Motivos para desconfiar de la inspiración

Descubre los consejos que Gustave Flaubert da a la poetisa Louise Colet sobre la inspiración y la autodisciplina

Releyendo el libro Escribir es un tic, de Francesco Piccolo, me he encontrado con un texto que me ha gustado mucho y que quería compartir con vosotros.

Se trata de los consejos que Gustave Flaubert da a la poetisa Louise Colet sobre la inspiración y la autodisciplina y se aleja bastante de la imagen de un escritor como ser caótico y bohemio:

«Lo que alimenta no son las grandes cenas ni las grandes orgías, sino un régimen continuo, sostenido. Trabaja pacientemente todos los días el mismo número de horas. Acostúmbrate a llevar una vida tranquila y estudiosa; ante todo verás que tiene un gran encanto y te dará fuerza. Yo también tuve la manía de pasar noches en blanco; sólo sirve para agotarte. Hay que desconfiar de todo lo que se parezca a la inspiración y que a menudo no es más que una idea preconcebida y una exaltación ficticia que uno se infunde voluntariamente y no ha llegado por sí misma. Además, no se vive en la inspiración. Más que galopar, Pegaso suele ir al paso. El talento consiste en saber llevarlo al aire que uno quiere, pero para eso no debemos forzar sus facultades, como se dice en equitación. Hay que leer, meditar mucho, pensar siempre en el estilo y escribir lo menos posible».

Fuente: el libro de Francesco Piccolo: Escribir es un tic. Un libro, por cierto, muy curioso y recomendable. Con anécdotas sobre las costumbres, métodos y manías de escritores de todos los tiempos y nacionalidades.

¿Qué os parece? ¿Estáis de acuerdo con las afirmaciones de Flaubert? ¿Os funcionan las rutinas y la tranquilidad o, por el contrario, os funciona mejor el caos?

Comentarios (11):

Giriel

23/01/2013 a las 15:03

Me funciona la disciplina. Muy interesante, voy a tratar de leer un poco de su libro. Gracias!

tyess

23/01/2013 a las 19:10

De acuerdo.
Aún así, el arte es distinta para cada quien, y para cada tarea hay más de un método, así que tampoco lo tomaré como verdad absoluta.

Al principio pensé que “escribir lo menos posible” se refiere a la actividad en sí. Desde esa perspectiva, no lo creo: hay mucho más que hacer, pero no significa que haya que escribir poco.
Luego,lo vi diferente. Escribir unas pocas líneas, para dedicarles todo nuestro esfuerzo. Y eso suena como un buen consejo.

Literautas

23/01/2013 a las 19:22

Está claro, las verdades absolutas no existen, y menos en esto de la escritura, que cada cual tiene que encontrar su propio método.

Yo me quedo con el comienzo, lo de que alimenta más un régimen contenido y hay que intentar crear una rutina para escribir. Eso me funciona. 🙂

En cuanto a la cantidad, creo que también depende un poco de cada quien y su sistema, pero no es mal consejo para probar el de Flaubert. 😉

Un abrazo y gracias por vuestros comentarios!

Zelfus

24/01/2013 a las 00:43

Pues mira que estoy dedicado a hacerle caso a un profesor que dice que todo se reduce a INDAGAR y tener RIGOR. Me parece muy al punto eso de huirle a la “inspiración”, aunque también es muy útil para ideas novedosas. Con lo que no estoy de acuerdo es con escribir poco. Prefiero hacer como García Márquez, y desechar montañas de papeles de ideas que no sirven. Es lo que me parece a mí 🙂

Literautas

28/01/2013 a las 12:26

Sí, yo estoy contigo en eso. Prefiero escribir mucho y desechar luego, que lo contrario. Pero bueno, cada maestrillo… 😀

Un saludo y gracias por tu comentario

Domingo

30/01/2013 a las 13:33

Muy interesante el artículo y todos los comentarios.Los consejos me parecen de utilidad. En lo personal además de leer, meditar y pensar, considero de fundamental importancia desarrollar la capacidad de observación y de introspección. En lo referente a escribir lo menos posible, no lo comparto, dependerá de cada uno.
Saludos

PILAR

30/01/2013 a las 19:23

A MI COMO ME FUNCIONA ES MEDITANDO MUCHO Y ESCRIBO SOLO CUANDO ESTOY INSPIRADA PORQUE ENTONCES ME FLUYE TODO SIN PENSAR, LA INSPIRACIÓN HACE QUE LA ESCRITURA NOS SALGA CON NATURALIDAD Y FUERZA.

Luis del Moral

27/04/2014 a las 22:12

Estoy totalmente de acuerdo con Zelfus e Iria.

Yo escribo mucho y ahora estoy dejando reposar los relatos para releerlos después. Puede pasar de todo; incluso borro párrafos o páginas enteras. No creo que sean ideas precncebidas, sino ideas que se basan en nuestras experiencias y vivencias.Yo creo que la escritura es escribir sobre nosotros y para nosotros, sin pensar en lo que pueda decir nadie más.

Es increíble releer un texto y ver que logramos nuestra meta. Pensad siempre en sonreír a caa momento, cuando salgáis a la calle. Cualquier buena historia wstá ahí fuera. No creo en la inspiración, sino más bien en el descubrimiento, en ese fósil que Stephen King dice, ese hueso del pasado que encontramos en nuestro jardín. Muchas veces, al cavar, siempre encontramos cosas antiguas, y más en mi ciudad, Córdoba. Lo importante es ser felices mientras lo hacemos, y no desesperar nunca.

Un abrazo a todos.
Luis

Natalia

27/04/2014 a las 22:53

Es complejo. Creo que nada es completamente absoluto, como han escrito más arriba. Todo mantiene cierta relatividad. Sobre todo en este tipo de casos en los que no todos perciben la realidad de la misma manera y cada uno debe hallar el recoveco en el que se sienta más a gusto. A veces me sucede de “entender” que debo mantener cierta disciplina a la hora de escribir. Obligarme, aunque no tenga ganas, a por lo menos tirar algunas lineas sobre el papel. Así es como mantengo períodos de mucha actividad. A veces, recuerdo un poema de Bukowski que dice cuándo es que no deberías escribir si es que quieres ser escritor, siempre con el sarcasmo y pesimismo del querido viejo (“¿Así que quieres ser escritor?”). Cuando me siento así, simplemente no escribo tanto.
En cualquier caso, como toda actividad, cuanto más se fomente es cuando más va a adquirir forma, como dibujar, cantar, bailar, como todo. Hay cosas que requieren práctica, mucho ejercicio, prueba y error, una y otra vez. Y con respecto a la inspiración, creo que está muy ligada a una sumatoria de pequeñas cosas que nos van sucediendo pero no tienen fuerza suficiente como para “movernos”, hasta que un día algo detona ese caudal y abre las compuertas de la represa; nada sería casualidad, sino causalidad.

Ana

28/04/2014 a las 03:27

El talento sin trabajo duro raras veces es suficiente. Puede que alguien esté lleno de excelentes historias, pero ¿de qué le sirve si no tiene la habilidad para escribirlas bien? Porque opino que escribir, más que un don, es una habilidad que necesita desarrollarse, y ahí es cuando viene bien el hábito. Es preferible tener un montón de páginas “de práctica” que nunca vean la luz del sol a estar frente a una pantalla y sentirme frustrada porque no puedo plasmar mis ideas bien.

areli zurisadhay

28/05/2014 a las 13:17

Creo que Zelfus no entendio, ningun ser artista odia la inspiración NINGUNO en el mundo, NADIE, NUNCA. Al decir que desconfies de la inspiración esta dando a entender que no solo te inspires, no solo la inspiración cuenta, tienes que gritarle al mundo tu imaginación, y eso como? Solo pensandolo?Echando a volar tus mágicas letras. Y al decir escribe lo menos posible, Es como el dicho de pensar antes de hablar, uno para que quiere oir mierda. Se trata de meditarlas bien y pulirlas lo mejor posible para que con una sola frase, puedas llevar a los lectores hacía el infinito, y con ganas de leer más tu obra.

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