<< Volver a la lista de textos
PREGUNTAS ETERNAS - por Roger/NHICAPR.
Un fuerte estruendo sorprendió a los habitantes de la Tierra. Se hizo de noche, la oscuridad cubrió todo y llegó el silencio.
Quise salir corriendo como si huyese de mi mismo; no pude. En milésimas de segundo el planeta comenzó a desplazarse con aceleración creciente. El miedo me atenazó, pero podía pensar.
¿Qué estaba ocurriendo?
Parecía que un colapso gravitacional expulsase a la Tierra fuera de la galaxia. Algo inexplicable para las teorías científicas, aunque éstas siempre tienen grados de incertidumbre.
Voy a desaparecer y el cuerpo se transformará en energía gravitatoria, igual que la esencia de la flor se convierte en perfume. Antes, se iluminó mi mente con dos cuestiones recurrentes: ¿Para qué existía el Universo? ¿Para qué estábamos los seres humanos en la Tierra?
Probablemente, ambas respuestas estuvieron al alcance de nuestra inteligencia, sin embargo decidimos gastar el tiempo en banalidades terrenales. Ahora, no había esperanza.
Roger/NHICAP