grito, de tu canto. José decía ser un chico listo -pude certificar después de verte que no lo suficiente. Veinte años de matrimonio, reproduciendo agónicos rituales han dejado su saldo. Una orden de alejamiento y tú queriendo ser el gallo que suplica el desenlace, al que por fin matarán para festejar la vida.
Ayer te vi, y digo vi porque te vi yo. Tú, no me miraste en toda la visita. Sin embargo cuando me iba, rompiste el silencio.
— ¿Aun eres de los que creen, que en el mundo de los que aman una sola vez en la vida, hay dos tipos de gente?
—Los que lo asumen con todas las consecuencias y los que huyen a pesar de las consecuencias —sonreí, terminando la frase.
Me sorprendió tu voz, casi había olvidado como sonaba. La cadencia de las letras, la textura de tus palabras.
Recordabas la sentenciosa frase que te había dicho aquel invierno, cuando elegiste la complaciente rutina.
— ¿Lo recuerdas? —dije.
—Lo he recordado cada día durante estos 20 años —susurraste.
Entonces durante un instante nos añoré en ese tiempo feliz. También lo vi a él. Sentí las lágrimas, me mojé en el aguacero de nuestra despedida.
Tú continuabas mirando hacia lugares impenetrables, mientras yo te decía adiós con mi cuerpo.
Hoy, el gallo sigue cantando, y tú seguirás deseando el final. El beso transgresor, la mirada sutil que te lance al abismo o te devuelva a la vida, lejos de tu jaula de oro, de tu opresora rutina. Pero ni el gallo será escuchado hoy, ni tú serás rescatada del abismo. No hoy. Hoy no.
Tristemente comprendí. El paso del tiempo es cruel con los sentimientos. En el mundo de los que aman una sola vez en la vida, tú elegiste huir y yo elegí asumir. Hoy tú elegirás el canto del gallo, el canto del desespero, yo tendré que elegir no reproducir un amor caducado. Elegiré matar al gallo agónico que fue nuestro amor. El gallo ya ha encontrado quien le escriba, quien lo mate.
Elegiré, aun sabiendo que poca gente puede hacernos sentir extraordinarios. Aun sabiendo que tú me hiciste sentir extraordinario por mucho tiempo.
Comentarios (15):
forvetor
27/05/2014 a las 19:41
que preciosidad Kangreja!!!
empezaste haciéndome sonreír con el homenaje al colombiano que se nos fue y acabo conmovido por el amor que está dejando ir el protagonista. chapó. no puedo, ni quiero, encontrar alguna falta. grandísimo relato, gracias por compartirlo.
un abrazo, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
José Torma
27/05/2014 a las 22:34
Me pongo de pie y te brindo una ovacion. Que relato tan bueno, lleno de alegorias y parrafos que parecen poesia. Desde el inicio sabes que vas a leer algo que no es comun,
“La perturbadora aceptación de la comodidad cotidiana, hace feliz al protagonista presente, e infeliz al futuro convaleciente de arrepentimientos”
No puedo dejar de babear. Que pedazo de relato, muchas felicidades.
Kangreja
28/05/2014 a las 02:33
Forvetor: Gracias por tu comentario tan positivo ;)Todo un honor que hayas sacado tiempo para leerlo. Te leo pronto.
José: Gracias por la ovación, jajaja, me has hecho sonreír. Abrazos, Nos leemos.
A mis comentaristas: En mis tres comentarios ha habido de todo como siempre (que viva la heterogeneidad que nos hace grandes).
Una persona en particular me llamo la atención, porque decía que sentía el texto como escrito por dos personas diferentes la primera y la segunda parte. Sólo decirle que lo escribí sola y de tirón, el hablaba de muchas faltas ortográficas en la segunda mitad, lo siento, mea culpa, siempre reconozco que no es mi fuerte, aunque intento trabajarlo. El texto lo escribí el último día, tras una charla con una amiga por whats up mientras me quejaba del gallo que no me deja dormir en las noches, y ella me dijo “el gallo no tiene quien le escriba” a partir de esa idea construí el relato.
Otro comentarista hablaba de cierta intención de imitar a Gabo, ni por asomo se me ocurriría a mi en mi poca experiencia imitar a alguien tan grande, las referencias al maestro son por que crecí escuchando sus historias, y porque su realismo mágico es el de mi pueblo también.
Gracias a todos de nuevo por dedicarme su tiempo, intentaré aprender de las sugerencias.
Virginia Figueroa
28/05/2014 a las 09:56
Uuuuufffff, kangreja!!! Me has dejado los pelos de puntaaaa!!!
Me encanta no, ¡¡me rechifla!! Empezando por el título, que me ha llamado mucho la atención (a parte de que en la lista de relatos eres mi vecina) hasta el cuerpo del texto, que me ha hipnotizado según iba leyendo.
La conversación…” — ¿Aun eres de los que creen, que en el mundo de los que aman una sola vez en la vida, hay dos tipos de gente?
—Los que lo asumen con todas las consecuencias y los que huyen a pesar de las consecuencias —sonreí, terminando la frase.” me parece brillante y me hace pensar en mil cosas.
He leído tu comentario y sacarte este relato de una conversación de whatssapp, me parece genial, jajaja.
Mi más sincera enhorabuena, me has dejado sin palabras (y eso no es fácil)
Muuuuaccccssss
Ana Vera
28/05/2014 a las 12:18
Muy interesante, sobre todo por como lo has narrado, porque tiene muchas lecturas, tantas como veces lo leas. Enhorabuena!!
Isabel Ramírez
28/05/2014 a las 14:11
Brillante Kangreja!! Me conmovió. Felicitaciones!!
Aurora Losa
28/05/2014 a las 15:53
Kangreja, me atrapaste.
Precioso el homenaje a Gabo en el inicio y después todo lo demás.
Quizá lo más admirable del texto, para mi, es el control que ejerces sobre los posesivos y los pronombres, todo un arte.
De la historia no diré nada, pues sobran las palabras, habla por sí sola.
Da gusto poder disfrutar de cosas como esta, mil gracias.
Enhorabuena.
lunaclara
29/05/2014 a las 11:16
Hola Kangreja:
Un relato poético precioso, de lo mejorcito que he leído por aquí. Dominas el lenguaje a la perfección, eso lo sabes; y también has sabido transmitir multitud de sentimientos complejos y bellos.
Felicidades!
fernando sanz
29/05/2014 a las 12:05
Kangreja, me sumo a la ovación. Sólo diré que yo no he visto más parecido a García Márquez que el título. Pero la llamada al suicidio por delegación lo hace aún más impactante.
Me parece bellísimo.
Enhorabuena
Brillo De Luna
29/05/2014 a las 15:44
Muy profesional, definitivamente esto es arte.
Pato Menudencio
29/05/2014 a las 17:37
Que cuento más lindo. Ojalá yo pudiera hacer relatos conmovedores como el tuyo.
Realmente sublime, te felicito con mayúsculas.
Saludos.
Pato Menudencio
29/05/2014 a las 18:05
Al terminar de leer el cuento, se me vino a la cabeza la canción “la zamba del olvido”, de Jorge Drexler.
Aina Pons Triay
29/05/2014 a las 22:54
Simplemente genial. Un relato precioso, poético, con frases de las que marcan, de las que quedan.
Me quedo con el fragmento que ha resaltado Virginia. Lo he leído 3, 4, 5 veces. Quiero guardarlo en mi memoria.
Me ha encantado. Gracias por escribirlo y compartirlo, eres grande. Enhorabuena.
Marazul
01/06/2014 a las 23:21
Un relato profundo que no pasa desapercibido. Escrito desde lo más hondo y tan subjetivo que se vuelve poesía: “ayer te vi, con tus ojos de tormenta…”
Sin duda esto es Literatura.
Un gusto leerte Kangreja. Saludos
Cristina
03/06/2014 a las 11:12
Un relato muy bueno. Me ha gustado mucho el encuentro entre los protagonistas, esa compenetración que aun existe y que el que narra intenta dejar ir. Felicidades por este relato tan bien escrito, parece poesía.
Un saludo