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Escaramuza - por Javier LópezR.
Web: http://jlopez74.wordpress.com
El asentamiento dormía envuelto en la noche, que vaticinaba una mañana teñida de rojo. Los acólitos imperiales auguraban el final del asedio humano con la reciente arenga del rey Fyonmir El Demente.
Los rebeldes aprovecharon la visita del monarca a aquel pequeño feudo para sitiarle. Pero, de alguna manera, logró enviar un mensaje de auxilio a su castillo del norte, y la misión de los últimos hombres libres, la última esperanza de acabar con la tiranía de los elfos oscuros, parecía abocada a su final.
Y en un intento desesperado, un asesino, un héroe, logró escabullirse hasta los aposentos del rey, dejando varios cuerpos por el camino.
Había dado con su alcoba, y aguardaba el momento de asestar el golpe final al terror. La cortina ocultaba una figura.
Un perfume lo confundió, un encantamiento, y mientras una daga lo atravesaba, la elfa le susurró, ladina:
—El rey sigue vivo.