Cómo escribir una novela (5): tramas y subtramas

¿Te animas a escribir una novela paso a paso con nosotros? En esta quinta entrada de la serie analizamos las tramas y las subtramas.

Tramas y subtramas

Hola a todos. Antes de nada, perdón por el retraso. Esta entrada estaba prevista para ayer lunes tres de abril, pero me fue imposible publicarla hasta ahora.

En esta entrada vamos a analizar el siguiente paso para construir la novela que estás creando paso a paso: las tramas, tanto la principal como las tramas secundarias o subtramas.

Según la Real Academia Española, en narrativa una trama es la ligazón entre las partes de un asunto u otra cosa, y en especial el enredo de una obra dramática o novelesca. Es decir, el hilo que une todas las partes de tu obra hasta convertirla en una narración. Es algo casi invisible, que se va creando poco a poco, a medida que das forma a la historia a través de otros elementos.

Ahora bien, cuando hablamos de novela, yo prefiero la primera acepción que el diccionario de la R.A.E. nos ofrece para la palabra “trama” al definirla como el conjunto de hilos que, cruzados y enlazados con los de la urdimbre, forman una tela.

¿Por qué me gusta más esta acepción? Porque en una novela no solo hay una historia, sino que solemos encontrarnos una historia principal y pequeñas historias que funcionan como satélites o ramificaciones de la primera.

Ojo, ten en cuenta que en esta entrada estoy hablando de novelas. Si tu objetivo es escribir una novela corta, no necesitas preocuparte por las tramas secundarias, ya que este tipo de obra suele centrarse en una única trama. No hay tiempo ni sitio para más.

Ahora bien, si tu intención es escribir una novela más larga y compleja, sí que es importante que tengas en cuenta las tramas secundarias. Te ayudarán a darle profundidad a la trama principal y a los personajes.

Cómo planificar una novela
Cómo planificar una novela

La trama principal

Antes de ver cómo se construyen estas tramas secundarias, empecemos por la trama principal. Puede que te estés preguntando cómo se crea. Si es así, tengo buenas noticias para ti. A estas alturas, si has seguido los pasos anteriores de esta serie de entradas, ya habrás construido una pequeña historia con un protagonista, una situación inicial, un detonante, un conflicto, un desarrollo y uno o varios posibles desenlaces. Esta es tu trama principal. Lo que ocurre en tu novela. ¡Ya la tienes! Ahora vamos a complicarla un poco, gracias a las subtramas.

Las subtramas

Las subtramas o tramas secundarias son, como decía antes, ramificaciones de la trama principal, ya que su peso en la historia es menor. Ocupan un segundo plano, pero, por lo general, siempre afectan a la trama principal en mayor o menor medida.

¿Cuántas subtramas puede tener una novela? No hay un número mágico y, como siempre, depende de la historia. Algunas veces nos encontraremos con una o dos, otras con muchas más. Es el escritor quien decide lo que necesita su obra. Eso sí, ten cuidado y céntrate en que aporten algo a la historia. Si nos pasamos y añadimos demasiadas subtramas, corremos el riesgo de distraer al lector o liarlo hasta conseguir que se aburra y deje de leer. Las subtramas son como la sal, hay que usarla en su justa medida; si nos pasamos o nos quedamos cortos, podemos arruinar el plato.

¿Todas las subtramas tienen la misma importancia? No, ni tampoco la misma duración. Habrá subtramas que acompañen a la trama principal durante toda la narración —por ejemplo, en El último Catón, de Matilde Asensi, la historia de amor que se va forjando entre la protagonista y otro personaje—, mientras otras duran tan solo unas páginas.

Una subtrama de menor presencia en la historia podría ser la que aparece en Harry Potter y el prisionero de Azkaban, de J.K.Rowling, cuando el personaje secundario de Hermione tiene problemas para asistir a todas sus clases, ya que se ha apuntado a demasiadas y algunas se solapan en el horario, así que comienza a usar un artilugio llamado giratiempos que le permite retroceder en el tiempo para así poder asistir a dos clases a la vez. Esto, en principio, no tiene relación con la trama principal, pero al final de la novela el giratiempos será clave para ayudar a Harry a resolver el problema.

¿Para qué sirven las subtramas? Por norma general, suelen tener al menos una —a veces pueden tener varias a la vez— de las siguientes funciones:

1. Hacen avanzar la trama principal. Muchas veces las subtramas sirven para complicar más el conflicto añadiendo puntos de giro, hacerlo avanzar o incluso como detonante que hará que la trama llegue a un desenlace.

Por ejemplo, imaginemos una historia sobre la mafia en la que la trama principal versa sobre el intento de dos clanes por alcanzar la paz después de años de enfrentamientos. Podríamos utilizar a dos personajes secundarios —dos jóvenes, cada uno perteneciente a un clan distinto— que, por motivos ajenos a la historia principal, se enzarzan en una pelea que acaba en la muerte de uno de ellos. Esto podría precipitar el fin de las conversaciones y terminar con la paz esperada, provocando un desenlace un tanto amargo para los protagonistas.

2. Dan profundidad al tema. Ya sea incidiendo en el tema que estás tratando en la historia, ya sea aportando otros puntos de vista o temas relacionados con el principal, una subtrama nos ayuda a dar una visión más profunda sobre lo que queremos contar.

Por ejemplo, si el tema a tratar en la novela fuera la superación del ser humano ante la adversidad, sería interesante añadir un personaje secundario que reaccionase de forma opuesta, que se deja vencer, esta subtrama nos serviría por una parte para incidir en el tema y, por otra, podríamos usarlo también como empuje o impacto para que el protagonista termine de decidirse a reaccionar, al verse reflejado en algo en lo que no desea convertirse.

3. Dan profundidad al personaje. Algunas subtramas nos ayudan a mostrar más aspectos del personaje, a conocerlo mejor. El ejemplo del punto anterior serviría para este también, ya que no solo profundiza en el tema, sino también en la psicología del personaje.

En este punto también podrían entrar los saltos al pasado, para contar algo que le sucedió al protagonista tiempo atrás.

4. Arreglan agujeros en la trama principal. A veces tenemos una trama completa que no acaba de cerrar porque algo no encaja, porque falla un elemento que la hace inverosímil. Esto puede pasar con frecuencia cuando construimos la trama de una novela de detectives, donde la investigación y el crimen son tan importantes. Una trama secundaria puede ayudarnos a terminar de cuadrarlo todo.

5. Relajan la tensión. Esto se emplea más en el cine o la televisión, pero las novelas también pueden hacer uso de una trama secundaria para frenar un poco el ritmo de la historia cuando la tensión o el drama se dispara mucho y necesitamos darle un respiro al lector.

En las series de televisión, por ejemplo, suele buscarse este efecto con una trama secundaria de tono más cómico.

¿Cómo se crea una subtrama?

Ahora que ya hemos visto qué tipo de subtramas existen y cómo funcionan, es posible que se te hayan ocurrido algunas para darle más chispa a tu trama principal. Si no es así, no te preocupes. Puedes sentarte más adelante, con tu primera sinopsis delante, revisar las distintas subtramas que hay y hacer una lista de posibles subtramas que podrían aportar algo a tu historia. Recuerda: sin juzgar lo que anotas en esa lista, déjate llevar y luego filtra las ideas que te gusten más.

Una vez tengas esas subtramas, plantéate lo siguiente:

1. ¿Qué aportará a la historia esta subtrama? Si puedes, intenta que cubra más de uno de los puntos que vimos anteriormente —los diferentes tipos de subtrama—. Esto la enriquecerá.

2. ¿Qué necesito para crear esta subtrama? Puede que en ocasiones te haga falta añadir algún personaje secundario, un escenario, un elemento… o incluso cambiar algo de la trama principal para que esta nueva subtrama encaje. Si crees que mejorará la historia, ¡adelante!

3. ¿Cuál es el desarrollo de esta subtrama? Aunque sean secundarias, las subtramas también tienen un principio, un detonante, un conflicto, un desarrollo y un desenlace, al igual que la trama principal.

Recupera la entrada anterior, en la que hablamos sobre cómo escribir la primera sinopsis de la novela, y crea una sinopsis para cada una de las subtramas que quieras añadir —pueden ser más breves que las de la trama principal, por supuesto—. Define también en qué puntos la subtrama afectará de alguna forma a la trama principal.

Y esto es todo. ¿Cómo lo véis? ¿Os parece complicado? ¿Ya teníais en mente alguna subtrama?

¡Feliz escritura!

¿Te ha gustado?

Ahora puedes conseguir todo el contenido del tutorial actualizado y extendido en el libro Cómo escribir una novela. También puedes acceder a todas las entradas de la serie en la página del tutorial.

Cómo se escribe una novela
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Comentarios (16):

Rita

05/04/2017 a las 10:38

Literautas, estáis perdonados 🙂 desde luego, la espera ha merecido la pena. Voy atrasada, aunque lo bueno es que llevaba muchas cosas adelantadas antes de empezar el reto de este año. De todos modos, en cuanto pueda haré los pasos que me faltan y me pondré al día.
Yo creo que tengo algunas subtramas, pero lo revisaré para asegurarme de que todo está en su sitio o si hay que añadir o quitar algo.
Es una entrada muy útil; a mí, por lo menos, me ayuda mucho a organizarme.
Gracias, Literautas, por este tutorial. Nos estáis brindando una gran ayuda y una oportunidad de hacer nuestro sueño realidad: escribir una novela.
Un fuerte abrazo.

Miranda

05/04/2017 a las 17:33

Si Iria. Estáis perdonados por el pequeño retraso de este mes, os habéis hecho esperar, pero aquí estamos.

Con el tutorial, me estáis dando mucha ayuda y también mucho trabajo de modificación de otros proyectos.

Finalmente he decidido hacer una novela partiendo de cero con el tuturial. Y cuando me mantengo a la espera del siguiente paso aprovecho para revisar otros trabajos desde un punto de vista nuevo (Esto resulta más duro). Pero estoy contenta con los avances.

Gracias por la ayuda que nos dais.

Pilar

05/04/2017 a las 17:59

Sí, gracias!!! Son unos consejos súper prácticos!! Estas semanas he planificado y he logrado avanzar un poquito. También estoy preparando el reto de móntame una escena y mientras tanto, reflexiono sobre las tramas de mi novela: el punto de partida de una de las tramas desemboca en el punto y final de la otra lo que hará que el objetivo de la protagonista cambie. Estoy desarrollando ambas tramas en capítulos alternos hasta que convergen y los personajes de ambas coinciden en tiempo y espacio, más o menos como el Código Da Vinci o El Síndrome E. Por supuesto, la cosa se complica con las subtramas que van surgiendo… de ahí que tenga un poco de lío para hacer que la una avance sin destripar a la otra. Pero creo que con tesón y vuestra ayuda, lo conseguiré. Gracias!!!

cristina

05/04/2017 a las 18:46

Bufff. Esto se complica. A veces me pregunto si seré capaz algún día de escribir una novela!!

Gracias por todos los consejos

Ebea

06/04/2017 a las 10:28

Se complica mucho, estoy dando cabezazos porque tengo demasiadas subtramas en la cabeza válidas para mi historia y no sé qué tal quedarán… voy haciendo listado y que sea lo que dios quiera.

Miki T. Robbinson

07/04/2017 a las 06:24

Al leer esta excelente entrada me surgió una duda: ¿Qué diferencia hay entre una subtrama y un punto de giro? ¿Existe entre ambos una relación de continente a contenido o algo parecido?

Literautas

07/04/2017 a las 08:45

Miki T. Robbinson, son cosas diferentes. La subtrama es una trama de menor importancia, con su principio, su desarrollo y su desenlace. El punto de giro (que veremos más a fondo en capítulos más avanzados del tutorial), es un acontecimiento concreto que cambia el rumbo de la trama —o de la subtrama—. Por ejemplo, en una novela policíaca, nos encontramos una trama en la que se comete un asesinato y la investigación parece conducir a un único sospechoso. Encontrarse muerto a este sospechoso sería un punto de giro.

Un abrazo a todos y ¡gracias por vuestros comentarios!

Mara

09/04/2017 a las 15:54

La verdad es que a mi me cuesta mucho hacer esto de las subtramas sin tener a los personajes secundarios bien definidos, es algo que para mi va muy ligado uno con otro así que aunque tengo varias subtramas en mente me cuesta enfocarlas en frio. Será cosa mia pero creo que uniré este punto al de los personajes secundarios porque llevo días intentándolo y no consigo que me queden bien definidas esas subtramas.

Literautas

09/04/2017 a las 17:28

Mara, me parece un buen plan. Tienes razón en que personajes secundarios y subtramas están ligados. De hecho, es el próximo punto a tratar por eso mismo. Decidí este orden porque yo suelo trabajarlo así, pero hacerlo a la inversa es tan correcto o más. 🙂

¡Un abrazo!

MT Andrade

10/04/2017 a las 16:57

Hola
Estoy bosquejando una situación actual que tiene su raíz en el pasado como consecuencia de las acciones de una familia de inmigrantes. ¿La historia de la familia constituye una subtrama?
Desde ya muchas gracias-
Saludos

Literautas

10/04/2017 a las 17:23

MT Andrade, con esa información solamente no lo tengo claro. A bote pronto, más que una subtrama me parece más lo que se conoce como backstory (el pasado de los personajes y/o de la historia), y por lo que entiendo, sería el backstory de la trama principal.

¡Un abrazo!

MT Andrade

11/04/2017 a las 00:17

Muchas gracias Literautas. Me refería efectivamente a un hecho de los ancestros del personaje, que genera la historia. Se trata del pasado de la historia.
saludos

Alejandro Huerta

12/04/2017 a las 16:56

Gracias, la verdad que estas entradas nos estan sirviendo de mucho, gracias por ayudar a los noveles. Un beso enorme desde Cuba.

Juan Martín

07/05/2017 a las 16:23

¡Hola! Está buenísimo el tutorial. ¡Felicitaciones!
Estoy trabajando con las subtramas, y me surge una duda que no he podido resolver:

En la historia que estoy trabajando aparecen elementos que, si bien en una primera instancia las clasifiqué como subtramas, a la hora de aplicarles el tutorial, parece que no lo son. Y surge la duda ¿qué son? ¿cómo tratarlas?

Por ejemplo, la historia es sobre un personaje masculino que quiere conquistar a una mujer, durante un congreso, en ese lapso de tiempo y en ese ambiente.

Pero en realidad quiero contar en la novela sobre la magia, ahondar en su simbología, explorar sus propósitos, etc, y jugar con todo eso. La magia (con su Historia, simbolismo, objetivo, bibliografía, patriarcas, etc,) sería como una especie de telón de fondo (pero no es exacto esto que digo). No es una subtrama, ni una trama, pero ¿qué sería? qué elementos necesito para trabajarla.

Literautas

12/05/2017 a las 08:53

Juan Martín, creo que entiendo lo que quieres decir. La magia no tiene una trama propiamente dicha, sino que está ahí, como ambientación o como hilo conductor. ¿Es algo así? En este caso, más que una trama creo que sería eso, un hilo conductor o un tema que tratas aprovechando la excusa de la historia.

En este caso no necesitas desarrollarla como una trama (con su progresión, su sinopsis, etc.). Pero sí puedes plantearte una serie de preguntas como, por ejemplo:

-¿Qué quieres transmitir sobre este tema? ¿Cuál es tu punto de vista? Esto te ayudará a decidir cómo enfocarlo en la novela.

-¿Se puede desarrollar a través de una subtrama o de un personaje? A veces, cuando queremos tratar un tema concreto, una buena forma de hacerlo es a través de una subtrama o de algunos personajes concretos que lo representen. Por ejemplo, en una novela sobre el mundo político y la corrupción, quiero tratar de fondo el tema de la ambición. Podría crear una subtrama con un personaje cuya ambición desmedida le lleva a hacer cosas impensables, en contraste con el protagonista, que se mantiene firme (o al revés). No sé si me explico. Esto no es obligatorio, pero encontrar una trama o un personaje que represente el tema que que quieres transmitir, a veces es de ayuda.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Mucho ánimo con esas novelas.

Juan Martín

31/05/2017 a las 22:01

¡Excelente! ¡Eso mismo era lo que yo quería preguntar!
Sos una genia. Muchas gracias.

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