Asumamos que ya hemos realizado una perfecta planificación de nuestro texto, que hemos escrito el borrador de un tirón, después lo hemos revisado una y otra vez hasta que hemos obtenido un resultado satisfactorio. Y ahora, ¿qué? ¿Ya estaría? Pues no, todavía falta algo bastante importante: la edición.
La edición del texto corresponde a la revisión final donde se corrigen aspectos formales como palabras mal escritas, ortografía, puntuación, formato, concordancias, el uso de las comillas y los guiones, etc.
En esta fase, el procesador de textos puede ser el mejor de los aliados (sobre todo con la herramienta de corrección ortográfica y la de buscar y reemplazar). De todas formas, a mí me gusta hacer una última revisión sobre el papel, porque me parece que los fallos son más visibles de esta forma.
Además, siempre que es posible y tengo de mano a alguien de confianza, le pido que le pegue un último vistazo al texto porque, a esas alturas, yo lo he leído tantas veces que me resulta complicado abstraerme y ver la forma como a alguien ajeno. Vamos, que cuatro ojos ven mejor que dos.
Pero, al margen de cómo decidáis hacer la edición del texto, sí existen una serie de puntos que conviene tener en cuenta en esta fase:
El formato
Ésta es fácil. Correspondería a la pestaña “formato” del procesador de textos y viene siendo la configuración de los márgenes, el tipo de letra, la separación entre las líneas, la forma en la que titulamos los capítulos… Todo lo que se refiere a la forma y configuración del texto en el documento debería estar unificado bajo el mismo criterio.
Ortografía y concordancia
Otro aspecto importante es el de la ortografía. Debemos revisar cualquier falta, las palabras mal escritas, repeticiones constantes de palabras, los tiempos verbales y su concordancia con los adverbios, etc. El corrector ortográfico del procesador puede servir de ayuda, pero no te fíes al 100% de él porque no lo detecta todo.
Puntuación
No sólo conviene revisar la puntuación general del texto (que no haya comas de más o de menos, por ejemplo), sino también los espacios antes y después de los signos de puntuación. Por ejemplo, tras un [.], una [,] ha de ir un espacio, pero no antes. Después de los signos de interrogación o exclamación no se pone punto. Esas cosas. También tendremos que echar un vistazo para asegurarnos de que no hay ningún espacio doble entre palabras.
Esta revisión es fácil de realizar en un procesador de textos con la herramienta buscar y reemplazar. Por ejemplo: buscar todos los [?.] y convertirlos en [?]. Así de sencillo.
Comillas y cursivas
Si se usan comillas o cursivas, también habrá que hacerlo con un determinado criterio durante todo el texto. Por ejemplo, si cuando se escribe el título de un libro, se hace en cursiva, tendremos que escribirlo igual siempre.
Con las comillas pasa lo mismo. No importa si elegimos las comillas francesas [«»], las anglosajonas clásicas [“”] o las de apertura y cierre [“„]. Lo importante es emplear siempre las mismas y con el mismo criterio.
Por cierto, también hay que determinar si el punto que cierra las comillas va antes o después de las mismas. Es decir: [“Voy a casa de María.”] o [“Voy a casa de María”.]
Diálogos
Hay una entrada en el blog que habla precisamente sobre la forma de los diálogos: Dando forma a los diálogos. Una vez seleccionemos la forma en la que los escribiremos, tendrá que ser la misma para todo el texto. Por cierto, recordad que para abrir y cerrar los diálogos clásicos hay que usar la raya larga [—], no el guión corto [–].
Además, cuando hay un texto de acotación en un diálogo (tipo “dijo María”), hay una norma a tener en cuenta respecto a las mayúsculas y minúsculas:
Cuando el comentario del narrador lo introduce un verbo de habla (decir, añadir, comentar, preguntar…), va en minúscula y no se pone signo de puntuación antes de la raya: [—Hola —dijo María.] o [—¿Vas a venir? —le preguntó.]
Cuando no es así, va en mayúscula y el punto se pone también antes de la raya: [—No hace falta que me acompañes. —Se levantó y salió de la casa molesto.]
De todas formas, podéis verlo un poco más claro en la entrada que hay en la RAE sobre el tema.
Junto o separado
Ciertas expresiones pueden emplearse juntas o separadas, como “en seguida / enseguida”, “de prisa / deprisa” o “entre tanto / entretanto”. Lo ideal es elegir una de las opciones y usar siempre la misma. De nuevo, la herramienta “buscar y sustituir” del procesador de textos será nuestra mejor baza para corregirlo.
Y hasta aquí las correcciones más importantes para esta fase de edición. En la siguiente entrada (la última de esta serie) os hablaré un poco sobre la última parte del proceso de escritura: la publicación. Hasta entonces, ¿qué os ha parecido esta entrada? ¿Algún aspecto más que soláis tener en cuenta vosotros?
Enlaces relacionados:
Tutorial completo | Claves para mejorar el proceso de escritura
Comentarios (27):
arveloky
04/12/2012 a las 17:18
Muchas gracias, como siempre de gran utilidad.
Literautas
05/12/2012 a las 11:59
Gracias a ti, Averloky. Me alegra que lo encuentres de utilidad 🙂
Un abrazo
Tania A.Alcuson
04/12/2012 a las 21:11
La entrada muy interesante, como siempre. Das muy buenas pautas de edición, así que tendré muy presente esta entrada en el futuro, jejeje.
Tengo que leerme, pero ya, ese tema sobre los diálogos. Siempre me han parecido muy interesantes, pero ante no hacerlos bien, tampoco he experimentado mucho con ellos…
Gracias y un beso!
Literautas
05/12/2012 a las 12:01
Gracias, Tania. Me alegra mucho que te haya gustado.
Y ya sabes: para dominar algo hay que practicar mucho. Así que, ánimo y a darle a los diálogos ^^
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Carlos
04/12/2012 a las 21:22
Muy útil tus consejos. Para tenerlos siempre presente.
Literautas
05/12/2012 a las 12:02
Gracias, Carlos. Me alegra que te ayuden.
Un abrazo 🙂
Faustxo
04/12/2012 a las 22:40
Estas Claves me serán bastante útiles para mi Libro, ya que es la fase de escritura a la que voy a entrar de lleno en las próximas semanas. Muchas gracias.
Literautas
05/12/2012 a las 12:02
Así que estás a puntito de terminarlo, ¿no? Qué emocionante. Ánimo y mucha suerte 🙂
Ianna
05/12/2012 a las 08:48
¡Yo pensé que ya habíamos acabado! :_ xDDD
Muchas gracias 😀
Literautas
05/12/2012 a las 12:09
jajaja pues no, por desgracia cuando acabamos de escribir todavía quedan esta tediosa parte y la siguiente XD
Un abrazo y gracias por tu comentario
Peckel Nayer
05/12/2012 a las 14:21
Parece que la edición será la parte “menos agradable” del proceso. Imagino que cuando terminas de escribir algo estarás deseando publicarlo por lo que estoy convencido de que la edición, aunque necesaria, no será la parte favorita de ningún escritor jajaja.
Veo difícil la parte de encontrar aliados. No se me ocurre nadie de mi entorno con los conocimientos, el tiempo y la paciencia necesarias para revisar un con tanto detalle un texto largo o un libro.
En fin, como siempre, muy interesante!
Gracias Iria
Literautas
06/12/2012 a las 12:23
Sí, esta parte es aún más tediosa que la de las revisiones, porque como escritor sientes que ya has terminado. Pero bueno, tampoco es tan larga y hay que hacerlo 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario
Ancelotti
05/12/2012 a las 23:36
Yo me encuentro ahora en la revisión final de un diario así que todo esto me suena mucho mucho. Eso del guion largo en los diálogos no lo tenía yo controlado; yo siempre he puesto el corto.
¿Vas a tratar algo de autoedición? ¿Alguna página recomendable?
Literautas
06/12/2012 a las 12:26
Sí, hablaré un poco de la autopublicación y de páginas como Bubok, Lulu o Createspace 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario
Jota A.
07/12/2012 a las 14:39
Para Peckel Nayer: es bastante habitual no contar con alguien a mano para estas tareas. Cuando quieres dedicarte en serio a publicar tus textos, lo normal es que trabajes con un agente literario o editorial; ellos tienen lo que se llama lectores profesionales, que se encargan tanto de valorar como de corregir los manuscritos llegado el caso.
También existen lectores profesionales “mercenarios” o freelance, que por una tarifa realizan estas funciones.
Un saludo,
J.A.
Víc
24/12/2012 a las 21:14
Muy buena la entrada, como traductor/intérprete y corrector profesional he de añadir que esta fase también resulta divertida, ver en qué te has equivocado y qué proceso mental te ha llevado a ello resulta un juego¡! Iria dices que la siguiente entrada es sobre publicación, puedo entender que hablarás de maquetación también¿? Para mí, el proceso más tedioso de todos. Utilizo software muy amenudo (traduzco software libre y sistemas basados en Linux en mi tiempo libre por gusto y por ayudar a la comunidad que tantas cosas buenas nos aportan) pero mi mente es una piedra cuando tengo que usar software Apple y aunque siempre me han aconsejado InDesign para maquetación, no he sabido usarlo nunca.
Literautas
28/12/2012 a las 12:26
Yo sí suelo usar InDesign, pero entiendo que es un software complicado y no resulta ni accesible ni asequible para todo el mundo. Por eso, en el post sobre publicación haré una pequeña comparativa de los sitios que permiten autopublicación en digital y papel (lulu, bubok, createspace), y en todos ellos se pueden descargar unas chulísimas plantillas en word que dan bastante juego. ^^
Un saludo y gracias por tu comentario
Karla
05/03/2013 a las 22:43
Leo un artículo y luego voy a otro, este sitio es increíble. Justamente estoy en esta fase con una novela y me ha sido de gran utilidad, incluso he aprendido cosas que no sabía. ¡Gracias!
Literautas
08/03/2013 a las 13:29
Gracias, Karla!
Qué ilusión que te guste. Esperamos que lo disfrutes y te sirva de inspiración y motivación 🙂
Un abrazo
Sebastian
31/07/2013 a las 08:24
Oh, gracias. Siempre están esos pequeños detalles que a uno lo confunden, como el de las rayas en un diálogo. A veces veía en los libros que ocurría una cosa, y en el escrito tenía otra. Pero como es debido, hay que confiar en la Rae. No tenía idea de que ese apartado existiera.
Ahora Tengo una duda con eso de las comillas, apuntando a los pensamientos. Cuál sería la mejor forma de declarar quién está pensando? Con una coma? Con una raya?
Por ejemplo:
“Hace más frío de lo previsto”, pensé.
“Hace más frío de lo previsto -pensé”.
Literautas
13/08/2013 a las 18:12
Hola, Sebastián
Los pensamientos suelen ponerse con comillas o sin nada. Con rayas no es tan normal.
Las formas habituales son:
“Hace más frío de lo previsto”, pensé.
o
Hace más frío de lo previsto, pensé.
o
Pensé que hacía menos frío de lo previsto.
un abrazo y gracias por tu comentario 🙂
Servicios linguisticos
29/03/2014 a las 18:55
Un texto después de que tenga una buena ortografía y que su parte gramatical este excelente se convierte en un texto muy bien estructurado y ordenado, creo que eso es suficiente para que el lector pueda leer el texto sin interrupción alguna.
Marco
25/07/2014 a las 01:12
Interesante buen articulo los invito a visitar mi blogger y desde ya disculpa por faltas y este tipo de blogg ayudan bastante es gratificante leer investigar felicitaciones ..aguiladark1.blogspot.com/
laura
18/12/2014 a las 05:39
¡Wow! gracias por la ayuda, tengo 16 años y estoy intentando escribir una novela y me ha ayudado mucho todo 🙂 gracias.
Teresa Perez
09/02/2015 a las 21:57
Muchas gracias por tu blog. Acabo de conocerlo y ya estoy enganchada. Un saludo
Jocy
26/04/2015 a las 03:06
Me encantaría saber si además de los procesadores de textos normales existen programas de análisis y edición de novelas. Que te deje editar textos largos y determinar repeticiones. Además que te revise diálogos. Los he encontrado en inglés pero no en español
. Sabe si Existen?
Jorge Domínguez
11/10/2016 a las 18:59
Gracias, es una ayuda muy útil.
Gracias por compartir todo esto.
Precisamente estos consejos andaba buscando.
MEJOR IMPOSIBLE!