El día que dije en voz alta: «Soy escritora»

"¿A qué te dedicas?", me preguntó él. Una pregunta sencilla que me pilló fuera de juego. "¿A qué me dedico? Soy escritora, pero... ¿puedo decirlo en voz alta?"

Hace un tiempo, cuando hablábamos de cómo convertirse en un escritor profesional, os comenté la importancia de decir en voz alta: «Soy escritor» o «Soy escritora» y creérselo. Hoy voy a contaros una historia que va un poco más allá y habla de la importancia de decirlo en voz alta delante de un desconocido.

Ocurrió durante una consulta médica de la que no esperaba extraer nada más valioso que un simple diagnóstico sobre mis alergias. Pero nunca se sabe las sorpresas que nos esperan en un día aparentemente normal, ¿verdad?

El caso es que allí estaba yo, relajada y con la guardia baja en la consulta de un médico muy amable que, mientras cubría el expediente, me preguntó de forma natural : «¿A qué te dedicas?». Una frase sencilla que él formulará varias veces al día, pero que a mí me pilló fuera de juego: «¿A qué me dedico? ¿Y ahora yo qué digo?».

Y es que no me había dado cuenta, pero desde que dejé mi trabajo anterior y decidí dedicar todo mi tiempo a la escritura, nadie fuera de mi círculo de amistades o conocidos me había hecho esa pregunta de una forma tan directa.

Antes, era una cuestión a la que respondía con un simple «Trabajo en el audiovisual». Pero las cosas han cambiado: ¡ahora soy escritora! Y es fantástico pero, ¿estoy preparada para decirlo en voz alta? Bueno, esto fue lo que pasó:

Al ver que no contestaba, el médico levantó la cabeza del ordenador y, con gesto curioso, repitió la pregunta. Yo tartamudeé un poco al comienzo. Dudé si recurrir al antiguo oficio y, finalmente, reaccioné:

Salió de mi boca sin casi darme cuenta: «Soy escritora», dije. Fue una sensación maravillosa. Difícil también, no lo negaré, porque me sentí un poco vulnerable. Como si el decirlo en voz alta el sueño fuese a desaparecer. Pero no lo hizo y, al salir de la consulta con el diagnóstico en la mano, me di cuenta de esto:

escritora

Además de la agradable sensación de ver mi profesión escrita en un documento, extraje unas cuantas conclusiones de esta experiencia y quiero compartirlas con vosotros, para cuando os encontráis en una situación similar:

Prepara de antemano una serie de respuestas

Porque habrá preguntas, tenlo por seguro. La nuestra es una profesión que despierta mucha curiosidad y a la gente le interesa saber qué clase de libros escribes. Ensaya de antemano las respuestas para las preguntas más obvias. Así no te pillarán desprevenido/a.

Ten claro de qué van tus novelas en pocas palabras

Es lo que en el mundo de los emprendedores se llama el elevator speech o discurso del ascensor. Es decir, ante la pregunta «¿De qué va tu novela?», ten una respuesta sencilla que en menos de 25-30 palabras defina tu historia. ¿Por qué? Bueno, te sacará de un apuro si tienes que explicarlo y nunca sabes dónde puedes encontrar un lector o un editor.

Dilo con orgullo

Si te has planteado dedicarte a la escritura de forma profesional y hacer de esto tu carrera, ¿por qué no decirlo abiertamente? Dilo con la cabeza bien alta y disfruta del momento. Es tu sueño, es por lo que estás luchando… Te mereces disfrutar de ello.

¿Y vosotros? ¿A qué os dedicáis? ¿Estáis preparados para contestar «Soy escritor» o «Soy escritora»?

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Comentarios (55):

fermarcpp

19/05/2014 a las 15:16

¡Me ha encantado la anécdota! Gracias por compartirla 🙂

Maru

19/05/2014 a las 15:52

Hace poco dejé de trabajar en la empresa donde estuve por casi 20 años. Ya iba obligada. El punto es, que fui a almorzar con una amiga y ex-compañera de trabajo y ella me pregunto: Maru y que estás haciendo? y le respondí de la nada: me estoy preparando para escribir un libro. Ella me miró asombrada y con una gran sonrisa me dijo: Maru la escritora, eso es estupendo, espero el momento para leerlo ! Me sentí extremadamente orgullosa de mí ! =D

Rosa

19/05/2014 a las 16:00

Me parece una historia preciosa. Está muy bien lo de preparar las respuestas, porque es una profesión que suscita mucha curiosidad. No todos los días se tiene a un escritor delante!

forvetor

19/05/2014 a las 16:06

jeje.. gracias por compartir una anécdota tan inspiradora 😉

yo con lo de ser escritor tengo el problema contrario, no es que me cueste decirlo por vergüenza o falta de orgullo … es que me parece una palabra enorme, en el sentido metafísico. es como si implicara una responsabilidad, me intimida.
además de que el pan y los vicios me los paga una actividad muy diferente a la escritura… así que técnicamente no puedo decir que soy escritor.

a lo mejor cuando tenga algo publicado me atreva a “salir de la biblioteca” 😉
un saliudo, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/

tyess

19/05/2014 a las 16:26

Pues yo soy escritora, y hace mucho que lo digo con gusto. Pero no como trabajo, no como fuente de ingresos, no “profesionalmente”. Y la verdad, preferiría que hubieran dos palabras distintas… espera, ¿las hay?

Aida

19/05/2014 a las 16:26

Me ha gustado tu anécdota, yo me he encontrado varias veces en esa situación por la genial idea de mi pareja de gritarlo a los cuatro vientos (siempre me dice que debería estar orgullosa) pero lo cierto es que me produce vergüenza, pienso que no me merezco ese “título” hasta ver publicada mi novela. Como dice forvetor es una palabra demasiado grande…
Saludos.

Jennifer

19/05/2014 a las 16:29

Me ha encantado esta anécdota!!
Yo la verdad es que llevo diciendo que soy escritora desde hace un año más o menos. Lo digo abiertamente, y la gente se queda muy pillada, y más las que me conocen desde que era peque. De mi pueblo lo sabe la mayoría y al principio todos me preguntan lo mismo “¿De verdad eres escritora?” Me da mucha gracia la cara que pone la gente jajaja
De echo, hace muy poco me he enterado, por un antiguo compañero de clase, que en el instituto donde estudiaba me llaman “Jenny, la escritora” algo que para mi fue muy raro…sobre todo porque cuando iba era la menos popular jajaja

Naini

19/05/2014 a las 16:34

A mi me da miedo la pregunta “¿Tienes algo publicado?”
Porque cuando dices que aún no te juzgan inmediatamente.
Alguna vez lo he dicho, pero creo que no estoy preparada aún.

Isabel

19/05/2014 a las 16:50

Qué magnífica anécdota, Iria. Siempre nos invitas a dar un paso adelante, otro paso más.

Estoy más o menos en el punto que Maru ha descrito más arriba. Esta semana es la última que trabajo en la empresa donde estoy, me marcho después de 7 años. Gracias a mi profesión puedo trabajar como autónomo, desde casa, que por razones personales es lo que necesito ahora. Pero en el trasfondo de todo esto, está la firme intención de pasar de “me gustaría ser escritora” a “soy escritora”. De momento me estoy formando, estoy escribiendo y si todo va bien, publicaré un relato en una antología próximamente.

Es lo que siempre quise, pero durante mucho tiempo tuve asumido que no tenía nada a mi favor para dedicarme a la escritura (obligaciones, horarios, etc.), pero todo eso ha cambiado, y no lo voy a desaprovechar. Gracias a Internet todo este mundo ahora es mucho más abierto, hay más información, más facilidades. He ido ahondando más y más en el tema desde que un día, hace algo más de un año, descubrí este blog a través de Twitter. Así que aprovecho para agradeceros esta iniciativa tan enriquecedora, que nos ha subido la moral a muchos y que nos hace pasar tan buenos ratos (además de aprender un montón).

Un abrazo.

Víctor Mosqueda Allegri

19/05/2014 a las 16:59

Hermosa anécdota. Muy motivadora… y creo que muchos de tus lectores nos podemos sentir identificados. A personas ajenas a esta profesión les podría parecer desproporcionado nuestro temor a hacernos llamar escritores, pero la verdad es que hacerlo moviliza fibras sensibles, pues la escritura es una suerte de “profesión trofeo”. Pareciera que no basta con escribir para ser escritor, sino que tienes que ganarte el título. Es decir, alguien más debe otorgártelo antes de que puedas ponértelo. Y ello puede suceder después de que lleves publicado más de un libro, cuando lleves una docena o nunca. Entonces, siempre queda la pregunta implícita: ¿de verdad soy un escritor? ¿O solo me lo estoy creyendo yo mismo? Incluso los que trabajan de escritores en una agencia de publicidad o de escritores de contenido web pueden tener problemas para llamarse a sí mismos escritores, aunque su trabajo sea escribir. Porque podría parecer petulante o arribista, ya que bien podrías llamarte publicista o generador de contenidos, que no son títulos trofeo… o lo son menos. Por ende, para el que aun no ha publicado, o todavía no gana dinero por escribir, la confesión puede resultar más penosa. Pensamos que los otros harán preguntas que no podremos responder y que ello herirá nuestro orgullo. La verdad es bastante difícil.

Yo el grueso de las veces me sigo definiendo como psicólogo, pues es mi profesión base (la que me da de comer) y me apasiona tanto como la escritura. Pero cada vez se me hace más fácil decir que soy escritor, sin sentirme tan vulnerable. Solo que no recuerdo cuándo fue la primera vez que lo dije. Sí puedo decir, en cambio, que la primera vez que cobré por un trabajo de escritura (de guion para tv) fue absolutamente genial, pero todavía me sentía más como un chico con suerte que un escritor, y si me preguntaban cuál era mi trabajo les decía: “trabajo en una librería (para entonces no era psicólogo)”. Y si eran de fiar les decía “Ahh, y una vez escribí guiones para tv”. Pero tenían que ser de absoluta confianza, porque el programa nunca salió al aire, y cuando esa pregunta aparecía (¿Y dónde puedo ver el programa?), porque inevitablemente aparecía, me sentía extremadamente vulnerable.

Dicen que escribir es un acto que promociona la salud mental. Pero decir que eres escritor puede ser tanto o más curativo que lo obtenido al escribir.

Elkin

19/05/2014 a las 17:22

Que historia tan bonita.
Me recuerda el discurso de Wislawa Szimborska en la entrega del premio nobel de 1996, que decía que los poetas (más que los escritores)se avergonzaban de decir su profesión en presencia de desconocidos.

Gracias por compartirla.

David Rubio

19/05/2014 a las 20:12

¡Qué bueno, Iria!
He de reconocer que yo no estoy preparado, a lo sumo, y con letra pequeña, digo que soy escribiente y solo en páginas como esta. En la vida real se puede decir que llevo esta dedicación en silencio y nocturnidad, que es cuando puedo escribir. Desgraciadamente, no tengo en mis círculos a nadie que le interese este mundo ni encontraría apoyo para dejar mi trabajo y dedicarme 100% a esta pasión.
UN ABRAZO A TODOS

Bego

19/05/2014 a las 20:34

¿Donde te has metido todo este tiempo? te acabo de descubrir y me encanta!! estaré por aquí, muy buena la anécdota, es complicado explicarle a alguien que escribes y aunque en mi caso no sea mi profesión…
Un saludo y nos veremos a menudo, eso seguro!!

Gabontza

19/05/2014 a las 20:55

Fantástica la entrada. En cuanto la he leído me he lanzado a escribir para descubrir que hay muchas personas con mi mismo sentir. Decir que una es escritora o artista es difícil para mí. Yo cobro por escribir información, pero no es lo mismo que poder decir que eres escritora. A mí también me da algo de vergüenza decirlo porque no tengo ninguna novela publicada y se muy poco de la forma de llevar a cabo este sueño. Y porque suena, no se, muy grande, como inabarcable.
Es fantástico leer los comentarios de los compañeros, se siente una muy bien en este blog.

Kris

19/05/2014 a las 21:08

¡Me ha subido la moral este post! Ojalá pudiera yo dedicarme profesional y enteramente a la escritura. Sin embargo, si algún día cumplo mi sueño de convertirme en autora, no me pensaré mucho qué responder al ¿a qué se dedica? Solo de pensarlo se me suben las mariposillas del estómago ♥

Luis del Moral Martínez

19/05/2014 a las 22:15

Una experiencia maraviyosa Iria.

A mi me gustaría compartir la mía, pues también es extraña. Todo empezó en octubre del año pasado, justo el día de mi cumpleaños. Siempre había escrito algunos relatos esporádicos pero los borraba u olvidaba (craso error).

Ese día, sin embargo, me levanté y me planteé cómo quería pasar el año número 26 de mi vida. O, por ejemplo, que nueva actividad o hobby quería iniciar. Yo siempre tengo muchas inquietudes, pero nunca me había planteado la de escribir. El caso es que me senté delante del ordenador y escribí un relato. Fue un relato mucho más grande de lo normal y luego me encantó. No estaba acostumbrado a eso, pero las palabras salieron solas.

El tiempo fue pasando y me fui convenciendo. Creé un blog en el que recojo mis experiencias y todos mis relatos y cuando lo dije en el trabajo la gente me decía que estaba loco, que no iba a ganar dinero con ello, etcétera y fue justo cuando conocí Literautas, y tu entrada del tipo de escritor que deseamos ser. Me sentí identificado en ese momento como escritor y desde entonces no siento miedo al decirlo en voz alta. Tengo algún que otro seguidor y veo como mejoro mis relatos poco a poco.

Para mí escribir es un sueño hecho realidad. No esperaba que este año de mi vida fuera a ser tan increíble, y todo gracias a las palabras :). Además, junto al taller de escritura estoy conociendo a gente maravillosa, culta y con inquietudes, algo poco común hoy en día. Es grandioso, al igual que este proyecto.

Un abrazo.

Luis del Moral Martínez

19/05/2014 a las 22:15

Perdonad esa “maraviyosa”, pero el teclado del teléfono me ha jugado una mala pasada 😛

Yiye

19/05/2014 a las 22:26

Yo de momento solo me considero un tipo que pasa las noches ordenando y volviendo a desordenar un documento de texto en el que se pasa gran parte del día pensando (y, de momento, todo ello en la más absoluta clandestinidad).

Cuando lo acabe y se lo desvele a mis conocidos ya veré si paso a ser un tipo que escribe historias.

Sabela

20/05/2014 a las 08:30

Cómo te entiendo… A mí aún me pasa, incluso estando en presentaciones del libro o visitas a centros acabo diciendo que “quiero ser escritora” y mi editor frunce el ceño y me dice “iso xa o es!”. Supongo que lo diría con más facilidad y todo el orgullo si me dedicase 100% a escribir (e ilustrar, ¡es el sueño!), pero por ahora aún se hace lejano.
Gracias por compartir todos tus consejos e historias.
Apertas!

Anabel

20/05/2014 a las 11:28

Me ha encantado, ole, ole y ole tus narices, a mí todavía me cuesta pensarlo siquiera. Un abrazo y enhorabuena por el blog y por tu profesión que quiero que sea la mía también.

Moria

20/05/2014 a las 17:12

¡Qué linda anécdota! Las cosas y situaciones que nos ponen a carburar el cerebro, ¿no?
Yo digo siempre lo mismo (es más, es lo que escribo en las descripciones de todas mis redes sociales), y en este orden de prioridades: soy Barman profesional y diseñador gráfico (es lo que me deja dinero en estos momentos), escritor, músico en pañales y proyecto de ilustrador. Pero tengo una anécdota graciosa, parecida a la de Jenni. Una vez me encontré con viejos compañeros de la secundaria ( hacía como una década que no los veía) y medio borrachos se me acercaron a la barra donde yo estaba trabajando y me dijeron: ¿seguís escribiendo? Tengo todos los cuentos que escribías guardados en una caja, por si te hacés famoso. Eso me sacó una sonrisa jaja. Borrachos o no, tienen las estupideces que yo escribía en el aula sobre las profesoras y otros compañeros y las guardan con la esperanza de algún día decir que fueron conocidos de un escritor famoso jaja.
Pero también coincido con Forvetor y Aida, “escritor” es una palabra demasiado grande todavía para mi pequeña persona.

http://www.soymoriapuch.wordpress.com

Adella Brac

20/05/2014 a las 17:51

A mí me cuesta decirlo pero lo voy asumiendo. Soy escritora. Buena o mala, eso ya es otra historia.
Además tengo otra profesión, que paga las facturas, pero siento que no me define.
Son palabras de Iria: “Si tú mismo no te lo crees, ¿por qué tendrían que creérselo los demás?”

Pato Menudencio

20/05/2014 a las 18:17

Moria, los niños y los borrachos no mienten.

Por mi parte, no se si soy escritor, pero lo estoy intentando.

Moria

20/05/2014 a las 18:38

¡Espero que sea así, Pato! jaja

Anonimo

20/05/2014 a las 20:05

Es muy importante creer en lo de uno. Hay un dicho que dice “No basta con aparentar ser inteligente, sino que es necesario también serlo” Debemos darle la importancia real a todo lo que hacemos, todo vale y mas lo propio. Me encanto el articulo.

forvetor

21/05/2014 a las 12:19

jejeje.. que bueno Moria, a mi me pasó algo parecido.. el año pasado me encontré a una compañera de un taller de escritura que hice hace mucho tiempo. y cuando me presentó a la chica que iba con ella le dijo “mira, este el chico que escribió el poema que tengo colgado en el estudio” .. O_O .. se me debió encender la cara porque las dos se partieron de risa. me dijo que le había gustado muchísimo y que lo había ilustrado para colgarlo en su casa. que cosas! el único poema que he escrito (y que en realidad no era un poema :P)!!… es curioso descubrir que vas dejando un rastro

Patricia

21/05/2014 a las 12:28

¡Qué bonita anécdota! Si yo en la descripción de mi perfil de twitter tenía: “Proyecto de escritora avergonzada” y lo acabé quitando porque hasta me daba vergüenza ser una escritora avergonzada … Pues no hay que avergonzarse, hay que creérselo, y seguir trabajando para llegar a ser “buenos escritores”, que escritores ya somos 😉

Gabontza

21/05/2014 a las 12:46

El comentario de Forvetor me ha hecho pensar cuántos relatos, poemas, novelas… maravillosas estarán escondidas en un cajón que nunca llegarán a leerse por nadie. Y fíjate, podrían estar en el estudio o la biblioteca de alguien y ser una motivación para el día a día. Es que le tenemos tanto miedo al error y al fracaso…

Literautas

21/05/2014 a las 16:03

¡Muchas gracias a todos por vuestros comentarios! Parece que eso de la vulnerabilidad ante la palabra escritor es un mal común en el gremio.

A mí también me ocurrió algo parecido a lo que comentáis hace unos años, cuando me encontré a una antigua compañera del colegio y me dijo que tenía guardados unos cuentos que escribí por aquella época con nosotras como protagonistas. ¡Miedo me da lo que allí pude escribir! jajaja

Por cierto, para los que no lo visteis en Twitter, comparto un enlace que me pasaron sobre este tema y que me gustó mucho. Se titula “Ser escritor, el oficio de lo incierto”: http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Debate-escritor-oficio-incierto_0_787121299.html

No sé por qué, pero reconforta saber que no estamos solos en esto, ¿verdad? 😀

¡¡Un abrazo a todos!!

Emma

21/05/2014 a las 16:27

Te entiendo XD

Yo la verdad es que todavía no he publicado ninguna novela, pero desde hace un tiempo me he puesto a escribir relatos y fanfics en serio para subirlos en las redes y mandarlos a sitios, bueno igual es pronto, pero yo ya me estoy mentalizando y ya voy diciendo al menos que escribo XD

Es cierto que la gente te mira un poco raro, es algo así como exótico e.e

Tomo nota de los consejos 🙂

Luis del Moral Martínez

21/05/2014 a las 20:52

Me ha encantado el artículo de “Ser escritor”, Iria.

Dice verdades como “un templo”. Estoy de acuerdo con la autopublicación. Finalmente me decidí a escribir una breve novela, como te dije en algunos e-mails que te mandé y la verdad es que no la voy a mandar a una editorial. Tengo en mente autopublicarla.

Respecto a lo de ser escritor, yo creo que para serlo hay que tener ganas de transmitir una idea, de contar una historia, de describir una nueva emoción, un mundo desconocido. El que tiene ganas de ganar dinero, el que lo convierte en un oficio, pierde todo el arte del mismo. Esto es un arte, y me encanta robarme media hora de mi sueño para dar vida a una creación. Puede que nadie la compre jamás, pero en mi blog las ofrezco totalmente gratis. Solo quiero intercambiar mis experiencias, no quiero ser un nuevo Ken Follet o Stephen King. Ellos escriben mucho, pero como Cervantes o Delibes solo habrá uno entre un millón.

El trabajo considero que hay que reconocerlo, pero no nos engañemos, esto es arte, y un arte precioso. Es increíble poder dar vida a mundos desconocidos y poder plasmar nuestros sentimientos en un papel. Todos los que participamos en este proyecto, todos los que tenemos este objetivo en mente cada vez que vemos los márgenes de una servilleta tenemos que sentirnos orgullosos. ¡Mucho ánimo!

¡Un abrazo a todos!

Moria

22/05/2014 a las 00:00

¡Muy bueno el artículo, Iria! 😀
Debo mencionar que como argentino, Borges es algo que nos hacen leer hasta en la sopa de letras. Es un tipo complicado, y hasta vienen manuales de “cómo leer a Borges”. Hay uno muy chistoso (e interesante), que se llama “Los cien libros que tenés que leer antes de leer a Borges”.
Ema, es cierto, te miran raro jaja. A mi ya no me pasa tanto, pero al principio odiaba cuando leían algo mío (que era de terror, invariablemente), terminaban, levantaban la cabeza y me miraban con cara de “pobrecito, me das una pena”.
-¿En serio te pasó esto? -me preguntaban.
-No, es un cuento.
Y asentían inseguros. Al principio creo que a todos nos analizan psicológicamente jaja y cuando ven que de verdad seguimos escribiendo, se les pasa y dejan de tenernos miedo XD

Luciano Sívori

22/05/2014 a las 15:04

¡Qué lección más importante! Me encantó el post y la anécdota. Yo soy ingeniero de profesión, y es lo que paga mis cuentas (trabajo como consultor), pero también SOY ESCRITOR. Tengo mi blog (http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/), tengo mis cuentos (muchos de esos en el blog), tengo mi novela publicada y un cuento ganador de un concurso nacional. Sin embargo, no me SIENTO escritor, no siento que pueda decirlo porque no me generó ni un peso hasta el día de hoy.
Por eso te agradezco esta nota. Quiero empezar a animarme a decirlo… quiero empezar a sentirme orgulloso de mis elecciones. ¡Gracias, gracias!
Saludos desde Argentina,
Luciano.

Samantha

22/05/2014 a las 16:49

Es, y perdón la alegoría, como salir del closet jajajaja
Yo aun no lo asumo del todo, aunque tengo dos novelas publicadas y es camino de la tercera. Mis verdaderas profesiones son dos; Agente de viajes y Artes Plásticas, egresada con todos los títulos y honores de la carrera que me costo años;pero el bichito de la escritura siempre vivió conmigo, hasta el 2007 que me atreví publicar mi primera novela.
Cuando me preguntan termino diciendo, artista de la plástica o pintora.
Quizás ahora, después de leer tu anécdota me anime. ¿Quién sabe?

Miranda

22/05/2014 a las 17:44

Iria, estupendo artículo que además fomenta el intercambio de anécdotas y el debate. Esta página se supera cada día.

Luciano, con libro publicado y premio nacional, ya puedes empezar a decirlo alto y claro, anímate.

Samantha, tu lo tienes muy fácil, si te defines como artista, pintar es un arte y escribir otro. “Soy artista: pinto y escribo”

Yo de momento, no digo que soy escritora, digo que estoy desarrollando mi faceta literaria, y que me ha dado por escribir.

Son los demás los que me dicen ¿que tal la escritora que llevas dentro?, o desde que te has metido a escritora…. y la verdad es que me resulta divertido y gratificante.

Pero cuando publique, si que lo diré abiertamente, y si gano un concurso también, claro que primero tendré que decidirme a participar, jeje.

Saludos a todos.

Belén

22/05/2014 a las 23:01

Yo opino que cualquiera puede escribir, pero no cualquiera puede ser escritor/a.
Es como en el mundo hacker. Tú no puedes decir que eres un/a hacker, debes trabajar duro dando todo los que tienes y los demás decidirán si te has ganado o no el título.

Belén

Rafa Nieto

23/05/2014 a las 12:06

Escritor. Así figura en mi carnet de la biblioteca de mi barrio. La culpa la tiene mi hijo.
Hace unas semanas, mi hijo de seis años y yo fuimos a hacernos el carnet de la biblioteca del barrio. Estábamos rellenando el carnet de biblioteca y me preguntó que qué ponía el en profesión y le respondí que estudiante y le pregunté a él que qué ponía yo y él me miró extrañado, como si la respuesta fuera obvia: Escritor, papá.
Así que tal vez, para el resto de la gente yo esté en paro, pero para mi hijo que conoce mis cuentos y mi novela, yo soy escritor.
Ojala, la novela, que ahora valora una editorial, salga a la luz y yo también, como mi hijo, me atreva a decir en voz alta: Soy escritor.

Liliana

23/05/2014 a las 15:57

Yo soy un “caso” Me dedico a la escritura hace años, me encanta escribir, he obtenido premios y tengo varias publicaciones de novela, cuentos y poesías.
Sin embargo , a la hora de estar en una situación como esta, cuando me preguntan a qué te dedicas, siento una gran desazón porque trabajar para mí significa ganar dinero y yo como escritora, solo he ganado unos pesos con algún que otro premio, pero no en la venta de libros.
Decir que soy escritora me inquieta.

Moria

23/05/2014 a las 16:09

Me pasa algo similar también, Lilian. Publiqué un libro en el 2009 (todavía era joven e ingenuo y no sé todo lo que sé hoy) y me da vergüenza jaja. Nisiquiera suelo mencionarlo. Muchos me dicen que es el “primer error necesario” que todo escritor debe cometer. Hoy día siento la parte del error, pero no la del escritor jaja. Aunque debo admitir que he mejorado bastante desde aquél entonces. Y creo que el haberme sentido escritor en aquél entonces cuando no lo era, y no sentirme escritor ahora, que he mejorado, dice mucho.

Chiripa

23/05/2014 a las 23:48

Iria, la anécdota es muy buena y los consejos también! Gracias por compartirla!

La verdad es que después de leer estos posts estoy a punto de decir que me dedico a……. GOZAR, porque hago lo que me va provocando, leer, escribir, hacer artes gráficas, escalar, fotografiar, ensamblar y …… vivir la vida

Ana Vera

24/05/2014 a las 20:17

Preciosa anécdota, ¡muchas gracias por compartir tus miedos con nosotros!

Literautas

26/05/2014 a las 19:26

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y vuestras anécdotas. 😀

A veces pienso que deberíamos crear un grupo de autoayuda en el que atrevernos a levantarnos y decir en voz alta: “Hola, me llamo … y soy escritor”. jajaja

¡Un abrazo a todos!

Red Professor

27/05/2014 a las 20:19

Creo que cuando a uno le preguntan “a qué te dedicas”, se refieren a “de qué te ganas la vida”. En consecuencia, mientras uno no se gane la vida siendo escritor, uno no puede decir que lo es. Si a uno le preguntan por sus hobbies, puede decir “escribo”, pero uno no puede tildarse de escritor salvo que se gane la vida en eso. Yo juego fútbol, pero si me preguntan a qué me dedico, no puedo decir futbolista. La pregunta que viene es, “mira, ¿y en qué equipo juegas?”, y yo tendría que decir, “no, bueno, juego en Romperredes, en una liga los días domingo”, a lo que la otra persona dirá: “ah” (la misma respuesta que se le da al “escritor” que no ha publicado nada ni se gana la vida en eso).
Tenemos que tener cierto respeto por la profesión del escritor. No podemos andar gritando al mundo que somos escritores si no nos dedicamos a eso de manera “profesional”, y menos si ni siquiera hemos publicado algo. Escribimos, de manera amateur, así como hacemos otras cosas de la misma forma. Si fuera por eso, entonces yo soy atleta, chef, escritor, músico, crítico de cine, futbolista y varias cosas más.
No pretendo entrar en polémicas, pero creo que debía decir esto. Saludos.

Literautas

27/05/2014 a las 20:29

Bueno, es una polémica interesante y seguro que daría para debatir largo y tendido. En mi caso me gano la vida gracias a la escritura, así que no habría tanta polémica pero, por ejemplo, si alguien estudia Derecho pero está en el paro, ¿no sería abogado igualmente? El problema de la escritura es que nadie te da un título que diga que eres escritor, así que resulta más complicado.

Aunque en el caso concreto del médico al preguntar a que nos dedicamos lo que quiere es formarse una idea de qué tipo de vida llevamos. Si alguien se pasa la vida sentado delante de un ordenador escribiendo, aunque no gane ni un euro, mejor que le diga al médico que es escritor para que le quede claro que de ejercicio, poco… jajaja

Un abrazo y gracias por vuestros comentarios

Pilar Alcántara

29/05/2014 a las 14:35

Hola Iria, un gallego capitán militar, que se quedó en el norte de África después de la guerra civil española, y se llamaba Manuel Rodriguez Paseiro, aprendió los difíciles dialectos de las tríbus rebeldes beduinas, lo eligieron Caid y las pacificó sin pegar un tiro; Cuando el niño Alberto Vazquez Figueroa le dijo que de mayor quería se escritor, le dijo muy seriamente “Si en verdad quieres ser escritor, no empieces por aprender a escribir, sino por aprender a ver. A escribir puede aprender cualquiera”. Después, ya siendo joven, un editor le hizo ver lo dificilísimo que era llegar a ser escritor, pero también le dijo “que ser escritor es lo más grande que se puede se en el mundo; Así que pensara en ello”.
¡Imagínate el escritor que se hizo! Yo hace poco, en su perfil le dí las gracias por existir.
Un beso Iria

Aurora Losa

29/05/2014 a las 16:13

Pues a mi, además de la anécdota, lo que me gusta es la foto. Menudo subidón ver eso escrito en el parte médico.
Con respecto a lo de ser o no ser “escritor” me pasa en parte lo que a Sergio, me parece una palabra tan grande que me cuesta asociarla conmigo.
Además yo ya probé lo de convertir algo que adoraba en un trabajo y salí malparada, ya se sabe:”gato escaldado, del agua fría huye”.
Pero, a pesar de que yo me tomo en serio con esta faceta, soy muy vergonzosa para mostrarlo fuera. VAmos, si vosotros habéis leido mis textos antes que mi familia, por eso os agradezco mucho que estéis aquí, porque me dais valor para acercarme cada día un poco más a salir de la estantería Billy con puertas de cristal en que he estado metida media vida. Me he hecho hasta blog. Será que me lo estoy tomando en serio de verdad de la buena.
Por suerte tengo un oficio que paga las facturas y me deja tiempo libre para usarlo en escribir (gran consejo de mi madre);P
Lo más cierto de todo lo que dices, Iria, es que hay profesiones que dan como vergüenza a la hora de decirlas y es muy triste que sea así; los escritores, escultores o malabaristas del este mundo, (como el del texto de Luciano de este mes) no deberían decir a qué se dedican entre dientes, pero todavía hoy parece que para algunos eso no son trabajos dignos.
Escritores y aprendices de escritor del mundo, gritad bien fuerte, ¡Soy escritor! Aunque sea en la ducha. ;P

Jennifer

29/05/2014 a las 19:07

Yo se puede decir que me gano la vida gracias a la literatura. El primer “sueldo” que me he ganado a sido con el primer libro que escribí y publiqué, el cual me lo gastaré en mi primer tatuaje. Y ya estoy en proceso de publicar un nuevo libro, por lo que yo creo que, ¡soy escritora!

Pilar Alcántara

03/06/2014 a las 17:16

¡Hola a todos!!! yo opino que uno puede ser escritor de profesión, porque se gana la vida con eso, como Iria, y otros somos escritores por afición, porque nos hemos pasado la vida leyendo y nosotros también sentimos la necesidad de decir algo nuestro, y porque la escritura nos llama y nos sirve y ayuda en la re afirmación de nuestra personalidad y nuestra vida.
Saludos para todos, profesionales y aficionados.

Juan carlos gomez

02/08/2014 a las 18:04

Decir serlo o guardar silencio puede dar lo mismo. Sentirlo es la diferencia, la escritura se siente, se vive, se disfruta, no se hace para comer, dichosos los que pueden vivir de esto, talvez escriban y no lo sienten tanto. Escribir disfrutando sin esperar una paga es sabroso. Seguire pobre pero feliz escribiendo lo que siento y quiero y no lo que quieran leer complacientemente. Ser escritor tiene una gran responsabilidad de ser libre y no atarse a nada ni a los mismos prejuicios. Disfrutemos escribiendo y si llega dinero pues se ahorra jajaj.

geneWer

24/08/2014 a las 02:26

Un saludo, creo que me he sentido identificada con el pots. Aunque soy joven me apasionada la escritura, en dos semanas enviare mi primera novela a una casa editorial a ver como me va. Tengo 21. Y lo peor que me podria seria no vender. Pero lo mejor de todo. Cumplire mi meta personal. Que es publicar, si es bueno o no el tiempo lo dira….un beso

jane

27/10/2014 a las 15:34

A mi ya me llaman abuela… Me he pasado la vida escribiendo, poemas, diálogos, vivencias, anécdotas, todo lo que podía convertir en escritura, lo hacía y hago, esa, fue siempre mi pasión, alguna vez publiqué un poema en un concurso, que pasó sin pena ni gloria, todo lo demás ha sido en el anonimato. Por eso creo que no podría decir “soy una escritora a viva voz”, simplemente me gusta expresar mis pensamientos y plasmarlo en papel, bueno por decir algo, lo del papel se ha quedado atrás, esta tecnología me ha permitido aprender tanto. Este post es increible, porque hay que ser valiente y creer que eres capaz de llegar al lector con un buen libro o una buena historia. A mi se me ha pasado el arroz, los años me echan para atrás, seguiré escribiendo pero sin esperar nada. Es tiempo para vosotros, los jóvenes, que se puede ver que tenéis talento, os animo a buscar el camino para lograr esa meta. “Quiero ser escritor” -suena bien, ¿verdad?.

Miranda

27/10/2014 a las 18:24

Jane.
No se los años que tienes, pero si sé que este arroz, no se te pasa nunca.
anímate y participa en el taller.
Aprovecha tu tiempo libre, está actividad te lo permite

ALEJANDRA

07/04/2015 a las 21:51

A MI ME HA SUCEDIDO ALGO SIMILAR; VERÁS YO ESTUDIO EN UNA ESCUELA DE ESCRITORES, DE HECHO ESTUDIABA RELACIONES INTERNACIONALES PERO POR CUESTIONES DE ECONOMÌA Y MÀS QUE TODO DE GUSTOS, DECIDÌ DEJAR LA CARRERA, SIN EMBARGO ME SIGUE PESANDO DECIR QUE ESTUDIO AHÌ, AUN NO ME LA CREO -O MÀS BIEN SI- QUE VOY A SER ESCRITORA, Y NO PORQUE ME DE VERGÛENZA, MÀS QUE TODO POR LAS PRESIONES FAMILIARES, PUES ESTAS HACEN QUE UNA SE SIENTA MENOS POR NO ESTUDIAR UNA CARRERA A LA QUE TODOS ESTÀN ACOSTUMBRADOS ESCUCHAR; SIN EMBARGO DEBO DECIR, QUE TOMARÈ TU EJEMPLO Y DIRÈ CON MÀS SEGURIDAD LO QUE REALMENTE SOY.

ALEJANDRA

07/04/2015 a las 21:55

POR CIERTO ME HA ENCANTADO TU COMENTARIO: “A veces pienso que deberíamos crear un grupo de autoayuda en el que atrevernos a levantarnos y decir en voz alta: “Hola, me llamo … y soy escritor””

SALUDOS DESDE MÈRIDA.

KMarce

26/04/2015 a las 00:24

Un lindo sábado y horriblemente caliente, me siento de nuevo frente a la PC y termino dando mi vuelta por aquí, como todos los días. Me leo un artículo publicado años atrás y lo considero actual aún. Porque seamos honestos, las palabras son inmortales, atemporales, eternas.
Yo dije a mis seis años: seré escritora… y maestra. Y cada año que cambiaba de profesión, secretaria, veterinaria, administradora de empresas, arquitecto, decoradora de interiores y terminé estudiando Informática. Pero siempre anudado a: ser escritora.
Nunca confesé públicamente que quería escribir, pero cuando tenia quince años una persona que NO me conocía (amigo de mi hermana) se quedó en platicas conmigo mientras ella llegaba a casa y terminó diciendome: Hablas muy bien, sabes expresarte, deberías ser escritora. ¡Wow! Para mí una sonrisa interior me dijo: ¡Ya ves que lo eres! Y cuando recibí el mismo “consejo” del pequeño fan-club que tenía con mis vecinos a quienes les contaba las películas que veía en televisión (TV paga que ellos no tenían), se quedaban pasadas media noche para escucharme contar el final de cada película. Muchos me dijeron: Narras muy bien deberias ser escritora… Creo que es algo muy normal que pase a los que nos gusta escribir, porque terminamos viviendo esa vida, a expresarnos diferente, a tener otro ángulo sobre las cosas cotidianas y una visión fuera de lo común de lo mundano.
Yo decía “me gusta escribir”, pero a mis dieciséis años pude confesarme: “Quiero ser escritora”. El grito al cielo de mi madre, ¿Y de que vas a vivir? Asumí entonces que de escribir no se vive. ¿Pero a quien le importa eso? El artista callejero no es menos artista que el que ha grabado un CD, al menos es mi manera de verlo. Alguien que pinta un cuadro expectacular para colgarlo en el baño de su casa, no es menos artista que quien tiene un cuadro en el Louvre. El artista es. Punto.
No se debe de medir la calidad artística de una persona por los libros vendidos, eso ya es otra materia. Yo soy escritora, porque mi pasión es escribir, me levanto y acuesto con palabras e ideas en mi mente, respiro historias y mi mente no se detiene.
Renuncié a mi trabajo por razones personales (poco después mi madre enfermó) y pensé en aprovechar ese tiempo para hacerlo “real” dedicarme por completo a esta actividad que me da solo satisfacciones, pese a no haber publicado absolutamente nada.
Mi respuesta sería, soy una escritora no publicada (actualmente). 🙂
Cómo considere el resto del mundo a un escritor, basado en su fama, sus “best sellers” o sus premios, es un asunto muy subjetivo para mí. Si eres capaz de renunciar a todo por escribir, (desvelarte todos los días, renunciar a tu trabajo, estar en el ordenador en tus vacaciones, etc) eres escritor. Lo demás vendra o no, pero en lo que respecta a mí, escribo desde los seis años y lo haré el resto de mi vida.

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