Literautas - Tu escuela de escritura

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LOS VIGILANTES - por lunaclara

Web: http://mhelengm.blogspot.com.es

Los nuevos que llegan a esta sección no saben que se les puede complicar el trabajo. Vigilamos el Parque del Alamillo de Sevilla desde tiempos inmemoriales. Así que si nuestras experiencias pueden ayudar a las siguientes generaciones, bienvenido será.

Cierto hecho transcurrió en la mañana del 28 de febrero del año 2013, Día de Andalucía. Además de ser día festivo, ese año se cumplía el vigésimo aniversario de la apertura del parque al público y numerosas personas podían reunirse en él por la cantidad de celebraciones previstas.

Llegué al parque a las 7 de la mañana. Solemos incorporarnos de forma progresiva, por lo que aproveché mi soledad para dar un paseíto, como otras veces. Entré por la Puerta Norte y caminé hacia el Lago Mayor. Desde un banco situado en una pequeña colina contemplé cómo el cable esquí era movido sólo por la leve brisa que procedía del río. Los primeros rayos de sol acariciaban ya la superficie del lago. Me extrañó que ningún martín pescador planeara sobre las aguas. Tampoco los patos chapoteaban por la orilla. Miré a mi alrededor: el parque estaba callado. Los árboles no me contaban nada: ni los chopos más próximos a la ribera, ni los olmos más alejados de ella. ¿Qué ocurría?

Me fijé en un periódico abandonado en el banco. ¡Hay gente que no aprende! No merece la pena aparecerse, lo digo de verdad. El diario estaba arrugado y mojado por la humedad. Lo cogí con la intención de tirarlo y seguí mi paseo. Un par de conejos, corriendo frenéticos, cruzaron hacia las formaciones boscosas más próximas. ¡Qué raro! ¿Por qué tanta prisa?

Quería bordear el parque. A la altura del Lago Menor está estacionado el Tren de Paseo. Oí sonar unas ramas secas al pisarlas. Mirando hacia el otro lado del tren intenté captar posibles movimientos entre las sombras. ¡Qué diantres! Nada está oculto a nuestros ojos, pero en ese momento podía jurar que no veía nada.

Había dejado caer el periódico. Bajé la mirada y leí que era del día anterior. En la portada venía la siguiente noticia: «A tres se elevan los muertos por explosión en la cárcel Sevilla 1». La comunicación entre secciones deja mucho que desear. Ya sé que hay mucho trabajo, ¡pero la comunicación instantánea hay que optimizarla!

De nuevo el sonido. Levanté la vista y pude verlos. Con la creciente claridad del día, más allá del tren, tres hombres vestidos de negro decoraban unos pobres sauces. No eran guirnaldas. Tenía muy mala pinta. Esto se va aprendiendo con la experiencia. En nuestra organización sabemos que todo ocurre por algo; no como algunos hombres que creen en el azar y nada tiene sentido para ellos. Relacioné la noticia del periódico con lo que estaba presenciando. Además, era el Día de Andalucía. Pertenecían a mi quinta, casi seguro.

A través del santo y seña pedí ayuda; es lo mejor en los momentos apremiantes. Ya habían aparecido los primeros ciclistas y gente corriendo. En breve, se sumarían un montón de familias con sus neveras. No disponía de mucho tiempo. Aparecieron dos compañeros y en un santiamén habríamos tenido acorralados a los presos si no fuera porque una pareja de enamorados vino a recostarse entre ambos.

En ocasiones podemos vernos en el dilema de saber quién necesita realmente nuestra ayuda. O iba a la caza y captura de aquellos tres prófugos, evitando un mal mayor (muertos por doquier y seguro cierre del Alamillo), o avisaba a esos dos jóvenes del peligro que corrían. La huella en sus almas aún era muy leve. Podrían entendernos si lo intentábamos otro día. Elegí el mal mayor.

Hice que saltaran los aspersores de agua y los chicos, calados, corrieron hacia los baños del cortijo. Vía libre. Mis ayudantes fueron por detrás y se abalanzaron sobre dos de los espectros. Yo me fui hacia el otro, que se escapaba en dirección al lago. Los sonidos guturales que despedían sus gargantas embravecidas pueden paralizar al principio. Se retuercen como serpientes. Menos mal que nadie suele verlos ni oírlos. Con nuestros infrarrojos los mandamos a la antesala del averno. No se habían ganado la gloria, precisamente.

Después de retirar las cargas de pólvora, el parque volvió a ser el mismo de antes: un paraíso donde esponjar el espíritu. Pero ojo, nunca hay que perder el estado de vigilia, en cualquier momento pueden necesitarnos.

El periódico, por supuesto, desapareció.

Comentarios (41):

Carlos Dauro

28/03/2014 a las 13:26

Eres una persona con el don, no sólo de la imaginación, sino que además, nos haces “visibles” tus historias. Gracias por compartirlas

Vicente Pacheco Gallego

28/03/2014 a las 15:40

Es una historia muy buena lunaclara, parece una lucha entre ángeles y sombras negras. Estos seres siempre están dispuesto ha realizar el mal allá donde vayan, aunque ya no estén de cuerpo presente. El alma corrompida sigue actuando.

Te felicito y te animo a seguir escribiendo.

Emmeline Punkhurst

28/03/2014 a las 16:03

Hola Lunaclara:
Muy bueno, como todos tus relatos. Me ha sorprendido que escogieras un relato de fantasía, teniendo en cuenta la propuesta de este mes, pero has acertado.
Lo mejor de todo es que consigues enredar al lector para que continúe la historia hasta el final. Vas dejando entrever detalles que hacen sospechar de un argumento poco común y lo aclaras con un par de matices nada obvios.
¡Me encanta leerte!

lunaclara

28/03/2014 a las 16:24

Gracias por tus palabras, Carlos! Todos, tú y yo, tenemos el don, solo hay que trabajarlo y perfeccionarlo.
Me paso pronto para leeros!!

lunaclara

28/03/2014 a las 16:26

Hola Vicente! Sí, lo has captado muy bien. Es ese tipo de lucha.
Gracias!

lunaclara

28/03/2014 a las 16:29

Gracias Emmeline por leerme!!! Y sobretodo por leerlo con atención y captar esos matices, que no son obvios como tú dices y que aclaran todo.
Me paso a leerte pronto!

NHICAP

28/03/2014 a las 18:46

Hola Lunaclara,
De nuevo nos sorprendes con un estupendo relato. Comsigues que el lector se suba a lomos de tu excelente narrativa para conducirlo, atrapado por tu prosa, hasta el desenlace final. Me ancantó la imaginativa idea de tu historia y me recordó algo que Javier Sierra describía en su libro ” La dama azul”. Allí contaba la existencia de seres híbridos, mitad ángeles y mitad humanos, con poderes extraordinarios. Algo parecido a tus ” vigilantes”.
Yo también soy de los que pienso que las casualidades no existen pues siempre obedecen a alguna causa que no podemos comprender; pero tus “vigilantes” posiblemente sí.
Felicidades y confío en seguir leyéndote.
Saludos
Felicidades y espero que nos sigas permitiendo disfrutar de tus relatos.

lunaclara

28/03/2014 a las 19:42

Gracias Nhicap! Me alegra mucho que te haya gustado.
Enseguida me paso a leerte.

José Torma

28/03/2014 a las 20:44

Pues a mi me ha parecido horrible!

Jajaja no para nada. Tu sabes que soy tu fan. Hace ya algunos ayeres me fui a Europa haciendo “backpacking” y por suerte del destino me encontre en Sevilla. Mis pasos me llevaron a la Glorieta de la Reina o Parque de la Reina como mi memoria se aferra a recordarme al contar la historia. Recuerdo que estaba muy enfermo de la garganta y me recoste sobre un arbol y te juro que al leer tu descripcion del parque me parecio estar ahi.

Un relato aparentemente cotidiano, con un twist que lo hace excelente, gracias por el relato y por los recuerdos. Espero algun dia volver a España.

Muchas felicidades y ya lo sabes, soy tu fan no 1 no hagas caso de imitadores jaja.

Saludos

David Rubio

28/03/2014 a las 22:43

Un magnífico relato. Sobre todo por cómo consigues narrarlo. Poco a poco nos vas adentrando en el elemento fantástico, primero una pincelada con ese “No merece la pena aparecerse” hasta todo un cuadro ultraterreno del final.
Y lo mejor de todo es que lo consigues de una forma clara al lector.
Felicidades

lunaclara

28/03/2014 a las 23:06

Gracias Jose Torma por tus palabras. Me anima un montón ver que mi relato se entiende y gusta. Sobretodo es mejorable. Pero para eso estamos!
El parque del Alamillo de Sevilla es excepcionalmente grande. Recomiendo unos buenos paseos por él, sin prisas, como digo en mi relato: esponjando el espíritu.
Gracias mil!

lunaclara

28/03/2014 a las 23:10

David Rubio, qué bien que hayas disfrutado mi relato.
Lo que escribo, algunas veces se entiende peor, otras mejor, pero es lo que hay: tantas opiniones como personas.
He buscado tu relato, pero no lo he encontrado. Apareces como David Rubio?
Gracias x todo!

Aina Pons Triay

29/03/2014 a las 01:15

Lunaclara, me ha gustado tu relato, aunque he tenido que leerlo dos veces para encontrar los matices que comentaba Emmeline (como he dicho varias veces, la fantasía no es mi fuerte). Pero la verdad es que es un buen relato.
Felicidades 🙂

Servio Flores

29/03/2014 a las 13:16

Hola Lunaclara, nos vuelve usted a sorprender, ahora con un relato de una temática que no le conocíamos.
Muy bueno, como siempre!
Saludos.

David Rubio

29/03/2014 a las 19:36

Hola Lunaclara, se me fueron las palabras en mi relato y no supe recortarlas hasta las 750. Haciendo click en mi nombre vas a mi blog donde está colgado se titula PELAEZ Y EL PARQUE DE LOS DIEZ MILLONES DE EUROS. Saludos

lunaclara

30/03/2014 a las 12:01

Gracias Aina! Nos seguimos leyendo. Saludos.

lunaclara

30/03/2014 a las 12:03

Gracias x pasarte, Servio! Es verdad q esta es una temática sobre la q no suelo escribir. Pero de vez en cuando me gusta experimentar. Saludos!

lunaclara

30/03/2014 a las 12:04

OK, David! Me paso en cuanto pueda! Saludos.

Peter Walley

30/03/2014 a las 16:26

Bien hecho, siempre es un placer leerte. Me ha gustado mucho la idea, creo que da para algo más largo.

Abbey

30/03/2014 a las 18:21

Hola Lunaclara.
Como te comentan anteriormente, me gusta mucho las pequeñas pinceladas que vas dejando caer en el relato y que nos dan pistas de el protagonista no es un cualquiera. Sutileza es la palabra.
También destacaría los pequeños momentos de ironía fina que nos ha brindado el pensamiento de este particular personaje: mejorar la comunicación en la empresa, no merece la pena aparecerse… Me han hecho sonreir.
Enhorabuena

lunaclara

30/03/2014 a las 21:44

Gracias Peter! La verdad es que no habia pensado en algo mas largo, pero es lo que le pega jejeje…
Nos leemos!
Saludos.

lunaclara

30/03/2014 a las 21:46

Gracias Abbey, por pasarte x aquí y dejarme un comentario.
Para mi es un placer leer vuestros relatos.
Podemos aprender mucho juntos.
Saludos!

Emyl Bohin

30/03/2014 a las 23:55

Hola! Hala! Una historia de fastanmas! Como las del Bécquer, el sevillano ese de las cien pesetas. Pero mucho más divertida, con un vigilante que no parece sevillano, no lo veo con gomina y subido en una calesa como parece que es el tópico peliculero, pero me ha parecido un tipo muy socarrón y si los fantasmas viajan espero conecerle, ¿por el Alamillo dices?
Como curiosodad he intentado saber por que dice que son de su quinta y he buscado en el DRAE, lo único que he sabido es la inmensa cantidad de accepciones que tiene el palabro.
Además de la quinta me quedan dos dudas, dices: “De nuevo el sonido” pero no encuentro la entrada anterior que hable del sonido y también comentas “Después de retirar las cargas de pólvora” pero no he leído cuando las pusieron y no se si tienen referencia con la explosión de la cárcel o con el material pirotécnico preparado para la fiesta.
Un gran creación de un pequeño mundo o una pequeña recreación de otro mundo inmenso. No sé. Una de las dos.
Enhorabuena.

lunaclara

31/03/2014 a las 09:50

Hala, Emyl Bohin, pedazo de comentario!!! Muchas gracias por pasarte por aquí, leerme y encima dejarme este chorizo, jajajaja… Te cuento:
Con la expresión “ser de su quinta” quería referirme a que era un ser sobrenatural, como el protagonista.
“De nuevo el sonido”. Esta expresión hace referencia a lo que oyó en unos párrafos más arriba… “unas ramas secas al pisarlas”.
“Después de retirar las cargas de pólvora”. Sí hago referencia a ellas más arriba, de forma bastante sutil…cuando presento a los espectros y digo que estaban colgando “algo” en los árboles: “…tres hombres vestidos de negro decoraban unos pobres sauces. No eran guirnaldas.”

Muchas gracias por todo, y nos seguimos leyendo!!!

LunaClara.

Borja

31/03/2014 a las 10:59

Hola!
Me quedo con que parece que es una cosa y acaba siendo otra. A mí también me sorprendió lo de “ser de su quinta”. jejeje.
Es un buen trabajo, con una historia y un punto de vista diferente al que pude leerte en los últimos talleres.
Enhorabuena por arriesgarte!
Un saludo!

lunaclara

31/03/2014 a las 11:02

Gracias por tus palabras, Borja! Me gusta arriesgarme al escribir, para eso estamos aquí, para arriesgarnos y aprender.
Saludos.

Aradlith

31/03/2014 a las 16:14

Me sigue maravillando la forma en la aúnas fantasía y realidad.
¡Un saludo!

lunaclara

31/03/2014 a las 21:12

Gracias Aradlith! Un honor verte x aqui.
Nos seguimos leyendo!

Marazul

31/03/2014 a las 21:50

” los árboles no me contaban nada….” me recuerda a mi época de estudiante porque me sabía todos los recursos literarios. Si no me equivoco es una ” personalización”. Muy bien lunaclara un lenguaje claro como tu seudónimo y adornado con alguna figura literaria. Las justas para no cansar.
En cuanto a ” la huella en sus almas aún era muy leve” lo entiendo como una referencia hacia su juventud ¿o me equivoco?
Me ha gustado mucho tu relato y como ya sé que eres sevillana la de Santander te regala ” UN OLÉ…!!!”

lunaclara

01/04/2014 a las 13:43

Gracias por tu comentario, Marazul!!
Qué bonito es Santander! Estuve allí hace algunos años.

Pues verás, el protagonista de mi relato cree que cualquier acción que realice una persona puede, en mayor o menor medida, “dañar” su alma; y esta huella es algo que mi personaje puede ver. Entre sus cometidos está el avisar a los humanos de estos daños, y por eso se ve en el dilema de tener que elegir entre los espectros y los humanos…. Ya sé que no doy a entender tantas cosas, ya lo sé. Explicar absolutamente todo me llevaría un libro jijijiji…

Gracias!! Y nos seguimos leyendo!!!

Aurora Losa

02/04/2014 a las 11:03

Hola, Lunaclara.
Jiji, me encanta cómo has encajado la fantasía en un parque tan bien visualizado.
Contigo nunca sé por dónde va a saltar la sorpresa, tienes una habilidad para convertir una escena costumbrista y real en algo sacado de mundos extraños con guardianes invisibles, y brujas, y ángeles y demonios, que miedo me da pensar en lo que te circula por la cabeza. Pero lo plasmas de miedo.
Enhorabuena, y estoy deseando ver con qué nos deleitas este mes.

lunaclara

02/04/2014 a las 12:14

Gracias por pasarte por aquí, Aurora.
Eso es lo que me gusta, sorprender.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Saludos!

Leosinprisa

02/04/2014 a las 16:03

Veo que la fantasia no se te da nada mal y que tengo mucho que aprender de ti. Un relato curioso y entretenido, sin duda alguna, enhorabuena.

lunaclara

02/04/2014 a las 16:21

Gracias, Leosinprisa!!
Todos estamos aquí para aprender y deleitarnos mutuamente.
Nos leemos!
Saludos!!

forvetor

02/04/2014 a las 18:10

wenas lunaclara 😉
ya poco puedo añadir, más que mi felicitación. me gustan los relatos fantásticos, pero más aún los que lo son sin parecerlo. gran trabajo compañera.

un saludo, nos leemos
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/

Moria Puch

03/04/2014 a las 23:13

Hola, Lunaclara 😀
Excelente relato, desde la estructurá y contenido está perfecto de principio a fin. Buena elección de la primera persona (:
Un pequeño comentario, que discrepa con la opinión de mi cumpa Forvetor jaja. Yo creo, y solo es mi opinión, claro, que deberías dar un pequeño indicio al principio de que es un relato sobrenatural; o bien, que algo así podría saltar más adelante (:
Es que me quedó algo que me dijo un escritor una vez: “Si querés que tu personaje vuele, tenés que dejarlo claro al principio. Sino después será demasiado tarde”.

¡Un abrazo! 😀

Miranda

05/04/2014 a las 23:02

Hola Lunaclara:
No creas que me he olvidado de ti, de hecho es uno de los primeros relatos que lei el día 28, pero me interrumpieron y no termine el comentario, ni lo envie, ahora que estoy repasando si me falta alguno de los habituales me he dado cuenta de que no te he comentado. Disculpas.

La verdad es que me ha gustado mucho. La escena en que describes los espectros me han recordado la película de Ghost totalmente.

Saludos y hasta la próxima escena

Osvaldo Mario Vela Sáenz

07/04/2014 a las 03:33

Luna Clara. Me gusto el escenario con el que creaste tu historia. Obtubiste de los silencios de la naturaleza el escenario perfecto, Se dice que cuando todo esta muy tranquilo solo significa que algo esta muy mal. Para corroborar esa deduccion que hiciste de la naturaleza, utilizaste el periodico del dia anterior. Me gustó como introduciste un callado martin pescador, unos patos que no chapoteaban, y unos arboles que no te decían nada. Que sensibilidad tan profunda de la naturaleza tienes. Enhorabuena

lunaclara

08/04/2014 a las 12:12

Hola Moria: Muchas gracias por tu comentario. Sí que dí un pequeño indicio al principio de que se podría tratar de un relato sobrenatural. No fue al principio del todo porque MI INTENCION era que no se notara hasta después, hasta que el protagonista dice que no merece la pena aparecerse…

Gracias por leerme!!

lunaclara

08/04/2014 a las 12:13

Hola Miranda!

Gracias por leerme y pasarte por aquí.

Nos leemos!

lunaclara

08/04/2014 a las 12:15

Gracias Osvaldo! Veo que tienes un sentido de la apreciación cultivado y que te das cuenta de cosas que otros no ven.

Hasta pronto.

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