¿Quieres saber cuál es tu mejor momento para escribir?

Hoy quiero compartir con vosotros una herramienta que me está ayudando a terminar con la procrastrinación de manera definitiva. Se trata de una ficha para crear un registro de cada sesión de escritura y así descubrir a qué horas y en qué circunstancias somos más productivos como escritores.

Es posible que alguno de vosotros ya sepa —o crea saber— cuál es su mejor momento del día para escribir, pero de todas formas os recomiendo probar el ejercicio. Puede que os sorprendan los resultados.

Antes de usar estas fichas, yo estaba convencida de que mi momento más productivo era por las mañanas, entre las 11 y las 12, y de que a partir de dos horas seguidas escribiendo mi ritmo disminuía. ¡Pues no!

Gracias a las fichas de cada sesión me he dado cuenta de que soy tan productiva por las mañanas como por las tardes; y tanto mi ritmo de escritura como mi estado de ánimo mejoran a partir de las dos horas seguidas escribiendo.

Si queréis probar a llevar un registro, al final de esta entrada podéis descargaros el pdf con la ficha modelo que uso yo. Pero antes, permitidme unos consejos sobre cómo sacarle el máximo partido:

1. Lleva un registro completo

Incluso cuando hagas dos o tres tandas de escritura diferentes al día, crea una ficha por cada sesión y anota las diferencias en cada una de ellas. Así podrás analizar las horas del día en las que tu pluma fluye mejor.

2. Fíjate en los detalles

Anota detalles como tu estado de ánimo antes de empezar, el lugar donde estás escribiendo o las circunstancias que rodearon a esa sesión de escritura, como por ejemplo si estabas tomándote un café mientras escribías. Cuando tengas una buena cantidad de fichas cubiertas puedes encontrar patrones que se repiten y que influyen directamente en la cantidad o la calidad de lo que escribes.

3. Experimenta

Aunque ya tengas establecida una rutina para escribir, tal vez sea interesante durante las primeras semanas del registro probar a escribir en otras situaciones: diferentes horas del día, sesiones más largas y sesiones más cortas, lugares distintos… De esta manera tendrás más datos para comparar y sacar conclusiones.

4. No te precipites en sacar conclusiones

Espera a tener unas cuantas fichas cubiertas para empezar a deducir cuál es tu mejor momento del día. También es interesante que lleves un registro durante la escritura de obras diferentes, porque no todas las historias son iguales. Tal vez afecten a cómo escribes.

Este sistema es como realizar un estudio científico donde nosotros mismos somos el sujeto de prueba. Como buenos científicos, para sacar conclusiones válidas tenemos que ser rigurosos y pacientes. Seguro que merece la pena porque los datos finales pueden resultar valiosos para nuestra escritura.

¿Qué os parece? ¿Os animáis a realizar el experimento?

Descarga la ficha en pdf:

Ficha de registro de escritura

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