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Aprovechando que esta semana hemos visto las características del narrador omnisciente, hoy quiero proponeros un par de ejercicios relacionados que me parecen bastante divertidos y que pueden ayudar a profundizar en el tema. Al final del post encontraréis los enlaces para descargaros las fichas de los ejercicios.
Primer ejercicio:
Para el primero de los ejercicios tendréis que hacer un pequeño esfuerzo y observaros a vosotros mismos desde fuera, ya que consiste en escribir un texto en el que relatéis vuestra situación presente pero con la voz de un narrador omnisciente. Para que me entendáis mejor, aplicado a mí en este mismo instante, el ejercicio tendría un resultado tal que así:
“Tecleó y las comillas aparecieron en la pantalla. Se detuvo un instante para prestar atención al sonido de llaves al otro lado de la puerta, pero en seguida dedujo que se trataba de un vecino y continuó con la escritura. Tenía hambre, pero prefería terminar el artículo antes de ir a prepararse un tentempié.“
Segundo ejercicio:
Para este otro ejercicio podéis comenzar recordando algún sueño que hayáis tenido recientemente o que recordéis bien y escribidlo en un texto contado por un narrador omnisciente, incluyendo las emociones, pensamientos y reacciones internas de otros personajes que no seáis vosotros mismos.
Si quieres compartir los relatos que escribas a partir de estos ejercicios, hemos abierto un grupo en Goodreads donde, entre otras cosas, hay un espacio para ello. Así podremos leerlos y comentarlos entre todos: ejercicios de escritura en el grupo de Literautas en Goodreads.
Descargas:
Ficha de escritura | Ejercicio número 007
Ficha de escritura | Ejercicio número 008
Comentarios (6):
candy-chan
23/05/2014 a las 04:11
el ejercicio 8 de escritura no se puede descargar
Literautas
26/05/2014 a las 18:54
Muchas gracias por el aviso. Ya hemos arreglado el enlace. 🙂
¡Un abrazo!
Julieta
18/09/2014 a las 17:15
Empezaré a hacer los ejercicios en mi blog. Empecé por el 007. Aquí te dejo el enlace por si quieres verlo.
http://jrwitt.blogspot.com.ar/2014/09/ejercicio-de-escritura.html
Antonia Pizarro
24/06/2015 a las 23:12
¡Hola! Me encantó el blog, muy buenos ejercicios, consejos y post. ¡Sigan así!
bochi
01/02/2019 a las 15:42
¡ Qué pena ¡.
Hace calor y el tipo ni se inmuta. Prende el ventilador pero solo consigue una brisa cálida. Se levanta y se conduce hasta el patio. Allí se prende un cigarrillo, se toma un mate y grita ¡ Calor mata calor ¡ Su mujer lo escucha y le dice que entre para ayudarla con la cama. El tipo está de vacaciones y se niega. Habla de los derechos humanos y termina su alocución con una carcajada. Ella le revolea una toalla y él la toma en el aire. Se seca y comienza a tirar unos pases como si estuviera toreando. Luego canta un tango y vuelve a la cocina. Toma la última lata de cerveza que le queda y se prepara para ver el partido de futbol. La mujer lo enfrenta y le dice: “aprendí a frenar…que pena”. El tipo le tira un beso y se da cuenta, en ese mismo instante, que ese truco que con tanto éxito utilizó durante los últimos años ha caído en desgracia.
Mierda
Don Roque tenía un sueño profundo. Se tomaba medio Alplax, se bañaba. Luego una copita de jerez y por último una buena paja. Esa técnica le permitía dormir bien y soñar con las cosas que quería. Ese día el azar del buen dormir lo llevó a una escena un tanto ruinosa que tenía que ver con él y con una persona indeseable. Allí se debía manejar con ciertos sentidos que no ejercía a diario; solo podía oler, escuchar y tocar lo que se encontraba a su alrededor. De repente una voz le dice: “me escondo siempre en donde todos pueden encontrarme”. Él avanza pero cae en un pozo profundo y el golpe es tan grande que pierde un ojo. No le importa, por un lado porque no le duele y por otro, porque allí era un elemento inútil. Un olor lo sofoca y mete mano para ver que es. Comprueba que es mierda y se aleja asqueado. La voz le reclama que esa mierda le pertenece y en ese momento la voz toma la forma de su jefa de área de la oficina en donde trabaja. Don Roque la manda a la mierda; literalmente a la mierda.
Valeria Guijarro
08/08/2024 a las 05:48
Compulsivamente y sin poder controlarse, con una mano se metía palomitas de caramelo y queso en la boca como si fuese la ultima vez que comería dulce. Pretende practicar escribir en un esfuerzo de ser escritora, sin embargo busca cualquier distracción para pararse. Su escritorio esta lleno, con materiales a la mitad, muchos colores y marcadores que no a utilizado mas de 20 veces. Con un carrito lleno de materiales escolares del otro lado de el escritorio, iluminados por una lampara parecida sacada de una revista de minas y fabricas. Un pizarrón con coloridos horarios, un calendario con paisajes inspiracionales enfrente, y agendas con alarmas en el celular, ella pretende tener el control total de su tiempo. Sin poder reconocer que su adicción por las redes sociales y marihuana son su debilidad y escusa para no tomar el presente en serio. Su escusa para no dar su cien porciento y no querer realizarse, que por que no ocupa la validación de otros, cerrándose al mundo, fingiendo esconderse en sus letras.