Bienvenidos. Pasad y poneos cómodos

Hay una pregunta que suele hacerse con frecuencia al inicio de los talleres literarios (y que también es muy común en entrevistas a escritores noveles): “¿Por qué escribes?”.

Ante tan peliaguda e íntima cuestión muchos salen del paso como pueden, otros contestan con la originalidad que creen les presupone el oficio, hay quien lo intenta con una sinceridad subjetiva dada por el instante presente y algunos, los menos, mandarán al cuerno al monitor en cuestión. Y es que la preguntita se las trae… ¿Por qué escribes? ¿Por qué escribimos?

Por el dinero no, eso seguro. A no ser por un reducido grupo de privilegiados que pueden vivir de la literatura, el resto de los mortales es más que posible que no lo podamos considerar nunca nuestro ingreso principal. Pero todavía nos quedan la fama y el prestigio. ¿Se trata de eso? ¿O simplemente sientes la necesidad de escribir?¿Es por diversión, como vía de autoconocimiento, para ocupar las horas muertas, por costumbre?

Existen demasiadas razones por las que uno puede entregarse a la escritura y, no sé a vosotros, pero a mí me no me gusta explicarlas porque no siempre son las mismas. Puede que un día me levante motivada ante la idea de publicar otra novela y otras veces simplemente quiera purgar una pena o soltar esa historia que me reconcome. A veces es divertido o liberador; otras doloroso y se necesita una gran fuerza de voluntad. Hay momentos en los que se sufro con cada palabra escrita y noches en las que me despierto feliz y ansiosa por anotar esa historia con la que acabo de soñar.

Los motivos por los que cada uno escribe pueden ser numerosos y variar de un día a otro, por eso creo que la pregunta es incorrecta. En lugar de “¿por qué escribes?” a mí me gusta más “¿quieres escribir?”. Piénsalo bien, a pesar de todo, ¿de verdad quieres hacerlo? Si la respuesta es sí, bienvenidos a bordo,

Y ahora, permitid que me presente. Mi nombre es Iria, nací en un pueblecito del norte de Galicia hace treinta años (casi treinta y uno), trabajo como guionista y realizadora audiovisual, tengo dos novelas publicadas y miles de palabras escritas en la papelera. Cuando era niña soñaba con escribir historias (y lo intentaba ya dentro de mis posibilidades) y con perseguir tormentas en el corredor de los tornados de EEUU (una pasión motivada por la afición de mi padre a la meteorología y el amor a las tormentas que logró inculcarme). Mi primer recuerdo es el del viento del huracán Hortensia, a los tres años. Mi sueño, llegar a escribir algo de lo que me sienta realmente orgullosa y, algún día, ser capaz de vivir de lo que escribo. Mi objetivo al crear este blog es el de seguir aprendiendo y mejorando mi escritura. Si, mientras tanto, logro ayudar a otros en su camino, mejor que mejor. Bueno, ésta soy yo a muy grandes rasgos.

Si queréis saber qué es y cómo se hace una ficha de personaje, podéis echarle un vistazo a los artículos sobre las fichas de personaje. Además, si queréis, también podéis rellenar vuestras propias fichas y mandármelas para que las publique en el blog para que puedan servir de inspiración a otros escritores. Quién sabe, a lo mejor algún día os veis convertidos en personajes de ficción protagonistas de un best-seller.