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CAJITA DE TERCIOPELO - por nancy Eliana
LA CAJITA DE TERCIOPELO
-¡Qué haces ahí parada en la puerta, entra de una vez!-vociferó mi madre, enojada. La obedecí a regañadientes. Subí las escaleras despacio, mirando desde arriba el ajetreo de mi madre con la limpieza. Me detuve unos segundos. Pobre mamá, ella también lo está esperando. Entré a mi cuarto con una angustia que me ahogaba el pecho. Amaba a papá y lo extrañaba tanto. Observé con detenimiento la cajita dorada que me trajo de regalo la última vez que vino. Aún conservaba el candado. Lo tomé en mis manos y pude palpar el suave terciopelo que lo envolvía cuando oí fuertes voces. No salí de mi cuarto pero agudicé mi oído y desde una abertura de la puerta pude divisar a mi padre.
-¿Tú crees que vine por ti? No, claro que no, sácate esas ideas de la cabeza!-dijo mi padre llevándose el dedo índice a la sien. Mi madre rompió en llanto.
-¡No grites por favor, la niña va a escuchar!-rogaba despacio.
-¡No me interesa si me escucha. Además ya está bastante grandecita para estar ocultándole la verdad! Tiene que saberlo.
-¡Tú no puedes decírselo, le romperás el corazón. Ella te adora!- suplicaba con la voz entrecortada mi madre. Él no la oía y avanzó hacia mi cuarto a grandes trancadas.
-¡Patty ¿estás ahí? Deseo hablar contigo- habló muy cerca de la puerta. Las ganas de verlo y el apetito voraz que sentía de estrecharme en sus brazos se desvaneció en segundos. Sentí mi corazón herido por la persona que más amaba en el mundo. No cabía en mi cabeza que él se hubiera expresado de esa forma. Las hermosas palabras que me escribía en las notitas, haciéndome pensar que alguna vez llegaría a ser un gran escritor, eran mentiras.
-Pasa papá.- susurré despabilada, con una tristeza enorme. Quería gritarle que se vaya, que no quería verlo, que ya estaba bastante grandecita, como decía. Sentía cólera por ese hombre.
-Tengo que decirte algo- se dignó a decir con la voz temblorosa.
-¿Abriste la cajita que te regalé?
-No, no lo hice, pero ya no la quiero.
-Escucha bien lo que voy a decirte. Entre mamá y yo… ya no existe el amor. Perdona hija pero tengo que decirte. Hace mucho que dejé de amar a tu madre. Ahora tengo una nueva familia… tengo una amiga que cuida de mí. Ambos tenemos una hi….
-¡No quiero saberlo, no quiero saberlo, te odio, te odio!-grité llorando golpeándolo con todas mis fuerzas, intuyendo sus palabras. No esperaba esa noticia. Cuánto me herías papá.
-¡Tienes que oírme hijita, ya no puedo ocultarte más!-me sujetaba las manos.
-¡Ahora entiendo todo papá– lo interrumpí limpiando mi rostro– . La vez que sorprendí esa muñeca en tu maletín, no era para mí, era para ella, ¿no es cierto? ¿por qué papá, por qué me haces daño, por qué me haces sufrir de esa manera- lloraba desconsolada. No lograba articular bien mis palabras pero el dolor se aferraba a mí hasta la última fibra de mi ser.
Mi madre, parada en la puerta, observaba consternada la escena. A mi mente vinieron múltiples imágenes que me herían, sobre todo la de aquella navidad en que se ausentó en plena noche buena, retornando en la madrugada con una excusa torpe sin sustento. Siguió hablándome pero yo no lo oía. Finalmente concluyó.
-Hoy es martes 13. La cajita de terciopelo te dará suerte. Conmigo siempre surtió, mi madre me la regaló cuando tenía 7 años y desde aquella vez escribo mis deseos en esa cajita y la aseguro con un candado y cada martes 13 la abro y se me concede lo escrito.
-¡Y seguramente habrás pedido irte de casa para quedarte con tu nueva familia ¿no es cierto? Te odio papá- terminé ahogándome en mis propias palabras, nada me consolaba, luego agregué – pues conmigo no será igual porque siempre recordaré que un martes 13 me abandonaste para irte con tu nueva hija. Llévate tu cajita que no la quiero- sentencié.
Se quedó impávido al oír mis palabras. No sabía qué decir. Se me quedó mirando unos segundos y en sus ojos pude divisar gruesas lágrimas que rodaban por sus mejillas. Avanzó despacio a la puerta y se fue.
Comentarios (4):
Marazul
28/12/2013 a las 23:39
Es muy emotivo tu texto Nancy, y creo que muy real. Un saludo
Nancy Eliana
29/12/2013 a las 19:41
Ohh, gracias Marazul, qué bueno que te gustó. Sé que tengo errores, pero los iré superando en el camino. Gracias por leerme.
Luis Angel Sáenz
01/01/2014 a las 21:10
Nancy, en primer lugar, deseo que 2014 sea tu año, que esté lleno de amor y prosperidad junto con toda tu familia. El relato que enviaste, me gustó muchísimo. Me hizo imaginar toda la escena completa. (Me hubiera gustado conocer la edad de la niña para imaginármela mejor). En general tu relato es muy emotivo y se disfruta por tu estilo de escribir, sigue así.
Te saluda tu colega, Luis Angel Sáenz, desde Mexicali, B. C. México.
Nancy Eliana!
03/01/2014 a las 11:52
Gracias Luis Angel por tus lindos deseos. Igualmente deseo para ti para este 2014 lo mejor , un año lleno de éxitos y parabienes. Tu constancia y perseverancia serán tus buenas armas para lograr tus objetivos. Felicidades!! mira escribirnos desde tan lejos. Tu de Mexico y yo de Perú (Tacna). La magia del internet y Literautas por esta bendición. Cuídate.