Hace unos días, recibí un correo con este decálogo de Horacio Quiroga y me sorprendió no haberlo publicado todavía, ¡con lo que me gusta! Así que no lo dejaré pasar más tiempo y voy a compartirlo con vosotros porque es uno de los mejores decálogos de escritura que me he encontrado. ¡Muchas gracias, Elena, por tu aportación!
Por cierto, si os gusta escribir cuentos y todavía no habéis leído a este autor, os lo recomiendo. Además, he visto que en Amazon se puede descargar gratis su volumen de Cuentos de Amor de Locura y de Muerte.
Y ahora sí, vamos con el decálogo del perfecto cuentista, de Horacio Quiroga:
1. Cree en un maestro –Poe, Maupassant, Kipling, Chéjov– como en Dios mismo.
2. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en dominarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
3. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.
4. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.
5. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.
6. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: «Desde el río soplaba un viento frío», no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
7. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
8. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
9. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino
10. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida en el cuento.
Y hasta aquí este sabio decálogo que, aunque está enfocado a la escritura de cuentos, creo tiene bastantes puntos aplicables a la escritura general. Y a vosotros, ¿qué os parece? ¿Estáis de acuerdo con Horacio Quiroga?
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Comentarios (19):
M. H. Heels
04/02/2013 a las 19:28
No estoy de acuerdo con:
“V. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.”
De hecho yo siempre me dejo llevar. Mis personajes van donde ellos quieren ir, yo soy una mera espectadora. ¿Lo estaré haciendo todo mal?
Literautas
04/02/2013 a las 21:27
Bueno, ya sabes que las verdades absolutas no existen en la escritura. De todas formas, siempre puedes hacer la prueba: escribir un relato haciendo una planificación previa y comparar el resultado (y el camino). Es posible que te cueste más o que no lo disfrutes tanto; o, por el contrario, que descubras que sí. ¡Nunca se sabe! Cada uno ha de ir creando su propio sistema 🙂
Yo, personalmente, sí estoy de acuerdo con esa regla, aunque con ciertos matices. Para escribir un texto muy corto o para buscar ideas en una primera fase, suelo lanzarme a la escritura automática y dejarme llevar.
Pero para escribir más en serio, sí me gusta darle algunas vueltas y reflexionar sobre la historia para saber hacia dónde quiero ir antes de empezar a escribirla. Aunque a veces en mitad del recorrido acabe descubriendo otro final distinto, que a veces pasa jaja ^^
Para trabajos muy largos, me resultaría imposible trabajar sin tener una hoja de ruta marcada. Me perdería por el camino y nunca lo terminaría. Además, disfruto mucho teniendo la planificación de las situaciones ya hecha, porque puedo centrarme en las emociones y reacciones de los personajes. Pero ése es mi sistema, claro. 🙂
¡Un abrazo y gracias por tu comentario! 😀
M. H. Heels
05/02/2013 a las 18:56
Yo he intentado seguir un guión y solo he tenido dos posibles resultados: o el resultado no ha sido bueno (o al menos no me lo ha parecido a mi) o a mitad del “camino” me he desviado.
De hecho, en el taller del aeropuerto me pasó algo parecido. Estaba muy estructurado, todo muy definido. Cada personaje sabía exactamente de donde venía, hacia donde iba y qué hacía allí… por eso me costó tanto hacer algo con ella (y no fue lo mejor que he escrito, lo reconozco)
Mis mejores historias siempre han surgido de la nada, con una frase o una palabra y sin ninguna intención o destino.
Adoro la escritura automática, saca lo mejor de mi…. 😀
debería plantearme si eso me llevará a algún sitio o si debería replantearme mi manera de escribir.
Por cierto, admiro a las personas que, como tú, es capaz de organizarse y hacer un guión… yo lo he intentado pero siempre me he quedado a medias, jeje
Literautas
06/02/2013 a las 12:23
Bueno, entonces ya tienes tu respuesta!! 😀
No creo que tengas que replantearte tu manera de escribir si es lo que te funciona y te da buenos resultados. Podría decirte que a lo mejor sí que podrías replanteártela para algo más largo, como una novela. Pero, quién sabe. A lo mejor resulta que a ti tampoco te funciona y te va mejor de forma automática. Ya sabes lo que se dice: cada maestrillo… 😉
Un abrazo y a seguir escribiendo (no importa el cómo, sino el qué!)
Tejuelo
05/02/2013 a las 19:47
Pues yo sí que estoy de acuerdo con la V premisa de H.Quiroga. Antes de escribir necesito hacer un guión y trazar un camino por donde ir, aunque ese camino a veces te lleve a senderos que puedan hacer que te plantees otro final diferente al previsto. ahí tú ya decides y eliges el final que te resulte más convincente. Otra cosa es, en momentos de sequía,emplear alguna técnica creativa como lluvia de palabras, asociación de ideas etc. o dejarte llevar por tu lado creativo a ver que sale sin pretensiones y luego todo ese torbellino organizarlo y estructurarlo en esquema
Literautas
06/02/2013 a las 12:27
Sí, estoy de acuerdo. Opino exactamente lo mismo que tú. 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario!
tyess
06/02/2013 a las 04:43
Estoy en desacuerdo con algunos, pero varios son muy buenos. El último es algo muy interesante.
Literautas
06/02/2013 a las 12:30
Sí, el último también me ha parecido interesante. Porque hay que olvidarse del qué pensarán y escribir la historia como se merece ser contada. 😀
Un abrazo y gracias por tu comentario
Alejandro G.
06/02/2013 a las 11:53
Yo también estoy completamente de acuerdo con el punto V. Horacio Quiroga dice “saber adónde vas”. No creo que nunca dijera “hacer un guión”. En un relato breve, donde cada palabra es valiosa, todo tiene que estar perfectamente encajado, como un perfecto mecanismo de relojería. No valen vaguedades ni andarse por las ramas. No creo que se trate de seguir un guión obligatoriamente, pero sí saber hacia dónde vas.
Hernán Tapia
10/07/2013 a las 08:32
Gracias Literautas. Aquí estoy constantemente leyendo y absorbiendo los consejos de los sabios, de los maestros, de los grandes que son los únicos que nos pueden ayudar a ser mejores. Gracias a ustedes que existen.
No sé si estoy haciendo bien o haciendo mal al querer preguntar algo relacionado con la autopublicación en este espacio. Yo siempre oigo decir que cualquiera puede escribir un libro, pero publicar un libro es un paso muy alto. Los nuevos escritores no tienen cabida en una empresa editorial.
¿Cuál es el secreto para publicar? ¿De qué depende? Y la respuesta simple que pudiéramos dar a tal pregunta no es haber escrito una buena novela. No es así de fácil. ¿Cuántas veces hemos tenido que parar la lectura de un libro porque nos sentimos estafados o engañados?
No sé si este tema se puede tratar aquí o no. De todas maneras gracias siempre a Literautas y a toda la gente que se esmera en escribir y hacer comentarios.
Ana Delicado
01/12/2013 a las 09:06
Me encanta todo lo que publicáis ¡os quiero infinito! ajajjaajajaj GRACIAS!!
Carolina
04/03/2014 a las 19:57
Me gusto mucho la entrada, ademas me sirve un montón, desde niña me ha gustado escribir de forma innata, ahora a mis 35 dejare salir todo de mi y le prestare mas atención a este encanto.. Gracias. seguiré pendiente del blog
Camila
06/03/2014 a las 01:32
Me gusto mucho, sobre todo el III, y el último. El titulo lo ame, H. Quiroga es uno de los mejores cuentistas…
jaime castillo
02/10/2014 a las 03:05
Yo, trazo una ruta mental nunca escrita, antes de empezar una historia, me planteo en términos generales, el inicio, los personajes principales, los secundarios van saliendo en el camino, y me planteo el final, esto para una novela, el intermedio de la misma, va saliendo conforme se van dando los acontecimientos en la trama de la novela. Esto sucede así cuando conozco de primera mano una historia que de repente se me ocurre interesante para plasmar en una novela.
Pero si hay ciertos temas que me han venido a la mente para escribir otras novelas, de los cuales desconozco una serie de detalles como hablar de los doce apóstoles, su vidas, sus prodigios y entonces si he pensado como Umberto Eco, en investigar primero el tema para luego desarrollar una novela.
Max
01/02/2015 a las 03:14
A mi me pasan muchos de los puntos. Borro frases una y otra vez buscando la ideal y tambien algunos puntos más, aunque, bueno yo quiero ser novelista no cuentista aunque supongo que una cosa no quita la otra
Adolfo Andrade
07/02/2015 a las 16:29
Me encanto los comentarios acerca del decálogo del cuentista, soy un escritor más bien de tipo de relato popular que me encanta darles vida a mis personajes, deseo fervientemente encontrar el nicho de lectores que acojan mis obras.
Valeria
25/06/2016 a las 18:35
Hola, gracias por el artículo, la verdad me ayudó mucho, suelo sentir algo que llamo “timidez de escritor” y es que a veces pienso mucho en los demás y qué pensarán, a veces pienso que la historia es muy descabellada u oscura, pero luego recuerdo a Edgar A.Poe y se me pasa, amo a ese escritor 🙂
Angel Ernesto Tetilla
28/11/2016 a las 12:26
Así como se dice: “novelar una historia”, (Por ejemplo; “La Malinche” de Laura Esquivel) me pregunto si podría decirse: “encuentar una realidad”. Quiero decir con esto que ciertas situaciones, sucesos o personajes de la realidad podrían servir como inspiración, orientación, guía, etc. para construir un cuento. En lo personal, me ha sucedido y el cuento me ha servido tanto para homenajear a un amigo, como para transmitir información, conceptos y valores universales. Y no me he sentido desmerituado por ello. Gracias por el blog. Muy valioso.
julher
18/04/2020 a las 17:33
Gracias , estos consejos literarios son excelentes como herramientas indispensables , en este caso escribir un buen cuento corto, Garcia Marquez cierta vez hizo una comparacion del oficio de escritor , que tenia parecido al oficio de carpintero, que hay que tener las herramientas adecuadas. y saber lo que vas crear o hacer un mapa mental prehecho y que al final todo encaja, no se le puede dejar a la inspiracion y al azar