La mañana se presentó soleada,a pesar de haber llovido durante toda la noche.
Decidí aprovecharla y bajé al parque que está próximo a casa.
Los niños jugaban mientras sus madres,charlaban de sus cosas.
Me senté en un banco,saqué el móvil del bolso y me puse a chatear con una amiga.
De repente,un remolino de viento invadió el espacio,levantando una polvareda a su paso por el parque.
Los niños comenzaron a chillar y las madres a correr.
Noté algo pegado a mis rodillas.Tuve que hacer un esfuerzo para apartar las hojas de mis piernas.
Vaya!.Se trataba de un par de páginas de un periódico,con aspecto de estar ya pasado de fecha.
-Le ayudo?
Una voz masculina,acompañada de un cuerpo ejemplar,se plantó ante mis ojos.
No había visto en mi vida criatura semejante.
-Gracias!
Contesté amablemente mientras él,doblaba con cuidado las hojas y las metía en mi bolso.
-Su periódico.
-No era mio.
Me sentí como una tonta,balbuceando y mirándolo con cara de poker.
Él,tomó asiento a mi derecha y,sin mediar palabra,me agarró de los hombros,se acercó lo más que pudo y,comenzó a besarme como un poseso.
Sus labios carnosos tomaron los mios.
Su cálida lengua se introdujo en mi boca y jugó con la mia,que timidamente,se entregó al ritual voraz.La percibí larga,pues un par de veces,noté su roce en mi campanilla
Era irresistible!
Me estaba fundiendo,como un helado al sol,pues su aliento,desprendia los sabores de mis favoritos.Fresa,vainilla y nueces con caramelo.
Mis pechos se endurecieron mientras,cientas de mariposas revoloteaban en mi estómago.
Había perdido el control.
Es como si una serpiente,se hubiese ensañado con mi cuerpo y alma,esparciendo su veneno por toda mi geografía corporal.
Sus manos se metieron bajo mi blusa,sometiendo a mis pechos a sus caricias,entregándose sin resisténcia alguna.
Cerré las piernas cuando sus dedos,intentaron separar mis braguitas de encaje,para acariciar la húmeda y tierna carne de mi secreto.
No quería llegar tan lejos,de momento.
Tal como llegó…se fue.
Desapareció sin dejar rastro,dejándome anonadada en aquel banco del parque.
Cuando pude,saqué las hojas de periódico que él,había puesto allí.
Pude leer:
14 de Febrero 1947
-Caballero de buen ver en busca y captura
Engatusa a damas solitarias con su extraordinaria forma de besar.
Sustrae sus carteras mientras se las come a besos.
Abrí el bolso y encontré mi cartera sana y salva.
Una nota apareció entre las monedas.
Había apuntado un número de móvil y una frase
-Llámame,nena!