Supongo que a muchos os habrá pasado alguna vez: quedarse en blanco a la hora de escribir; las ideas no aparecen y, las que lo hacen, nos parecen inservibles… Es entonces cuando entramos en ese círculo vicioso de no escribir por no tener ideas, y no tener ideas por no escribir. El tan temido bloqueo del escritor.
Hace años, cuando yo misma atravesé una etapa de sequía creativa, acabé descubriendo que lo mío era una mezcla entre cansancio, estrés, miedos e inseguridad. La mejor forma de solucionarlo fue cambiar ciertos hábitos de vida y enfrentarme a esos miedos, aunque no todos los casos se solucionarán así porque cada escritor es un mundo.
Pero hay unos cuantos trucos para identificar y superar el bloqueo creativo que sí son aplicables en general y quiero compartirlos con vosotros. Espero que, en caso de que los necesitéis, os ayuden tanto como a mí:
Que no cunda el pánico
No te obsesiones con el problema. Cuanto más te agobies intentando encontrar ideas, mayor será el bloqueo. Deja de darle vueltas porque ¡no es tan grave! Has tenido ideas antes y volverás a tener ideas en el futuro. ¿Que estos días no tienes ninguna? Bueno, no pasa nada.
De hecho, te diré un secreto: en realidad sí que tienes ideas. Siempre. Tu cabeza está llena de ideas, lo que pasa es que hoy, por el motivo que sea, no aciertas a verlas o las deshechas enseguida pensando que son basura. El problema del bloqueo no está en tu imaginación, sino en otro lugar. En el siguiente punto veremos dónde localizarlo.
Analiza el origen del problema
La mejor forma de solucionar un problema de creatividad es localizar el origen y atacarlo desde la raíz. De hecho, puede que sea la única forma.
Según Mark McGuinness (profesional que se dedica al coaching creativo), cada bloqueo tiene sus peculiaridades, con sus diferentes soluciones. Si queréis echarle un vistazo al artículo que ha escrito sobre el tema, está en inglés pero es muy interesante: 7 Types of Creative Block (and What to Do About Them).
Personalmente, creo que un bloqueo creativo puede tener diferentes causas y cada persona es un mundo, pero las más habituales pueden ser las siguientes:
1. Estrés o problemas personales. Es muy difícil ser creativo bajo estas circunstancias. Si, por lo que sea, estamos atravesando una etapa complicada a nivel personal o con mucho estrés por el trabajo, es probable que sintamos que la escritura no fluye bien.
Lo mejor que podemos hacer en estos casos es tomárnoslo con calma. No hace falta que dejes de escribir, pero no te presiones. Si te apetece, escribe un ratito por escribir, por desahogarte un poco. Y si no, no pasa nada. Son rachas. Ya pasará. Es más importante que centres tu energía en solucionar los focos de la ansiedad para poder seguir hacia adelante.
2. Inseguridades y miedos. Otro motivo bastante frecuente para el bloqueo creativo es que empecemos a sentir dudas sobre nuestras ideas y lo que escribimos. Todo nos parece malo, mediocre, inservible, nos sentimos mal con nuestra escritura y nuestras ideas. Al final lo único que conseguimos es no escribir nada.
Este fue uno de mis problemas en el pasado, así que lo conozco bien, y sé que es difícil porque la única solución para vencer al miedo está dentro de nosotros mismos. Hay que darse cuenta de que todos esos fantasmas interiores que nos acechan al escribir no son más que eso: fantasmas. ¡Ignóralos!
Al respecto de este tema de los miedos y los pensamientos negativos, el especialista en productividad Alfonso Alcántara escribió en su blog un artículo muy interesante sobre la metáfora del autobús: todos somos conductores de nuestro propio autobús y llevamos sentados en la parte de atrás a nuestros miedos. Si tenéis un ratito, os recomiendo echarle un vistazo: La inútil lucha diaria contra los pensamientos negativos.
3. Autoexigencia extrema. Nada de lo que hacemos nos parece lo suficientemente bueno, nos obsesionamos con querer hacerlo mejor, con una idea más brillante y, de nuevo, lo único que logramos es no escribir nada en absoluto.
El origen de este problema es el mismo que el anterior. Esa exigencia, ese perfeccionismo extremo, es otro de los pasajeros del autobús del que nos habla Alfonso Alcántara en su blog. La solución es similar: deja de obsesionarte con ello, deja de escuchar a esa voz interior que te da la lata.
Disfruta de la escritura, intenta hacerlo lo mejor que puedas, reconoce tus puntos fuertes (que los tienes) e intenta fortalecer tus puntos débiles, pero sin obsesionarte. No tienes que ganar el Nobel de Literatura (al menos no por ahora) ni tienes que demostrarle nada a nadie. Lo único que tienes que hacer es ¡divertirte escribiendo!
3. Cansancio: si, por el motivo que sea, no descansas bien y tu cuerpo no está como tiene que estar, tu cerebro tampoco podrá ser tan productivo como tú le pides que sea. Dormir las horas necesarias y unos hábitos de vida saludables son la mejor receta para una vida creativa. Así de simple, y así de complicado.
4. Agotamiento mental. Nuestros cerebros son maravillosos, capaces de cosas que a veces nos sorprenden a nosotros mismos, pero también tienen sus límites. Después de una etapa muy productiva (como, por ejemplo, tras escribir una novela o al terminar un período de estudio muy intenso) es posible que esté agotado y no tenga ganas de producir más ideas.
¡Deja que descanse! Es una buena temporada para alimentar al cerebro y dejar que repose: leer, ver películas, pasear, visitar sitios nuevos, aportarle estímulos diferentes… Así se irá recuperando y, antes de que nos demos cuenta, estará a tope de nuevo.
Relájate y diviértete
Al igual que el cuerpo ha de estar descansado y sano, una actitud alegre y optimista ayuda a que la creatividad fluya mejor. La buena noticia es que esa actitud se basa en hábitos, se puede entrenar. Empieza por sonreír, ahora mismo. Fíjate en cuál es la expresión de tu cara y cámbiala hacia una sonrisa. Sonríe todo lo que puedas a lo largo del día, hasta que acabes haciéndolo sin darte cuenta.
Intenta relajarte, dedica tiempo a aficiones distintas a la escritura (si no tienes ninguna, ¡ya te puedes poner a buscar! Porque cuando llegue el momento en que te dediques profesionalmente a escribir, vas a necesitar una vía de escape). La mejor forma de no obsesionarse con escribir cuando estamos bloqueados es desconectar, hacer otras cosas que nos distraigan.
Lee en lugar de escribir
Si hagas lo que hagas no puedes escribir o estás bajo una situación estresante, dedica el tiempo de la escritura a leer. Lee mucho más de lo habitual, todo lo que puedas. Lee, por supuesto, a autores que suelan darte ganas de escribir cuando los lees.
Yo, en esas temporadas en las que me cuesta más escribir, suelo recurrir a los cuatro autores que más me estimulan: Bradbury, García Márquez, Murakami y Auster. ¿Cuáles son los vuestros?
Prueba la escritura terapéutica
Hay una forma de escritura automática que puede ayudar en determinadas circunstancias, y es echarse a escribir para desahogarse. Escritura automática de la de verdad, no con la finalidad de escribir historias sino de soltar lo que nos esté atenazando por dentro: pueden ser miedos, rabias, odios, cansancios, enfados, frustraciones… Lo que sea.
Empieza a escribir las primeras palabras que se te ocurran, lo que te esté quemando por dentro. Ponlo todo sobre el papel sin preocuparte lo más mínimo por el estilo o la calidad literaria. De hecho, lo mejor que puedes hacer en cuanto termines de escribirlo es leerlo, analizarlo para intentar comprender mejor qué se cuece dentro de esa cabecita tuya, y luego destruir el papel. Quémalo como acto simbólico y haz borrón y cuenta nueva.
Escribe una entrada en tu blog
¿Que no tienes blog? ¡Pues a hacer uno ya! Es lo mejor para esos días o semanas en que la escritura no fluye bien: escribir una entrada que no sea una historia de ficción, hablando de cualquier tema.
Puede ser un post sobre el bloqueo creativo, sobre la situación política en las Maldivas o sobre lo mucho que te gustan las palabras esdrújulas. Da igual. El caso es escribir una entrada de al menos quinientas palabras para demostrarle a tu cerebro que todavía puedes escribir y que es mejor que se deje de tonterías.
No sobrevalores las ideas
En general, solemos darle demasiada importancia a las ideas, mucha más de la que tienen en realidad. Esta es una buena lección que he ido aprendiendo poco a poco a base de escuchar y observar: las ideas no son tan importantes. Hay cientos de libros basados en la misma idea, y son distintos. No te obsesiones con las ideas. Prueba a escribir cualquier cosa, aunque te parezca una tontería.
Si estás en una etapa en la que te parece que no tienes ideas, prueba a practicar técnicas literarias, a fortalecer tus puntos débiles. Pueden ser la puntuación, las descripciones, los diálogos… Lo que sea. Aprovecha y practica.
Sal de tu zona de confort
Si hay un estilo o un género en el que te sientas cómodo y suelas escribir siempre, intenta salir de ahí. Prueba cosas nuevas: escribe algo fantástico, o un relato de detectives, o algo para niños… No sé. Algo que se diferencie mucho de lo que sueles hacer.
Si lo haces, tu cerebro podría decir: “uy, no me gusta esto, no me siento cómodo. Vale, vale, me dejo de tonterías. Yo vuelvo a comportarme como siempre si tú vuelves a nuestro estilo habitual”, o bien puede que se estimule ante la perspectiva de algo nuevo y las ideas surjan como antes. Cualquiera de las dos opciones nos vale.
Utiliza un disparador creativo
Otra forma de poner en marcha la escritura cuando no se nos ocurre nada, es emplear disparadores creativos y lanzarnos a escribir lo primero que se nos ocurra. Por ejemplo, prueba a coger una serie de palabras al azar y escribir un texto que las contenga todas. O bien un disparador de primeras líneas y continúa escribiendo a partir de ahí.
Por si ayuda, aquí os dejo un par de ejemplos de la app de iDeas para Escribir:
Cinco palabras:
Armario, retrato, beso, venganza, miedo.
Pacto, nostalgia, autobús, jardinero, prisa.
Poder, pájaro, soledad, armadura, hereje.
Infamia, cadáver, montaña, curiosidad, tejado.
Primeras líneas:
Recordó su advertencia y ocultó las pruebas…
Recibió un extraño paquete el día de la boda…
El pirata escuchó un aullido…
Al actor le sorprendió el mensaje…
Y vosotros, ¿habéis sufrido alguna vez el bloqueo del escritor? ¿Cómo lo superásteis?
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Comentarios (50):
Paeco86
22/03/2013 a las 14:01
Muy buenos consejos. Fundamental el 1º si cunde el pánico olvidate que no escribirás nada por la obsesión que tienes en escribir y eso te llevará a un circulo vicioso que probablemente te desanime y te deje sin escribir un buen tiempo…
Yo por fortuna no he tenido bloqueos creativos muy grandes xD lo más algunos días que desconecto de toda escritura…
Literautas
25/03/2013 a las 11:56
Sí que es fundamental. Hace tiempo estuve en una charla que comparaba ese estado a quedarse atrapado dentro de una rotonda sin saber qué salida tomar y me gustó mucho como metáfora. Desde entonces, siempre que me veo en una situación parecida, me digo: sal de la rotonda, ya! Si te equivocas de salida, ya darás la vuelta, pero quedarse ahí dentro no soluciona nada. Solo quemas gasolina inútilmente jeje
Y es muy bueno eso de que no tengas bloqueos, ni falta que hacen!! Mejor. 😉
Lo de algunos días en los que no apetece, es normal. Supongo que pasa con cualquier disciplina.
Un abrazo y gracias por tu comentario
Cristina
22/03/2013 a las 14:51
Muchas gracias por esos consejos! Ahora mismo estoy en una etapa de un poco de estrés… pero tengo una idea que siempre me está rondando por la cabeza sin que llegue a salir nada para plasmar en un papel… Confío en que pase pronto! 😛
Y tengo ganas de ver la portada 🙂
Un abrazo*
Literautas
25/03/2013 a las 11:59
Gracias a ti por tu comentario, Cristina!
Seguro que pasará pronto esa etapa, y luego a escribir como una loca!! jajaja 😉
Mientras, puedes ir anotando en un cuaderno todas las cosillas que se te vayan ocurriendo sobre esa idea, aunque parezcan chorradas. Porque cuando estés más tranquila y puedas ponerte esas notas te ayudarán a empezar a trabajar. Bueno, al menos a mí me pasa. 🙂
¡Un abrazo!
M. H. Heels
22/03/2013 a las 16:21
No se cómo agradecerte esta entrada. Yo, personalmente, estoy pasando por un bloqueo creativo de los grandes. De hecho, ni siquiera me apetece ya intentarlo porque “se” que no voy a escribir nada bueno…
Después de leer la entrada, creo que a mi se me ha juntado todo: estrés, cansancio, agotamiento mental, inseguridades, miedos y autoexigencia extrema.
Es hora de poner remedio.
Tomare tus consejos, aparcare la escritura una temporada, volveré a leer lo que me gusta (no tengo escritores que me inspiren, yo tengo géneros que me inspiran: la fantasía y los zombies, ahí queda eso!) aprovechare la Semana Santa para descansar todo lo que pueda y saldré a correr. Espero que después de mi vía crucis particular vuelva a estar en forma.
Muchas gracias por los consejos, de corazón. Un besazo enorme
Literautas
25/03/2013 a las 12:01
Me alegra muchísimo que te haya servido la entrada, aunque sea para “salir de la rotonda”, como le comentaba antes a Paeco 🙂
Y me gusta lo que dices de que es una mezcla de todas las opciones, porque rara vez es una sola. Y localizar el problema ya es encontrar media solución! Así que vas por buen camino.
Ahora toca disfrutar de la Semana Santa (lo de descansar y correr me parece una magnífica idea) y seguro que poco a poco las aguas van volviendo a su cauce. 🙂
¡Un abrazo!
M. H. Heels
22/03/2013 a las 16:25
Por cierto, intente los disparadores y las primeras líneas pero en este momento “la vaca no dio leche” jejeje. Aunque recomiendo la app 100%, yo la he utilizado mucho. De hecho varios de mis textos los he escrito con ella.
Soy adicta al generador títulos! Varios de ellos los he utilizado como disparador creativo y tengo bastantes guardados en favoritos para tiempos mejores… Jejeje 🙂
Literautas
25/03/2013 a las 12:04
Oh! Qué bueno! Me encanta saber eso. Yo soy más adicta a las primeras líneas, pero a veces también tiro un poco de los títulos. Y también tengo alguno guardado para cuando se me ocurra qué hacer con él jajaja
Y no te preocupes por lo de que no funcionen los disparadores aún. Es normal. Mejor eso déjalo para la segunda fase de recuperación 😉
Un abrazo
Iraide
22/03/2013 a las 16:31
Gracias por los consejos, y muchas felicidades por el libro. ¡Sois unos cracks! 🙂
Literautas
25/03/2013 a las 12:04
Gracias a ti por tu comentario, Iraide! Así da gusto 😉
Un abrazo!
Edena Ruh
22/03/2013 a las 16:36
Muy buenos consejos.
Resumiendo: forzando una máquina que no funciona bien acabas perdiendo el tiempo con malos resultados y estropeando la máquina; así que arregla la máquina primero y luego ya si eso… xD
Literautas
25/03/2013 a las 12:05
Yo no podría haberlo resumido mejor jajaja muy bueno 😉
Un abrazo y gracias por tu comentario!
Moona
22/03/2013 a las 18:05
Muy útiles tus consejos. En mi caso nunca me he aventurado a intentar escribir algo más largo que una historia para el blog (y solo dos de ellas pasan de 5000 palabras), así que no sé cómo me lo tomaría en ese caso, pero a veces el fondo blanco de una simple entrada te mira amenazadoramente, y no se te ocurre nada. He intentado algunos de los consejos que mencionas y de algún modo han funcionado, tras rachas de sequía más o menos largas. Las ideas vienen muchas veces cuando no nos estrujamos el coco en busca de ellas, con lo que es recomendable llevar un bloc, enviarnos un email o grabarlas con el móvil, lo que sea para que no se esfumen.
Con respecto a “Ideas para escribir”… por fa, por fa, ¿para cuándo en Android? Muero por echarle un vistazo 🙂
Literautas
25/03/2013 a las 12:09
Muchas gracias, Moona! Tienes razón. Lo peor que podemos hacer para intentar tener ideas es estrujarnos el coco buscándolas. Eso solo nos pondrá nerviosos y no conseguiremos nada. Por eso también me gusta usar la expresión “Que no cunda el pánico!” ante un bloqueo. Lo mejor es respirar hondo, relajarse y no agobiarse. Ya llegarán 🙂
Sobre “iDeas para escribir”… Ayyysss, ni te imaginas las ganas que tengo yo de tenerlo para Android también. A ver si pronto podemos hacer algo al respecto. 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario
Walter
28/03/2013 a las 05:56
Es interesante la entrada porque ¿A quién no le pasó? Y lo que propones son cosas simples pero que ayudan. Primero hay una suerte de análisis y luego propuestas. Es instructivo, informativo, interesante.
Literautas
10/04/2013 a las 11:19
¡Muchas gracias, Walter! Me alegra que te guste la entrada y te resulte útil. A ver si acabamos de una vez por todas con el bloqueo!! 😀
Un abrazo
Olmo Axayacatl
10/04/2013 a las 04:44
Excelente entrada. Me ha parecido muy completa. En lo personal me gusta mucho escribir pero hay días que por el cansancio y estrés no doy una, creo que a veces más que esto incluso mis hábitos son los que fomentan el bloqueo. Gracias por lo consejos que das para evitar el bloqueo.
Literautas
10/04/2013 a las 11:20
Gracias a ti por tu comentario. Me alegra que te guste la entrada y espero que pueda ayudarte de una forma u otra con tu escritura. 🙂
Un abrazo
Liara
16/06/2013 a las 10:12
Hola a todos. ¡Felicidades por el blog y muchas gracias por los consejos! Tengo que aplicarme más de uno jejjeje En mi caso me puede la impaciencia. Imagino las historias pero me cuesta la misma vida plasmarlas en un papel, y claro, me frustro, lo dejo y así hasta la siguiente.. A ver si ahora hay mas suerte.
¡Saludos!
Literautas
18/06/2013 a las 10:45
Hola, Liara!
Muchas gracias por tu comentario. Y no te preocupes, eso que comentas es bastante habitual. Mi consejo para eso es que establezcas una rutina de escritura, que te obligues a escribir todos los días aunque sea un ratito, así no tendrás más remedio que plasmarlas jeje
Además, hay otro consejo relacionado con esto que puede ser útil: cuando tengas una idea para una historia no se la comentes a nadie hasta que no la hayas escrito! Parece una tontería o un tema de superstición, pero no lo es en absoluto. Cuando lo cuentas, desaparece la urgencia de escribirlo. Pierde peso, como ese secreto que, al contárselo a otra persona, deja de parecer tan importante.
Un abrazo!
N. T. Hart
05/08/2013 a las 00:02
este post me gusta mucho y tengo que agregar una variante al ultimo punto que me encontré en esta web: http://www.tintaalsol.com/
1. escoger un tema
2. escribir 20 palabras que se te vienen a la mente con es tema (ej. primavera – flores, sol, colores…)
3. escribir algo de ese tema SIN USAR ESAS PALABRAS
O escoger una vocal y escribir algo sin usarla en ningun momento
Literautas
13/08/2013 a las 18:23
Sí, un blog muy interesante el de Tinta al Sol, ¿verdad?
Y es un buen truco el que propone. Gracias por la aportación! 😀
Un abrazo
Víctor Mosqueda Allegri
26/10/2013 a las 21:19
Yo me la paso de período de sequía en período de sequía. Y por lo general, en mi caso, tienen que ver con una sobrevaloración de las ideas sobre las que quiero escribir y un nivel de autoexigencia demasiado alto. Me pasa también, con mucha frecuencia, cuando debo escribir por encargo.
En este momento, por ejemplo, me encuentro escribiendo un cuento por encargo (para un proyecto de literatura colectivo) y he decidido trabajar un texto que llevo más de 2 años tratando de escribir. En este caso es una idea que sobrevaloro de tal manera que le he tomado miedo a su escritura, por sentir que probablemente nunca sea capaz de escribirla de la forma en que merece ser escrita (allí quizás también se mezclan las inseguridades). Lo cierto es que he aprovechado la excusa del proyecto de literatura colectivo para obligarme a escribir ese cuento, y en eso ando, tratando de ganarle al pánico que me da escribirlo.
Durante estos días he hecho de todo para vencer el bloqueo: he leído autores que me inspiran, he escrito tonterías para mi blog (muchas de ellas basadas en la escritura automática), he releído cuentos viejos míos a los que tengo aprecio (esta estrategia en ocasiones me sirve para retomar mi autoestima), he gastado parte de mi tiempo en hobbies alternativos. Y así, a tropezones ya voy terminando el cuento.
Para mí sigue siendo imperfecto, pues la idea de la que nació vino también ligada a unos estándares de escrituras quizás más altos de lo que mi entrenamiento actual me permite. Pero he hecho lo posible por convencerme a mí mismo de que estoy en un juego y la versión que publicaré para el proyecto colectivo no será más que un primer borrador. Y luego contaré con mucho tiempo para pulirlo y escribirlo lo más parecido a lo que quiero. Pero, de no haberme impuesto el escribirlo bajo tiempos limitados, como los que propone el proyecto, probablemente nunca me hubiera atrevido a escribirlo, ni en borrador ni en definitivo.
En fin, sé que mi aporte no es muy constructivo al tema, porque lejos de dar mi experiencia para salir de los bloqueos, lo que he hecho es mostrar mis manías como escritor. Pero creo que eso también es algo importante. Llegado cierto punto, todo escritor debería conocer sus límites, sus virtudes y defectos. Y hay una parte de mí que descubrió que a veces propiciar los períodos de bloqueo es necesario para completar trabajos que de otra forma nunca haría. El resto del tiempo, trato de escribir lo más libre y lúdicamente que me sea posible.
Saludos.
Literautas
28/10/2013 a las 16:36
Sí que es constructivo tu aporte, Víctor, no te preocupes, aunque sea para que otros puedan ver que no están solos en esto.
Puedo comprender lo que comentas. La autoexigencia y el buscar la perfección pueden llegar a bloquearnos. Espero que en la batalla contra esos demonios, la escritura gane siempre. 😀
Mucho ánimo y ¡muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros!
Anita
30/01/2014 a las 17:21
Hola Literautas!
Me acabo de topar con este artículo buscando soluciones para un bloqueo creativo de los grandes.
Es curioso, pues hace un par de meses tuve una idea, y avancé como avión hasta que hace un par de semanas, junto con salir de vacaciones de verano (soy de Chile), el avión se cayó… Y yo pensaba que con el extra tiempo libre avanzaría mucho más rápido. ¿Es normal?
En todo caso voy a seguir al pie de la letra los consejos, me voy a atrever a cerrar el libro por un tiempo, que me pena desde una esquina de mi pantalla, parado en la misma página, y me voy a dedicar a otras cosas, a ver si después de mis vacaciones me vuelven las ideas.
Muchas gracias!
Katherin Avila
22/02/2014 a las 00:02
Waooo…
Muchas gracias, ahora entiendo lo que me sucedia.
Realmente queria golpearme la cabeza contra el escritorio. Pero creo que con estos consejos practicos podre superarlos.
PD: Me enamorado a primera vista de tu blog, así que estare leyendo más seguido.
Besos! Continua!
Kelis Hernández
22/04/2014 a las 18:16
Me ocurre que cuando llego a la segunda página me quedo en blanco y he pensado que tal vez no sirva para esto. Me alegra saber que incluso a los más experimentados les ha pasado. He puesto mis ideas a un lado por un buen tiempo y justo ahora estoy empezando a retomarlas y todo gracias a la maravillosa ayuda de Literautas pero esta vez con tranquilidad, he de confesar que la ansiedad me gana y me frustra.
Saludos desde Colombia!
Yeiber Román
06/05/2014 a las 17:17
¡Muchas gracias por estos consejos! Pienso que me servirán de mucha ayuda en el ámbito literario y otras áreas, pues me suele ocurrir este bloqueo no sólo cuando quiero sentarme a escribir algo, sino también cuando estoy por empezar a producir una canción (me gusta practicar la producción de música electrónica).Seguiré estos consejos para las dos áreas, literatura y música electrónica.
El punto que más me ha gustado ha sido el de la autoexigencia extrema. Siempre he tenido ese problema de querer hacer todo perfecto. De ahora en adelante, trataré de controlar eso un poco más.
¡Gracias nuevamente! Saludos.
Janet Muñóz Rosagel
06/05/2014 a las 23:08
Me encanta tu pagina!!!
david
13/07/2014 a las 06:18
genial tu articulo, me ha servido. gracias un saludo
Sofía
26/07/2014 a las 18:02
Ahora mismo estoy padeciendo este bloqueo, en realidad, hace como un año. A principio del 2013 terminé de escribir una fanfic de doscientos capítulos y luego una de veinte, creo que eso me dejó prácticamente sin ideas. Aunque tengo muchas ideas para seguir escribiendo nuevas historias pero nunca puedo escribir ni dos párrafos, a gatas puedo llegar a unas cuantas oraciones y luego las borro porque no me convencen ¡Es tan frustrante! Porque quiero escribir pero no me sale. Pero confío en que poco a poco esa mala racha del bloqueo se irá, hay que tener paciencia ¡Excelentes consejos y hermoso blog! Son de mucha ayuda para los escritores amateurs 🙂
Melissa
25/08/2014 a las 22:46
La creatividad es esencial para hacer que los proyectos se desarrollen, pero ¿cómo hacer para no perderla en el momento menos oportuno?
El bloqueo creativo es un episodio crítico que invariablemente afrontan todos los profesionistas. La vida en sus distintas facetas exige nuestra atención y dedicación de diferentes formas, las organizaciones y la vida diaria requieren de un trabajo constante y disciplinado.
Les comparto un artículo con tips para terminar con el bloqueo creativo y surjan las ideas.
http://goo.gl/rCErWD
Elizabeth
21/12/2014 a las 01:47
Yo hace meses no escribo, desde que mi profesor de literatura casi mata mi autoestima, pero tienes razón en este post, debo superar mis miedos y volver a escribir. Amo escribir, quiero volverlo a hacer.
Gracias, me has ayudado muchísimo.
Lucila
17/02/2015 a las 00:58
Simplemente wow… hacía tiempo que quería informarme sobre el tema del bloqueo. Pero el tema es que aun sabiendo el origen del problema (una crisis de pareja que mas bien parecía el tsunami de japón acaecido el 2011) estaba en una “etapa ameba” en la que todo lo que antes hacía para sentirme bien, incluyendo el escribir, me desagradaba… lo mas triste y lo que me producía frustración era que empezar a escribir historias propias era lo mejor que me ha ocurrido en la vida.. siendo una persona melancólica y con tendencias pesimistas, el hecho de crear algo que otras personas creían hermoso me producía gran satisfacción como alegría. En fin, luego de unos meses de bloqueo y aislamiento, espero poder finalmente superarlo siguiendo estos consejos 😀
Carlos
21/02/2015 a las 01:06
Genial entrada!!! Llevo un año pasando por ese bloqueo. Tengo los personajes, tengo la historia, la cronología… Pero no consigo encajarlo todo en la redacción y la verdad es que es muy frustrante y acabas por bloquearte aún más, y aún probándolo todo sigo igual. Seguiré tus consejos y desconectaré de escribir. A leer se ha dicho!
Marlen
19/03/2015 a las 19:34
Pues yo estoy justamente en esa misma situación y me siento… no se.. enojada. Yo disfruto mucho de escribir, a pesar de que tengo poco mas de un año en esto, me llena plasmar mis ideas para después publicarlas. El problema es que últimamente se me esta dificultando más y más el poder escribir. Antes recuerdo que me tomaba al menos una semana publicar, ahora si bien me va, lo hago cada cuatro meses. Incluso he llegado a sentirme un poco celosa de las escritoras que publican en la misma pagina que yo, por que a ellas no les cuesta nada. Prácticamente las ideas les fluyen como agua y me frustra.
No estoy segura de lo que me ocasione aquel bloqueo, pero en definitiva tengo que encontrarlo por que esta ocasionando que ya no encuentre tan divertido el escribir.
Muchas gracias por el post, seguro que pondré en practica todos los consejos para encontrar nuevamente el camino del dragón.
Saludos desde la ciudad México. ^3^/
Julia
10/07/2015 a las 15:00
Wow, en serio muchas gracias por responder a mi tuit con este link. Me ha parecido una lectura interesantísima y demasiado útil, sobre todo el punto de los disparadores creativos.
A mi me ocurre que me embalo con una escena, tengo idea de lo que voy a escribir y todo… Pero cuando termino lo que tenía ideado, me detengo y no sé cómo seguir. Entonces, me parece que todo lo que escribi con anterioridad no sirve o simplemente me rebano los sesos pensando en como puede continuar y me la paso horas viendo la hoja en blanco del word, jajaja. Bueno, esto hasta que me pongo un alto. Mi forma de salir del bloqueo es dormir, ya que generalmente el bloqueo se me da porque generalmente mis estallidos creativos se dan tarde en la noche y me desvelo hasta el amanecer, jajaja. Otra cosa que hago es ponerme a leer. Pero ahora, gracias a su post, ya encontré otros métodos para resolverlo. Sencillamente, 10/10 puntos su página.
Gracias, y saludos :).
Niamh
19/11/2015 a las 15:38
¡Hola! 🙂
Me ha venido de perlas encontrarme con esta entrada porque justamente ahora mismo me encuentro atravesando un bloqueo creativo por problemas personales y agotamiento mental. Otras veces he tenido también bloqueos pero no les daba mucha importancia porque antes utilizaba la escritura creativa como hobbie, ahora es mi trabajo y entonces si algunos días no se me ocurre nada o voy mucho más lenta me siento culpable porque pienso que podría estar avanzando más.
Pero luego a lo mejor de repente otro día me vienen todas las ideas de golpe y me paso todo el día escribiendo.
La verdad es que sí, en casos como estos viene muy bien leer a otros autores o hacer otras cosas para darle al cerebro tiempo para recargarse y volver a producir ideas como siempre, y leer esta entrada ha hecho que me sienta menos culpable por los bloqueos que tengo de vez en cuando.
Muchas gracias por haber escrito esto 🙂
Kris tina
05/02/2016 a las 13:54
Hola chicos, tengo una pregunta,todos se quejan de tanto bloqueo creativo, estancado,y otros problemas cansancio, agotamiento, aburrido,etc. Pues a mi me pasa lo contrario, tengo muchas ideas y no puedo parar de pensar, de tener ideas, tengo muchos pájaros en la cabeza, y una Fontana de ideas que salta como un bombardeo, brainstorming de estos.la pregunta:que hago?como puedo parar? Gracias
Literautas
12/02/2016 a las 13:40
Kristina, lo que te pasa también es un tipo de bloqueo, ya que si no consigues decidirte por una historia no conseguirás terminar ninguna. Mi consejo es que elijas una de ellas que te atraiga más y te pongas manos a la obra y con el firme propósito de no detenerte hasta terminar. Cuando surjan nuevas ideas no las deseches. Anótalas en un cuaderno de ideas para poder desarrollarlas al terminar con la actual.
Espero que te sirva.
Un abrazo y gracias por vuestros comentarios. 🙂
Kevin Calderón
22/04/2016 a las 17:20
El bloqueo es tedioso. La entrada que publicaste me encantó. Me ayudó desde una perspectiva bastante atractiva… llamativa por la similitud de muchas de las actitudes que suelen ser característicos en mí. Generalmente no me rindo nunca ante nada; mi temperamento me obliga a no hacerlo, pero estos últimos meses han sido muy difíciles… en extremo. Necesitaba que alguien más me dijera exactamente eso mismo. Tus consejos son muy buenos, me has salvado… puede decirse que me has salvado…
Pablo
30/08/2016 a las 17:00
Me gustó la forma de encararlo, desde el ánimo. Yo lo había visto desde un punto de vista similar, tambien con unos ejercicios, se los comparto
http://letrasdeviaje.blogspot.com.ar/2016/08/7-trucos-para-vencer-la-hoja-en-blanco.html
Felicitaciones por el artículo.
CINDY ESTEFANNY MIRANDA PERÉZ
09/10/2016 a las 04:51
Lo importante, es que siempre que tengamos ideas. Hay que plasmarlas y aprovechar al máximo la imaginación. Para crear buenos escritos,anuncios, Y todo lo que se nos ocurra. El estres bloquea nuestras mentes, convirtiéndonos en personas inestables e incapaces de desarrollar cualquier actividad que se nos presente. He incluso una simple frase, por que no nos encontramos en disposición mental para organizar las ideas.
daniel mendoza
06/11/2016 a las 02:00
excelente, es el mejor articulo que e leído sobre el bloqueo del escritor
Alenebray
24/01/2017 a las 18:50
¡Me ha encantado el artículo!
Realmente me he sentido muy identificada contigo sobre los hechos que a ti también te hicieron dejar de escribir.
No pienso dejarlo porque es mi mayor pasión, sin embargo haré el método de la tarta: se trata de hacer algo que no sea escribir y cuando menos se espere,¡puf! las ideas fluyen y es maravilloso.
También probare el método de la escritura terapéutica.
Muchas gracias por escribir este post.
Un saludo y muchos besos.
Andrea.
David Montejo
26/02/2017 a las 19:04
Yo tengo mni propia receta en forma de cuento corto: http://bibliofobias.blogspot.com.es/2017/02/bloqueo-creativo.html
Hernán
02/05/2017 a las 03:28
Luego de tres meses escribiendo un libro, de repente me quede en blanco a mitad del libro. Lo que mas me da curiosidad es que se me ocurren otras historias pero no logro concentrarme en terminar el primero
Literautas
04/05/2017 a las 18:48
Hernán, para eso siempre sirve de ayuda planificar el libro antes de lanzarse a la escritura. Te recomiendo echarle un vistazo al tutorial que estamos haciendo en el blog sobre la escritura de novelas: https://www.literautas.com/es/blog/como-escribir-una-novela-paso-a-paso-y-de-forma-divertida/
Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios.
Lisa
17/05/2018 a las 18:48
Hola amigos de Literautas! 😉
Os escribo este email porque estoy empezando a atascarme con un manuscrito que a mi parecer, es lo mejor que he escrito en mucho tiempo.
Hasta ahora todo ha ido bien, estoy intentando crear una ficción juvenil en la cual, la protagonista -cuya edad oscila entre los 16 y 17 años- sufre un trauma emocional.
A partir de aquí, (y mucho antes incluso) su felicidad se convierte en una meta inalcanzable.
De esta manera, conoce a varios personajes que le van a cambiar la vida. Entre ellos, una mujer que dice conocer una leyenda sobre una chica muerta cuyo último deseo era que alguien encontrase las piezas de su corazón, bla, bla, bla…
Pero casualmente, cuando la protagonista se dispone a investigar, descubre que las respuestas que busca… no están en internet y la mujer se hace cada día más de rogar. Con lo cual se plantea: ¿Y donde busco ahora? No tengo ningún medio que me proporcione esa información sobre la chica muerta.
Es ahí donde entro yo en conflicto porque no sé cómo avanzar en la trama! Me gustaría encontrar algo que hiciese que la protagonista descubriese que esa leyenda existe, y como consecuencia, que la historia avanzase, pues su objetivo final es encontrar la felicidad y esa leyenda urbana puede ayudar que descubra donde está. Cómo avanzo? Qué estoy haciendo mal?
Espero vuestra respuesta!
Un saludo.
Literautas
07/09/2018 a las 07:34
Hola, Lisa
Perdona la tardanza en responderte. He estado ausente del blog una temporada y me está costando ponerme al día con las respuestas pendientes. Espero que no sea tarde para ayudarte con tu duda.
Lo que comentas es difícil de responder, porque depende de por dónde quieras llevar la trama. Pero hay muchas formas de seguir tirando del hilo. Puede ser, por ejemplo, que hablando con otra persona (por ejemplo, un anciano o anciana del lugar), alguien le dé otra pista que le lleve a pensar que no es una leyenda urbana. Se me ocurre, por ejemplo, que lo comente con alguien y le diga: ¡Ah, sí! La chica de la casa amarilla, o la chica que vivía en tal sitio. Así tendría una nueva pista para investigar, como la familia, los vecinos…
Pero bueno, esto es solo un camino. Existen muchos otros. Lo mejor que puedes hacer es una lista con opciones en una sesión de tormenta de ideas, apuntando todo lo que se te ocurra, por descabellado que parezca. Sin ponerte censuras, déjate llevar. Luego, cuando termines, puedes revisar lo escrito y elegir la que más te guste.
Un abrazo y ánimo con esa novela.