<< Volver a la lista de textos
Justicia - por Endika Perales GainzaR.
Cae la noche y la gente se agolpa en las inmediaciones del Parlamento. Algunos cargan con pancartas, otros esperan en silencio. Dentro, un grupo de personas dilucida cómo cambiar el mundo a mejor. Son los portadores de la esperanza de todos.
En el hemiciclo, uno de ellos se acerca al atril. Tras tantas horas el perfume ha dejado paso al olor a rancio en su ropa. Observa desde lo alto las caras cansadas de sus congéneres, las marcadas ojeras y el gesto decaído.
—Señores, hoy vamos a hacer historia —anuncia con una sonrisa conciliadora. Su mano derecha acaricia el frío metal del detonador en su bolsillo—. Haremos, también, justicia.