<< Volver a la lista de textos
Micro incoherencias humanas - por Ana Delicado
Y decía el fulano que él no era supersticioso, que eso daba muy mala suerte. Y lo decía en una mañana fría, fría como el acero de los millones de candados que sustentaban el puente de las artes en los inviernos parisinos. Y lo decía mientras las cerdas duras del cepillo subían y bajaban por el espléndido número trece que algún escritor callejero había plasmado con gracia, salero y un poco de guasa en la fachada de aquel fulano, que no temía a la mala suerte.
Comentarios (2):
Marazul
28/12/2013 a las 20:52
Lo bueno si breve dos veces bueno………Me ha gustado. Es ingenioso. Un saludo
Ana Delicado
30/12/2013 a las 11:51
Muchísimas gracias!!!!. Queda muy lejos del país donde viven los cronopios pero todo es intentarlo.