De todos los consejos que suelen aportar los autores cuando quieren aconsejar a aquellos que empiezan, hay uno que se repite con más frecuencia: «A escribir se aprende escribiendo y, sobre todo, leyendo». En eso estamos de acuerdo. Pero hay muchas formas de leer un libro.
Como escritores que queremos ser, no debemos limitarnos a la lectura superficial que sí pueden realizar otros lectores. Al menos no siempre. Tenemos que intentar ir un poco más allá y desentrañar los misterios y artificios que hay tras cada narración. Pero, ¿cómo se hace esto?
Como siempre, no hay una única respuesta ni un único método; cada uno ha de encontrar el sistema que se adapte mejor a sí mismo, pero una buena práctica puede ser poner en marcha un cuaderno o diario de lecturas.
Esto puede hacerse tanto en una libreta como en una aplicación del ordenador como Evernote. También podéis crear vuestras propias fichas y guardarlas en una carpeta. Por si os sirve de ayuda, os dejamos a continuación las fichas de Literautas para que podáis imprimirlas:
Descarga
Ficha de lectura para novela
Ficha de lectura para relatos
Como veréis si las descargáis, la ficha para relatos tiene una primera página para la obra en general y varias páginas después para utilizar en cada relato del libro. Si tenéis alguna duda sobre cómo cubrir algunos campos de estas fichas, podéis echar un vistazo al apartado técnicas de escritura del blog, donde encontraréis entradas en las que os hablamos de los distintos tipos de narrador, el incidente detonador y el conflicto, los personajes o la estructura.
Consejos para llevar el control de tus lecturas
Independientemente de la forma en que decidas realizar tu diario de lectura, hay una serie de consejos generales que pueden resultar interesantes para sacar el máximo provecho a todo lo que leas:
1. El bolígrafo siempre a mano. Ten siempre cerca un bolígrafo (o un tablet en el que puedas escribir) para poder tomar notas sobre el libro que tienes en las manos.
2. Lee y relee. Si quieres disfrutar de los libros como un lector normal, dejándote llevar por las emociones de la historia y olvidándote de la técnica, realiza una primera lectura más relajada y, una vez hayas terminado, vuelve a leer el libro procurando desentrañar mejor sus secretos.
3. Anota todo lo que te llame la atención. Cualquier frase, descripción, diálogo, metáfora… Todo aquello que te guste o te parezca que destaca, aunque no sepas todavía por qué, puedes escribirlo para luego regresar a ello y analizarlo.
4. Investiga un poco más. Cuando hayas concluido la primera lectura, ¿por qué no investigar un poco más sobre el autor y el contexto en el que escribió la obra? Algunas editoriales —como Cátedra, por ejemplo— suelen incluir una amplia introducción que nos puede dar una nueva visión sobre lo que hemos leído.
5. Crea notas rápidas. No hace falta que te lleves el diario a todas partes. Si te gusta leer en la playa o en el metro, por ejemplo, tener que cargar con el libro y con el cuaderno de lectura, puede ser un engorro. Además, también puede ser molesto el tener que detener la lectura para anotar en el diario una frase o un pensamiento.
Para abreviar, siempre puedes llevarte un bolígrafo y un taquito de post-its para ir dejando notas a lo largo del libro. Una vez termines la lectura, puedes pasarlas a limpio en tu cuaderno de lecturas con sus correspondientes reflexiones. Si tienes un libro digital que te permita subrayar o tomar notas directamente en la pantalla, puedes hacer lo mismo.
Este método también tiene la ventaja de que, una vez termines el libro, tendrás que repasar todas las notas que has ido tomando y las leerás con una nueva perspectiva porque ya conoces la historia completa.
Hasta aquí esta serie de consejos para sacarle el máximo partido a una lectura como escritores. ¿Qué os parece? ¿Tenéis algún otro truco que queráis compartir con nosotros?
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Comentarios (25):
Davile
18/07/2013 a las 13:38
Es curioso el hecho de que desde que uno empieza a escribir mas en serio, cuando lee (al menos a mi) le es imposible no fijarse en algunas cosas, tanto buenas como malas, de lo que lee. Repeticiones de palabras, frases en la que las comas crees que irían mejor en otro orden, etc. Luego pienso… ¿Quien soy yo para “corregir” en mi mente a un autor publicado? Pero bueno, mejor tener una mente critica para luego aplicársela a uno mismo cuando escribe.
Literautas
13/08/2013 a las 22:45
Claro, mejor siempre mente crítica. Tampoco debemos dejarnos intimidar porque una obra esté publicada. Si hay algo que podría ser mejorable, debemos ser conscientes de ello. Así tal vez no cometamos en nuestros textos los mismos errores. 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario
Josué
18/07/2013 a las 15:23
Davile, me gusta tu comentario. Eso revela que uno avanza, ¿no? Y cuando nos pasa algo así leyendo nos sirve para pulir nuestro propio modo de escribir. A mí me gusta además cuando soy capaz de anticiparme a lo que leo (y viendo una peli, incluso); al dedicarte a eso, ya “las ves venir”.
De las sugerencias, yo siempre procuro poner especial atención en tener un boli a mano. He perdido muchas ideas por no tener a mano un boli en su momento o por la pereza de levantarme a por él.
Literautas
13/08/2013 a las 22:46
Completamente de acuerdo. En lo de que eso es señal de avanzar y en lo de tener un boli siempre a mano. ¡Imprescindible! El que quiera ser escritor, que lleve siempre un boli encima jaja 😉
Un abrazo y gracias por tu comentario
Juraviel
30/07/2013 a las 20:05
He descargado el PDF de las fichas, pro no me deja editarlo. ¿Podríais subir una versión editable? Me gusta mucho la ficha y soy bastante torpe para hacer estas cosas…
Literautas
13/08/2013 a las 22:42
Hecho 😉
Un abrazo
Carme
01/08/2013 a las 19:26
Muy buena la idea de los post-it. Yo por no cargar con el cuaderno acabo anotando a lápiz en los márgenes y en las ediciones baratas se me acaba borrando la mitad. Así que me lo apunto.
Espero que estéis pasando todos unas buenas vacaciones 🙂
Literautas
13/08/2013 a las 22:47
Yo lo hacía antes, pero desde que me regalaron mi taquito de mini post-its, es otra cosa jeje 😉
Un abrazo y gracias por tu comentario
Osney Vilches Jacomino
23/08/2013 a las 19:05
Todo bien, pero siempre es bueno dejar alguna marca en tu libro. A mi me emociono mucho descubrir la letra de mi abuelo y sus anotaciones muy coherentes en un libro marxista, escrito esencialmente para desacreditar el idealismo.( Mi abuelo espiritista, semi-analfabeto y que hablaba en lengua yoruba).De verdad fue un reencuentro con una parte de el que nadie me había hablado. Pensando en mi hijo,voy dejando mis huellas en cada lectura donde me gustaria ver desvelado a mi peque algún día.
Buen día.
Literautas
08/01/2014 a las 12:32
Oh, visto así le da un toque nuevo. Me gusta la idea de encontrarte huellas de otros en las lecturas. 🙂
Un abrazo y gracias por el aporte!
Luciano
29/10/2013 a las 13:19
Definitivamente yo uso la re lectura para sacarle jugo a mis lecturas. Pero son breves lecturas. Siempre de alrededor de 500 palabras. Bastante escueto, lo se. pero bueno, por algo se empieza, je, a cada cual con su capacidad,tiempo y disposición.
Buen Martes. 🙂
Literautas
08/01/2014 a las 12:33
No es mala relectura, sobre todo si escribes relatos cortos de esa extensión. El de los cuentos es un arte difícil de dominar y requiere muchas lecturas y relecturas. 😉
Un abrazo y gracias por tu comentario!
Lizbeth
02/01/2014 a las 21:25
Pues yo tengo otra técnica que a mi se me hace realmente efectiva, y me gustaria compartir;es AMPLIAR EL VOCABULARIO (creo que nunca es tarde para hacerlo) lo que hago es anotar en una libreta las palabras que no entiendo para después buscar su significado así mismo crear una frase u oración ( con la palabra ) y finalmente un dibujo.
Ami me sirve mucho y gracias a ello puedo comprender mejor las lecturas :).
Literautas
08/01/2014 a las 12:35
Me gusta para añadirlo a la lista de cuadernos para escritores! 🙂
Es muy buena idea sobre todo porque al realizar ese ejercicio de añadir una frase y un dibujo, logras interiorizar la palabra. Si solamente la anotases al leerla, seguro que la olvidarías con el tiempo, pero así no. Me apunto el truco. Gracias!
Un abrazo
Eduardo Piero
28/01/2014 a las 18:00
Hola, está muy bueno este blog, felicitaciones, leer estas recomendaciones me animan a iniciar mi posible aventura a escribir algo. Me gusta leer y últimamente tomo nota en hojas sueltas de frases, nuevo vocabulario o cualquier cosa que me llama la atención, esas hojas las doblo y las guardo dentro del libro, a veces funciona como separador. A veces las hojas sueltas se hacen incómodas y las dejo en un lugar aparte par luego volver a ellas con calma mientras voy doblando las puntas sea arriba o abajo de las páginas que me llaman la atención… por otro lado, la idea de representar en un dibujo la nueva palabra es gran idea, intentaré hacer lo mismo.
Un abrazo
Esther
01/04/2014 a las 18:41
¡Muy buenas!
Me han encantado estas fichas que habéis elaborado. Ya las estoy imprimiendo para poder usarlas 🙂
A decir verdad, antes leía sin fijarme en el estilo ni en la estructura… vamos, que leía de forma “superficial”; pero ahora que estoy cursando literatura en la universidad me ha enseñado a leer de otra forma y estoy encantada. Por eso me preguntaba cómo tomáis vosotros las anotaciones y sobre qué os basáis.
Sólo una curiosidad ^^
¡Enhorabuena por el blog!
Esther
M,Carmen Rubio
01/04/2014 a las 19:06
Yo también funciono así, leyendo y releyendo. Es ahí donde te das cuenta de muchos de tus errores. De todos modos la visión de los demás también es importante, ayuda a mejorar. Por cierto a ver si podéis echar un vistazo a algo de lo que escribo, por eso de la opinión. Estoy en http://relatosenlared.blogspot.com
Yiye
25/04/2014 a las 01:32
Desde hace un par de meses tengo que hacer un pequeño esfuerzo para no fijarme en esas cosas durante la primera lectura, ya que esa la quiero dedicar únicamente a disfrutar de la historia.
Creo que optaré por los post-it para ir sobre seguro en la relectura.
CoRal
28/10/2014 a las 19:16
YO he pasado de no coger un libro a devorarme tres en una semana y escribir y escribir y mientras escribo pensar en la siguiente historia, es increíble todo lo que se puede ver dentro del camino que uno mismo se construye a bases de palabras.
Yo tengo una libreta gorda, en la que no dejo de apuntar cosas y llenarlas de colores para que luego sea más agradable.
Mil besos.
Ángel Gabriel
16/11/2014 a las 01:29
ya había leído esta entrada, pero ahora que la repase, me parecio interesante, es un buen consejo volver a leer las obras que ya leímos con sentido crítico. Lo hare. Mil Gracias.
Carolina
28/12/2014 a las 17:26
Me encantó esta entrada. Es muy interesante y es justo lo que buscaba 🙂
MELANI PICO
09/01/2015 a las 07:28
La relectura es buena porque ayuda a extraerle las ideas a la lectura, cuando se escribe una historia definitivamente hay que volver a leerla, para asi corregir nuestros errores.
Saludos.
Mar
01/02/2015 a las 10:35
¡Grandes consejos tanto para lectores como para estudiantes de literatura! Es una manera muy buena para poder estudiar o de disfrutar de las lecturas de una manera más profunda.
Las fichas de lectura geniales, solo echo en falta que estén en catalán también, aunque con el curro que debéis tener con el blog bilingüe no creo que podamos pedir mucho más.
Saludos.
María Gabriela Sánchez
29/04/2015 a las 20:39
Me encantan las opiniones de todos, de esta manera aprendo, yo uso destacador o lápiz y escribo al margen, pero hacer oraciones con palabras desconocidas para aprender el significado me parece muy buena idea para imitar, gracias y saludos
Angeles
26/12/2015 a las 22:06
Me pasa lo mismo que lo que mencionaron en los primeros comentarios. Acabo de terminar un libro entretenidísimo,pero me desesperaba que los personajes tuvieran que resumir su vida en los diálogos, o cosas ya sabidas, únicamente para “informar” al lector. Ej.
— Yo no creo que Juan sea mala persona. Juan, ya sabes, el que estudió en Harvard por dos años pero se salió, porque era demasiado rebelde para eso. Nunca se casó ni nada.
— Ya lo sé. Pero tuvo una novia, la que vino a casa el domingo pasado.
— Sí, era rubia y algo gorda. Nunca me imaginé que a Juan le gustaría, él suele ser superficial.
— Lo sé, lo sé.
Creo que cansa un poco.
PD: es un diálogo inventado, creo que exageré un poquito.