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Promesa cumplida - por Nymeria
Web: http://seriefilaenllamas.blogspot.com.es/
La niña de ojos dorados sonreía, asomada a la ventana de una pequeña casa de las afueras de Londres, desde donde observaba el gran descampado repleto de carpas. Era la primera vez que se sentía emocionada y contenta en años, desde que su padre les abandonó para unirse al gran circo ambulante de Balham que ahora veía a lo lejos, y también para no separarse de la preciosa funambulista principal.
Habían pasado ya varios años desde su marcha, pero la niña no tenía ningún motivo para sonreír. Había tenido que madurar y cuidar de su hermano pequeño, mientras su madre se dedicaba a la bebida y a esconderse bajo las faldas de otros hombres, intentando olvidar el despecho y la pérdida.
Pero esa noche era diferente a todas las demás. Su madre aún no había vuelto a casa, y no sabía si lo haría, así que todo estaba sumido en un profundo silencio, roto a veces por los suspiros de su hermano al dormir. Esa noche, era su cumpleaños, y por primera vez, lo pasaba en casa y no mendigando en las oscuras calles.
Recordó la promesa que le había hecho su padre antes de marcharse, que regresaría cuando cumpliese dieciséis y se los llevaría, lejos de las sucias calles de Londres, y lejos de la mujer que les maltrataba.
La chica continuó observando el gran circo desde su ventana, lleno de luces, de colores y de vida. Su padre vendría y les salvaría de una vida miserable. Le había perdonado por abandonarles a su suerte hacía mucho tiempo, y su única esperanza era marcharse con él.
De repente, su hermano comenzó a gemir, dentro de las pesadillas que le atormentaban cada noche. La chica se acercó y le besó en la frente, intentando tranquilizarle.
– Estoy aquí, Will, soy yo, Ava – le susurró mientras le daba la mano sudorosa e intentaba despertarle. – No voy a dejar que te ocurra nada.
Will se relajó y volvió a sumirse en un sueño profundo. La chica suspiró, intranquila, y se dirigió hacia la puerta. Había tomado una decisión. No iba a dejar que su hermano siguiera sufriendo las mismas pesadillas cada noche, en las que su madre llegaba borracha y le pegaba porque se parecía demasiado a su padre. Muchas noches, las pesadillas se volvían realidad.
La joven se puso una capucha y salió de casa, asustada por la oscuridad y los ruidos extraños de las calles vacías de la ciudad. Comenzó a andar con paso ligero, pero un miedo visceral se implantó en ella y terminó corriendo hasta llegar al gran descampado donde encontraría su salvación.
Se chocó contra un hombre a medio camino y ambos cayeron al suelo.
– Eres una torpe y una inútil – dijo el hombre, que la levantó y le quitó la capucha. Con la luz de la luna, ella veía embelesada sus ojos, de color oro líquido, brillar por la rabia. – Apártate de mi camino si no quieres ser la próxima víctima de esta apestosa ciudad.
Ava cayó de rodillas al suelo cuando el hombre desapareció. A pesar de todos los años pasados, nunca podría olvidar esos ojos, tan parecidos a los suyos. Era él, y no la había reconocido.
Unas gruesas lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, pero se disiparon cuando se dio cuenta de que había algo en el suelo. Su padre había perdido la cartera al caerse. Ava la abrió y descubrió un fajo de billetes y un billete de tren a Brighton para la mañana siguiente. Su padre no la recordaba ni a ella, ni su promesa, y se marcharía en unas pocas horas. No volvería a verle.
Ava deshizo el camino a casa lo más rápido que pudo y despertó a Will. Su madre no había vuelto aun, y Ava lo consideró una señal del destino. Hicieron la maleta con sus escasas pertenencias y se dirigieron sin demora a la estación de trenes, comprando dos billetes sin vuelta a la ciudad más alejada del mapa con el dinero recién encontrado.
Justo antes de marcharse, Ava no pudo contener un último pensamiento: ‘Al final, padre, conseguiste cumplir tu promesa’.
Comentarios (19):
chittychittybangbang
27/05/2014 a las 13:20
¡Me ha encantado! Es un relato precioso y duro… ¡¡¡Sigue así!!!
Ana Vera
27/05/2014 a las 21:44
Sí, es duro, sin embargo el final me parece muy feliz y afortunado, es verdad que es un relato precioso y muy muy bien contado… ¡enhorabuena!
Un abrazo!!
@lGaspaRodriguez
27/05/2014 a las 21:47
Cuando comenté tu relato, me quedé impactada, bien escrito, una historia preciosa y lo más importante, como transmites.
ENHORABUENA.
Buenas noches
Nymeria
27/05/2014 a las 23:22
Muchísimas gracias, es mi primera participación en el taller y me anima mucho que os haya gustado, me dan muchas ganas de seguir escribiendo ^^
Maureen
28/05/2014 a las 09:49
Coincido con los demás: un relato duro con final ¿feliz? que transmite muy bien las emociones de la protagonista. Enhorabuena.
Gabontza
28/05/2014 a las 11:45
Coincido. Es precioso, está bien contado y el final es fantástico.
Silvyt
28/05/2014 a las 13:26
Da gusto leer cosas así. Forma y contenido encantador, en el sentido mágico, hiptónico.
Ah! Y algo que echo de menos: La puntuación. El uso de los puntos y a parte es perfecto, consiguiendo atrapar al espectador sin abrumarle. Creo que la presentación es un tema importante.
¿Y es tu primera vez? Entonces ENHORABUENA doble, no pierdas el estilo, profundiza en él.
Pato Menudencio
28/05/2014 a las 13:28
Buen relato, triste y con un final abierto que hace que uno quiera que tenga final feliz para los hermanos.
pd: tu nick es por el nombre de la loba de Arya Stark?
Saludos.
Denise
28/05/2014 a las 15:04
Coincido con los comentarios anteriores, es un relato muy bello, te felicito!
Nymeria
28/05/2014 a las 20:25
¡Muchísimas gracias a todos! Me alegro de que haya gustado tanto, no me esperaba tantos comentarios positivos ^^
Sí, mi nombre es por la loba de Arya me encanta juego de tronos *_*
Chiripa
29/05/2014 a las 09:24
Nymeria,
Buena narración de un tema lamentable, el del maltrato y abandono infantil.
Cuántos críos guardan falsas esperanzas en quien no los quiere!
Lo único que me ha chirriado es “… bajo las faldas de otros hombres” ya que, coloquialmente, las faldas tienen que hacer más con mujeres, que con hombres.
Me ha gustado leerte! Sigue así!!!
hupacal
29/05/2014 a las 19:35
Muchas gracias por leerme Nymeria!
¡Tu texto me ha gustado muchísimo! Me encanta la ironía del final, en el que sí, en efecto, el padre cumple su promesa aunque no del modo esperado… Muy imaginativo y duro, la realidad de muchos niños, una realidad silenciosa porque viven con miedo. Necesitamos más Avas en el mundo.
Podrías continuar (si tienes ideas) y narrar un poco la historia que viene después, creo que sería muy interesante y podría ser el comienzo de una novela.
¡Sigue así!
PD: Espero que no me odies, pero mi favorito es tu hermano Verano 😉
José Torma
29/05/2014 a las 23:39
Hola Nymeria.
Al empezar a leer tu relato me senti inmerso en un universo tipo Dickens. Conforme avanzaba la lectura me sentia mas cautivado. Solo hubo una cosa que no ententi..
“esconderse bajo las faldas de otros hombres”
hombres con faldas? me distrajo un microsegundo pero volvi enseguida.
Felicidades.
Yiye
30/05/2014 a las 03:51
A mí también me chirrió lo de las faldas, pero creó haberlo visto alguna vez cómo una forma de referirse a estar bajo su cuidado (que en el caso de esta madre tal vez fuera suficiente con pagarle las copas).
Sin apenas describir el entorno has conseguido meternos en su mundo igualmente. Y, por supuesto, también has logrado que sintamos lástima por los pobres niños (aunque para mí, el final es feliz pese a todo).
Carlos Dauro
30/05/2014 a las 07:51
Historias de vidas duras, esperanzas rotas, desencantos y a pesar de todo valientes. El final es el mejor, sin duda, que podían tener. Enhorabuena.
Me alegro de que me lo hubieran recomendado. Mi relato “El Orfanato”, trata un problema similar.
Aurora Losa
30/05/2014 a las 14:54
Hola Nymeria, yo también me he visto envuelta en un ambiente dickensiano, con drama de los “huérfanos” con padres que nos retratas, quizá lo más destacable sea cómo describes la miseria de la madre (un apunte, “las faldas de otros hombres”???) y el toque final de el padre cumpliendo la promesa de forma involuntaria después de no reconocer a la niña (creo que ya no tan niña).
Cierto que propones un final abierto y no sé si dejarme llevar por el optimismo o seguir dentro de ese Londres desagradecido que reflejas.
Enhorabuena.
forvetor
30/05/2014 a las 15:47
hola Nymeria,
me ha gustado tu relato. a medida que leía pensé que el título me iba a “spoilear” el final, pero mira, llegas tú haces un juego de muñeca y lo dejas impecable 😉
mi principal problema con el texto es la puntuación, prueba a leerlo en voz alta, deteniéndote en las pausas que producen las comas y los puntos, y verás que hay cosas que no encajan. tienes frases muy largas que puedes partir fácilmente para no resentir el ritmo.
y sólo un apunte más (que lo de los hombres y las faldas y te lo han dicho los compañero), en la frase: “Habían pasado ya varios años desde su marcha, pero la niña no tenía ningún motivo para sonreír.” la preposición sobra, da la impresión de que la primera parte (que el padre la haya abandonado) tuviera que hacerle gracia.
a pesar de estas puntuaciones el relato me ha gustado mucho, como dicen Aurora y José tiene un aire Dickensiano que engancha. espero leer más cosas tuyas 😉
un saludo compañera, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
forvetor
30/05/2014 a las 15:50
pd. por cierto, Nymeria es también mi loba favorita de los seis hermanos ^^
Nymeria
31/05/2014 a las 07:06
¡Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios!
En primer lugar deciros que lo de ”bajo las faldas de otros hombres” fue un pequeño error, lo usé como expresión pero queda un poco raro al ser mujer, la verdad ni siquiera me di cuenta hasta que me comentaron el texto.
Hupacal, me pensé lo de continuar la historia pero tengo mis dudas, de momento me gusta mucho el final y no me gustaría tocar nada, pero quien sabe 🙂 Muchas gracias por comentar, nos leemos!
Carlos, también leí tu relato y me gusto mucho, es un texto muy bonito y me recordó al mío, felicidades.
José y Aurora, me alegro mucho de haber conseguido en un relato tan corto haberos trasladado al universo Dickens, para mi es un gran halago.
Yiye, yo también considero el final como algo feliz, como una liberación ya que los niños (o ya no tan niños) consiguen escapar y aunque se enfrenten solos al mundo no es peor que lo que dejan atrás.
Forvertor, muchas gracias por comentar (me encantó tu texto) y por decirme lo de la puntuación, no me había dado cuenta y sí que hay cosas que deberían cambiarse, la próxima vez lo leeré en voz alta 🙂 Pd: Nymeria es la mejor 😛
Una vez más mil gracias a todos por comentar, nos leemos ^^