Literautas - Tu escuela de escritura

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SE BUSCA HOMBRE MADURO PARA CASARSE - por lunaclara

Web: http://mhelengm.blogspot.com.es

Manuel estaba sentado en una mesa del Restaurante Oriza. Eran las diez en punto de la noche y esperaba pacientemente desde las nueve y media. Llevaba el mejor traje gris marengo que tenía para las reuniones importantes, camisa blanca de algodón y una corbata negra de cuero que le daba un aire más informal. Se había engominado el pelo, peinándolo hacía atrás, como a ella le gustaba.

Mirando al exterior contemplaba a los enamorados que paseaban por la calle peatonal: unos, iban cogidos de la mano; otros, se abrazaban por la cintura; todos, avanzaban hacia su destino. Pero, ¿acaso sabían cuál era su destino? Él pensaba en Sara. Empezaba a dudar que terminase apareciendo.

A Sara solo le faltaban tres metros para llegar a su destino. Sabía que llegaba tarde, pero no tenía ninguna gana de ver a su antiguo novio. Él había sabido cómo insistirle y al final accedió. “Me gustaría cenar contigo, ¿podemos vernos? Solo quiero saber cómo estás. Brindaremos por los viejos tiempos”, le dijo por teléfono. Los viejos tiempos. Reconocía que lo había pasado muy bien con Manuel, pero estar permanentemente en estado adolescente de excitación febril ya no le llenaba y ella quería asentarse y evolucionar. Él no. ¿Tan malo era formalizar una relación?.

Abriendo la puerta del restaurante como quien rompe el velo que oculta un capítulo que creía cerrado, Sara entró y, reconociéndolo a lo lejos, se acercó a él resollando y con retortijones in crescendo.

—Hola Manuel.

Manuel dio un respingo y se levantó, poniendo la mejor de sus sonrisas.

—Buenas noches, Sara. Estás espléndida—dijo, besándola en la mejilla.

Sara se había puesto un vestido rojo, de escote redondo y ceñido en la cintura, que resaltaba su esbelta silueta. El pelo rizado le caía sobre los hombros.

—Manuel, ¿qué quieres?—Sara fue al grano.—No tengo mucho tiempo—le aclaró, permaneciendo de pie. Algo le dolía en su interior y no quería dejarlo salir. No deseaba lamerse más esa herida.

—Venga, siéntate. Este es un sitio agradable, ¿no te parece?—Él, que quería ser educado, le separó la silla. Sara, sin quitarse el abrigo, se sentó bruscamente.

Manuel volvió a su asiento, pero no pidió.

—¿Qué quieres? ¡Suéltalo ya! No me digas que brindar por los viejos tiempos. Aquello ya pasó, no tiene ningún sentido—dijo ella muy seria, elevando la voz.

—Relájate, mujer.

—¡No! ¡Lo siento, pero no! Yo ya tengo otros asuntos de los que ocuparme y…

—Sé tu secreto—la interrumpió Manuel. La sentía nerviosa e irascible, así que tuvo que cambiar de plan. No tenía más remedio. Sacó un papel de su bolsillo.

—¡¿Qué?!—gritó Sara, exaltada, mirando el panfleto.

Manuel empezó a leer con aire burlón. Solo quería distender el ambiente.

—“Se busca hombre maduro para casarse. Debe cumplir estos requisitos:”.

—¡Espera! ¿De dónde has sacado eso?—Sara, bajando el tono y mirando a su alrededor, sentía vergüenza e intentaba tapar el papel con las manos.

—Estaba pegado en una farola, ya sabes. ¿De qué te sorprendes?—le dijo, impertérrito. Liberándose de ella, siguió leyendo—.“1.Que quiera casarse para siempre. Si quieres dar la vida, llámame.”
Manuel estaba animado.

—Es acojonante—se rió a gusto.—¿Has recibido muchas llamadas?

Sara enmudeció. A él qué le importaba eso. Era su vida.

—Quiero saberlo.

—Manuel, no voy a entrar en pormenores contigo, ¡así que déjalo!—chilló, importándole una mierda lo que pensaran los vecinos. Notaba cómo la sangre subía rápidamente hasta su cabeza y le iba a estallar.

—“2.Preservativos cero e hijos sin obsesiones numéricas. Es un rollo poner condiciones al amor.” Muy interesante. Disfrute y responsabilízese al máximo. Guau, sí que eres exigente.

—¿De qué te sorprendes, eh? ¡Todo esto ya lo sabías!

—“3.Que seas trabajador. No me gustan los perezosos. 4.Que seas inquieto y culto. La vida es muy larga y hay muchas cosas interesantes que hacer. 5.Que no descuides a tu familia y amigos, siempre teniendo clara tu prioridad. 6.Que sepas cuidarme y escuchar, así me sentiré querida.”—Manuel leyó todo esto muy rápido, la cosa no iba a mejor.

—Tú no cumples nada, por eso te dejé.

Manuel la miró unos segundos.

—“Yo ofrezco mantenerme a tu lado, no decidirlo todo, no presionarte, suavizar choques, acoger, animar… Llámame al 699.33.33.33. Estaré encantada de charlar contigo.” Es bastante prometedor. Quiero otra oportunidad, Sara.

—Me voy. No quiero hablar de eso.—Y se largó.

Manuel llamó al camarero:

—No habrá cena esta noche. El anillo tendrá que esperar.

Comentarios (36):

Vicente Pacheco Gallego

28/02/2014 a las 15:18

Hola Lunaclara, te felicito por tu texto, me ha gustado mucho como lo has desarrollado y sobre todo la parte de la búsqueda es lo que me ha parecido más divertido. Es muy ágil de leer y muy sorprendente.

Muchas veces no sabemos lo que tenemos al lado y la protagonista ha perdido la oportunidad de recibir el anillo.

lunaclara

28/02/2014 a las 15:29

Gracias Vicente por dejar aquí tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Un saludo!

Kangreja

28/02/2014 a las 19:16

Jajaja! Me parece muy ágil el texto, y rápidamente el lector puede entrar en la historia, tiene cierto tono cómico que me gustó, el titulo y el final son exactos! nos leemos! Saludos!

José Torma

28/02/2014 a las 23:31

Que placer leerte. Las emociones contenidas, la fluidez de tu pluma… ¡te odio! jaja Un relato entrañable, sin saber porque me senti muy identificado con Manuel, a pesar de que yo no pienso en casarme.

Un relatazo como nos tienes acostumbrados.

Muchas felicidades

lunaclara

01/03/2014 a las 01:26

Gracias Kangreja! Que bien que te haya gustado! Me paso pronto a leerte. Saludos!

lunaclara

01/03/2014 a las 01:28

José Torma: Yo sí que envidio tu pluma! Gracias por leerme!! Saludos!

Borja

01/03/2014 a las 09:25

Hola!
jeje, vengo de dinámicas bélicas, y me sorprendí al no encontrar una pelea física. pero debo reconocer que está muy bien lograda la historia en todo su conjunto.
Nos leemos.

NHICAP

01/03/2014 a las 11:10

Hola Luna,
No dejas de sorprenderme con tus historias. Te ha quedado estupendo, resulta interesante y divertido. Tienes un estilo que consigue imprimir el ritmo adecuado para interesar al lector. Me gusta como describes y, en este caso, las seis condiciones que impone Sara son geniales.¡Casi ná! Yo estoy con Sara porque a todas las mujeres (ojo que soy un tío), les gusta que las escuchen, las respeten, las quieran y las deseen.
Felicidades Luna y nos seguimos leyendo

lunaclara

01/03/2014 a las 11:51

Gracias Borja! Un placer tenerte por aquí. Nos leemos!

lunaclara

01/03/2014 a las 11:55

Gracias Nhicap por tus palabras. Me animan a seguir escribiendo. Sí que es verdad. Como Sara, todas necesitamos que nos amen de determinada manera. Nos leemos!

Emmeline Punkhurst

01/03/2014 a las 16:17

Hola Lunaclara.
Te felicito por tu texto ya que has conseguido describir una auténtica guerra psicológica y no la clásica lucha cuerpo a cuerpo.
Si me permites, sólo cambiaría un pequeño detalle que es cambiar los verbos que se incluyen en los requisitos de la protagonista en el anuncio publicado. Primero lo escribes en tercera persona (“que quiera casarse”) y en el resto de características que debe reunir lo escribes en segunda persona (“que seas trabajador”, “que seas inquieto y culto”…). Creo que si solventas esto la narración mejoraría.
Por lo demás, ya sabes que soy fan tuya. Me gusta tu estilo fluido y tu redacción sencilla pero adictiva.
Un abrazo.

lunaclara

01/03/2014 a las 16:24

Gracias Emmeline! Tienes toda la razón, he de cambiar lo que dices. Yo también me di cuenta, pero después de haber enviado el texto. Lo subire corregido al blog. Muchas gracias! Es un honor que me comentes. Nos seguimos leyendo. Saludos.

Abbey

01/03/2014 a las 18:57

Hola.
¡Cuánto me gustan las mujeres decididas como Sara!. ¡Lo tiene clarísimo!. Sus condiciones son “lo más”. Me han encantado.
Sólo me chirría la forma de aproximación que tiene Manuel. Puede que simplemente sea torpe pero bueno…. ¿asi pretende reconquistarla?, ¿riéndose de ella?… Le está bien empleado.
Fantástico relato

Servio Flores

01/03/2014 a las 23:29

Que más se puede decir amiga? Usted escribe genial. Mi respeto y admiración, como siempre!
Nos seguimos leyendo.

lunaclara

02/03/2014 a las 00:48

Gracias Servio! Mañana me paso por tu súper relato. Nos leemos! Saludos.

Miranda

02/03/2014 a las 02:17

Curiosa pelea de enamorados.

Si que te has ido por la tangente, con lo que nos pedían, bien escrito como siempre y divertido.

Únicamente cambiar lo que te decía Emmeline

Espero tu comentario, aunque este mes tenemos mucho menos tiempo.

Yo, ya le estoy danto vueltas a la nueva idea

lunaclara

02/03/2014 a las 03:00

Gracias Miranda por tu comentario. Hasta luego!

lunaclara

02/03/2014 a las 03:04

Ainsss, Abbey, ya se que no se entiende mucho al pobre Manuel. Él solo quería quitar tensión al momento, lo dice el narrador en determinado momento: “quería distender el ambiente”. No quería reírse de ella, aunque le sale mal.
Gracias por pasarte, leerme y comentar. Un honor!

Wolfdux

02/03/2014 a las 11:20

Hola,

te has vuelto a superar este mes Lunaclara, me gusta tu forma de explicarnos las cosas. Leyendo tu texto sin darme cuenta tenía a los dos “enamorados” sentados delante mio discutiendo y los veía perfectamente, y todo esto gracias a tus magníficas descripciones, me encantan.

¡Felicidades y gracias por permitirnos leerte!

lunaclara

02/03/2014 a las 12:20

Gracias a ti por leerme, Wolfdux. Lo subire pronto al blog con alguna aclaración. Nos leemos!

Aina Pons Triay

02/03/2014 a las 12:40

Hola lunaclara,
Me ha encantado tu relato. Me ha pasado como a Wolfdux, tenia a Manuel y Sara sentados delante de mí.
Preciosas descripciones, ritmo fluido, originalidad sobre el tema propuesto de la lucha, giro final… ¡Lo tiene todo!
¡Enhorabuena! Espero leerte mucho.

lunaclara

02/03/2014 a las 15:14

Gracias Aina por leerme!! Me alegra mucho saber que te ha gustado. Nos leemos!!

Virginia Figueroa

02/03/2014 a las 16:36

Un buen texto lunaclara, la idea es original rozando lo cómico, sin embargo no me resulta muy creíble. Si Sara acepta finalmente esa invitación a cenar, ¿ por qué luego se comporta como si se lo hubiese encontrado por la calle y él tratase de retenerla?. Se pone un vestido favorecedor, acude a la cita y luego, su reacción es demasiado brusca (que si no tiene tiempo, que se sienta sin quitarse el abrigo…) Si estaba en ese plan, pudo haberle preguntado por teléfono qué quería y no aceptar la cita. Es una opinión personal totalmente.
Por lo demás, está bien. ¡Un saludo!

lunaclara

02/03/2014 a las 18:17

Hola Virginia! Gracias por tu comentario y por tu opinión personal.
Tú sabes tan bien como yo que hay relaciones que se acaban objetivamente, pero que algunas mujeres pueden no haber superado todavía.
Sara tenía muy claro lo que quería y deja a su novio porque él no le corresponde en determinados temas que para ella son importantes, pero aún no ha superado la ruptura. Lo pone todo en el relato!! Pero entiendo que hay que prestar mucha atención y que se pueden pasar los detalles.
Gracias por todo! Nos leemos!

Peter Walley

02/03/2014 a las 21:06

Hola, lunaclara.

Tienes la habilidad de que aunque el texto sea de menos de 750 palabras consigas que el lector se imagine toda la historia anterior, como si le mostraras los 5 últimos minutos de una película. Siempre es un placer leerte, sigue así.

lunaclara

02/03/2014 a las 21:09

Hola Peter! Gracias por tus palabras y por pasarte por aquí. Saludos.

Aradlith

03/03/2014 a las 11:08

No se como lo haces, Luna, pero tus ideas siempre suelen ser simples, cotidianas, y aun así consigues atrapar al lector en tu redacción… Será eso a lo que le llaman talento. ¡Un saludo!

lunaclara

03/03/2014 a las 11:14

Hija, Aradlith, no me merezco tanto elogio. ¡Te agradezco mucho que te pases por aquí y me leas y me comentes! Yo tb te leo y escribes magníficamente. Qué bueno sería ayudarse a crecer en esto, ¿verdad? Saludos.

lunaclara

03/03/2014 a las 11:15

Aradlith, no veo tu relato. ¿Es que no has participado?

Ada Lena G. P.

03/03/2014 a las 21:43

Usar un conflicto para hacernos reir es admirable, ante la adversidad ves el punto ingenioso.
Me ha encantado el que te hayas decidido por describir un enfrentamiento desmarcado de las tópicas pautas materiales, físicas y corporales, y que enfatices que una lucha también puede darse a nivel mental.
Haces que la lectura sea muy grata con la sencillez y verosimilitud de un suceso que a todos nos puede acontecer. Y me gusta que Sara sea tan valiente al requerir el amor de esa manera tan clara, abierta y sin tapujos.
Un lenguaje poético que engancha. Me ha atrapado la magia de esta frase a la hora de encontrarse Sara con Manuel en el Oriza: “Abriendo la puerta del restaurante como quien rompe el velo que oculta un capítulo que creía cerrado”.

Eres una poeta de lo sencillo y cotidiano. Tu fantasía es lo real, no necesitas inventar cosas que no existen para transmitir pasión por el mundo que te rodea.

¡Muchas felicidades, Luna! ¡Excelente trabajo!

Espero tu nueva historia en el próximo acto…¡Jajaja!

Saludos.

Aradlith

03/03/2014 a las 23:22

Este mes no me dio tiempo a participar, entre trabajos de la carrera y no tener la cabeza tranquila para escrbir… A ver si me pongo esta semana a terminarlo y lo publico en el blog .

lunaclara

04/03/2014 a las 00:07

Hola de nuevo Ada!! Muchas gracias por leerme y comentar mi relato. Me gusta más la versión que he subido al blog, la verdad. Solo difiere en pocas cosas de esta.
Me quedo muerta con tu dominio del lenguaje. Gracias por todo eso que me dices! Mi afán es mejorar y contar excepcionales y bonitas historias que entretengan y conmuevan.
Saludos, y nos leemos pronto.

un farero impaciente

04/03/2014 a las 13:41

Hola lunaclara. Este mes también llego tarde. Ya tienes tantos comentarios que estarás cansada de leer opiniones. El próximo mes prometo levantarme muy muy pronto y meterme entre los cinco primeros. Bueno, de todas formas, ya que estoy por aquí te suelto mi opinión. Y te autorizo a no contestarme, no te va a dar tiempo… Allá va…

Tal vez tu historia de este mes no sea muy real, tal vez los personajes sean algo contradictorios y tal vez lo que pide Sara no exista en el universo conocido. Sin embargo el conjunto funciona. La historia atrapa (y mucho) al lector. Y te deja con media sonrisa en los labios… porque no sabes bien si Sara acierta o se equivoca en su decisión.

En fin, has cocinado esta historia sin receta, y te ha salido un plato exquisito.

Un farero rezagado.

lunaclara

04/03/2014 a las 13:50

Hola farero: Gracias por molestarte en pasarte por aquí.
No estoy de acuerdo contigo: la historia es real (quizás no tanto el poner un anuncio; aunque quizás las páginas que existen por ahí para buscar pareja son algo así como poner un anuncio de se ofrece fontanero), Sara pide lo que quiere y lo que pide también es real (quiero decir, hay gente por ahí que pide eso y cosas mejores o peores)… cada uno pide lo que quiere y lo que le hace feliz.
Y sí, son contradictorios, como lo somos todos en la vida real. Aunque yo prefiero pensar que se tod@s nos equivocamos alguna vez.
Gracias por todo!! Y nos leemos en la próxima (si llego, claro)!!!

Marazul

04/03/2014 a las 17:03

Hola Lunaclara. Me encantan esos títulos que son largos y parecen decirlo todo. Con tantos comentarios que has tenido creo que casi todo está dicho. Pero yo añado una cosa, las mujeres, algunas, somos por naturaleza contradictorias. Por eso podemos ponernos un bonito vestido incluso para una cita que ya está acabada. Y por eso los “pobrecillos hombres” no nos entienden. Jajajajajj…….es verdad que ” ellos ” son más elementales (que no se enfaden los chicos). Con tu relato nos muestras esa diferencia de géneros, o por lo menos así lo he entendido. Felicidades. Un saludo

lunaclara

04/03/2014 a las 18:04

Hola Marazul! Sí que es verdad…. Somos distintas, y eso se nota en muchas cosas. Gracias por leerme y dejar tu comentario!! Saludos!

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