Hoy quiero hablaros de la tercera y más tediosa parte del proceso de escritura. Una vez terminado el primer borrador y, con suerte, habiendo tenido un tiempo intermedio para dejar reposar el texto, llega la hora de la revisión.
Fase 3. La revisión del texto
Lo sé, esta fase un rollo y ojalá no tuviésemos que pasar por ella. Ojalá fuésemos capaces de escribir un primer borrador válido y perfecto, pero no es así. Casi nadie puede. Hasta los más grandes escritores han de pasar por la fase de la revisión, a veces con muchas versiones hasta lograr el texto definitivo.
Así que, una vez aceptado que no vamos a librarnos de esta fase, ¿cómo podemos enfrentarnos a ella de la mejor forma posible?
El tiempo pone las cosas en su sitio
Siempre que sea posible, intenta que pase un tiempo entre la escritura del primer borrador y la revisión. Ya sabes, eso que dicen de meterlo en un cajón y dejarlo reposar.
Pueden ser tres meses o seis, puede ser un año. Cada quien tiene su propio tiempo. Lo importante es poner distancia de por medio para ver el texto con perspectiva. Mientras, haz otras cosas: lee, escribe otra historia, viaja… Lo que quieras, pero sepárate emocionalmente de tu borrador.
Revisa las notas y corrige
Es posible que, mientras escribías tu primer borrador, decidieses incorporar o modificar un detalle, una trama, un personaje… Cualquier cosa que no estaba en la planificación inicial. Revisa estos cambios y asegúrate de que los tienes en cuenta a lo largo de toda la historia, para que no haya incoherencias.
Haz una lectura general
Lee el texto de principio a fin, toma notas mientras lo haces, asegúrate de que no hay agujeros en la trama, de que todos los personajes están donde tienen que estar, la progresión dramática o la dosificacion de la información son las adecuadas… Ese tipo de cosas. Cuando acabes, coge las notas que has tomado y arréglalo.
Las tres “erres”
Recorta, reduce, reorganiza. En la revisión tendrás que meter tijeretazos sin piedad, por eso precisamente te vendrá bien la distancia con el texto. Cuando le tenemos cariño a un personaje o a una escena en concreto, nos costará mucho eliminarla. Pero recuerda que lo importante aquí no es ese personaje o esa escena, sino el conjunto de la historia. Si sobra, si no aporta nada, si no funciona, quítalo.
También es posible que tengas que mover alguna escena o capítulo, que tengas que modificar algún párrafo o añadir algún otro (aunque normalmente hay que quitar más que poner). De nuevo, piensa en el cuadro completo, no en los detalles.
Lee en voz alta
Las lecturas en voz alta nos ayudan a sentir la sonoridad del texto, su fluidez, su ritmo. Así podrás eliminar cualquier repetición, ajustar las frases, hacer más creíbles los diálogos. Piensa en el primer borrador como un diamante en bruto que, a base de lecturas y revisiones, irás puliendo.
Haz una encuesta
A veces, por mucho tiempo que haya pasado, no podemos estar seguros de estar revisando el texto correctamente. ¿Cómo saber si algo se entiende, si la historia cuaja, si ese personaje caerá bien? Si tienes todas esas dudas, una forma de resolverlas es buscando beta-lectores.
Los beta-lectores los encontrarás tanto en grupos de escritura como en grupos de amigos. Selecciónalos bien, intenta que sea gente capaz de decirte la verdad y cuya crítica pueda ser constructiva para tu trabajo. La mejor forma de conseguirlo es preparando un test, una especie de encuesta con las dudas que necesites resolver.
Eso sí, no hagas preguntas del tipo: “¿Se entiende que el personaje llevaba muerto todo el libro?”. Intenta que no puedan responderte con un simple “sí” o “no”. Es mejor que ellos te cuenten lo que han entendido, no hagas mención a lo que se supone que deben entender. Seguramente te sorprendan sus respuestas y te den las claves que necesitas para perfeccionar la historia.
Aprende a terminar
Supongo que os suena la frase de que “las obras nunca se terminan, sino que se abandonan”. Siempre habrá algo más que revisar, siempre se puede mejorar un poco. A veces hay que rendirse, saber parar a tiempo, tomar la decisión de que con seis, siete o diez versiones tenemos suficiente. No es cuestión de que nos pasemos el resto de nuestra vida revisando el mismo texto.
Y hasta aquí la tercera fase. ¿Qué os parece? ¿Hacéis otras cosas para revisar? ¿Cuánto tiempo le dedicáis? ¿Cuántas versiones llegáis a hacer del mismo texto?
Enlaces relacionados:
Tutorial completo | Claves para mejorar el proceso de escritura
Estoy de acuerdo, yo no lo podría haber explicado mejor.
Me doy cuenta de lo importante que es ese cajón de espera cuando leo aquello que escribí de manera impulsiva.
Gracias, Ancelotti. La verdad es que sí es útil el período de reposo. Es una lástima las ocasiones en las que no lo tenemos.
Un saludo y gracias por tu comentario 🙂
Editar puede ser un gusto… o un disgusto. Tantos factores intervienen.
Dicen que ayuda leer hacia atrás…
Leer hacia atrás… Interesante ^^
Un saludo y gracias por tu comentario
Me cuesta cierto trabajo editar, pero es algo que todo escritor debe hacer. Muchas gracias por esta entrada, me pareció muy útil.
Gracias a ti por tu comentario, Amaya.
Y para pensar en positivo: como casi todo en esta vida, cuanto más se hace, más fácil resulta 🙂
Un saludo
Me ha gustado la idea de las tres erres, que creo, sinceramente, reúne los requisitos de la tediosa revisión de los manuscritos.
Para muchos escritores se hace muy cuesta arriba este proceso, pero hay otros que disfrutan en la revisión.
En general para casi todos jajaja Pero bueno, al menos en mi caso puedo decir que a medida que lo vas haciendo, que pasan los años y las revisiones, va costando menos. No sé si es la experiencia o la edad que nos hace más pacientes y meticulosos, pero hace años me costaba horrores revisar y ahora me enfrento con más energía y ganas a esta fase 🙂
Un saludo y gracias por tu comentario
Acabo de descubrir este fantástico lugar, es muy interesante, y me está resultando de gran utilidad. Sigue así.
Saludos
Hola, Gentleman!! Bienvenido. Me alegra que nos hayas descubierto y espero que te siga siendo útiles y de inspiración para tu escritura 😉
Un saludo y gracias por tu comentario
Voy a aprovechar la confianza que me da el anonimato para preguntar si alguien sabe cual es la fuente ideal para la edición de un diario personal algo informal. Estoy usando Arial a tamaño 12, ¿cómo lo veis? Gracias y perdón por colarme en esta entrada tan amena e interesante a la par que instructiva. THX.
jajaja me gusta eso del anonimato. El tema de las fuentes y la edición del texto la trataré más adelante, en la parte final de esta serie de entradas, pero por supuesto podemos hablar de ello ahora.
¿Cuál es la finalidad de esta edición? ¿Es para publicar de forma digital, para un blog, para papel, para enviar a algún sitio? Porque esa respuesta será la que determine qué tipo de fuente es mejor emplear.
Arial 12 o Times New Roman 12 son las fuentes que se suele usar para envíos de textos a concursos, entrega de trabajos escritos, etc.
¡Esto es una atención al fan de cinco estrellas! Pues esperaré ese tema sobre las fuentes con verdadera ilusión.
La edición es para papel, para mi librería personal, con el único propósito de que mis hijos conozcan los sufrimientos que me están dando. Otra vez, mil gracias.
jajaja eso es porque me has pillado conectada y veo los mensajes de comentario nuevo al momento 😛 Además, contestarte me distrae un poco de la tediosa tarea que estoy realizando ahora mismo, así que gracias jaja
Si es para imprimir en tu biblioteca personal y lo vas a imprimir en una impresora normal, entonces sí que puede estar bien el Arial 12. Será legible y claro, que es lo que cuenta.
Si la impresión fuese en papel pero en versión libro, el te recomendaría mejor una Garamond 11.
Espero haberte ayudado y, lo dicho, en la última parte de la serie de entradas, a ver si extiendo un poco más el tema 🙂
Un saludo
Entonces Garamond 11. ^º
Interesantísima entrada de post. Yo no he pasado de escribir relatos de 6 o siete folios, pero creo que son muy buenas , igualmente, esas revisiones aplicando las “3 erres” sin miedos ni penas… aunque cuesta,ehh!!! 🙂
“Lecciones” que voy a intentar aplicar con mucho interés.
Saluditos.
Hola de nuevo! Las claves que aportas son geniales, y es verdad que es bastante tedioso el hecho dd corregir(se), aunque a mí me gusta. Para mí, una cosa es parir la idea original, y otra darle la forma tocando y retocando. De hecho, suelo tardar más en esta fase, y los finales los suelo lanzar desde la corrección. Pero claro, supongo que para una novela no me serviría…
Y también es verdad que con algunos relatos, incluso ya publicados, releerlos es un suplicio porque seguiría corrigiendo muchas cosas más. A más distancia…
Un beso y muchas gracias!
Gracias, chicas. Me alegra que os guste la entrada 🙂
Y sí que cuesta, pero bueno, es un mal necesario jeje
Un abrazo y gracias por vuestros comentarios
Gracias por publicar esta entrada. Esta, y el resto de las otras. Tengo quince años y estoy tomando mi viejo hobbie como algo serio, es decir… La escritura propiamente dicha. ¡Me han servido mucho tus consejos!
Woow!! Interesante pag. La verdad muy util y practico :3 Yo ya había visto esta página de reojo…Pero hoy le dí una ojeada y me quedé como 1 hora en distintas guias xD Sigan así *0*
Qué buena guía, en serio. Estoy en medio de editar7revisar/completar mi primer borrador y es un lío… Lo bueno es que se me ocurrieron ideas para completar las lagunas del primer borrador, lo malo es que ir editando parte a parte me aburre (y toma) eones… Pero ver que no soy el único alma sufriendo en esto me alienta un poco. ¡Gracias por los consejos!