Descubre cómo crear y vender tu propio guion audiovisual

Descubre las claves para convertirte en guionista profesional con el ganador de varios Goya Ángel de la Cruz.

Con el sugerente título La escalera de papel. Los primeros pasos hacia el Goya, el productor, guionista y escritor Ángel de la Cruz, ganador de cinco Premios Goya, ha presentado este verano el libro que acaba de publicar con la editorial Ézaro.

Aprovechando la ocasión, hemos conversado con él para que nos hable tanto de esta nueva publicación como de su experiencia en el mundo de la escritura. Esperamos que os guste la entrevista.

Iria: Basta con echar un vistazo por encima a tu web para darnos cuenta de que tienes un currículo impresionante, con muchísimos trabajos y premios a las espaldas. Eres escritor, guionista, productor y director, que se dice pronto. De todas estas facetas, ¿hay alguna que te guste más?

Ángel: Lo que más me gusta es escribir para contar todo tipo de historias. El placer que produce inventar, imaginar otras vidas, situaciones o experiencias, y la catarsis en la que te sumerges mientras las escribes, perdiéndote en su interior, sintiéndolas con la misma intensidad que se las estuvieses viviendo en la realidad, no es comparable con ningún otro oficio ni profesión (ni siquiera afición, droga u otros sucedáneos) que conozca.

Ahora que se está poniendo de moda la realidad inmersiva o VR (Realidad Virtual), con las gafas 360 y esas cosas, me pregunto cómo hay gente que necesita de tan sofisticados aparatos para sumergirse en otros mundos. La realidad virtual está en nuestra imaginación y es, desde luego, mucho más potente y creíble que cualquier aplicación artificial. Quien escribe lo sabe. Por eso me siento más guionista que productor (que, precisamente, es lo que menos me siento). Reconozco que la producción tiene una parte gratificante que es la de salir a vender tus proyectos. Pero la gestión del día a día, la responsabilidad y organización de un buen proyecto, me estresan todo lo que escribir me relaja.

Iria: El libro lleva el título de La escalera de papel porque en él nos hablas de los nueve pasos o “peldaños” que hay que subir para construir un guion: la idea, la síntesis, la sinopsis, la estructura, la escaleta, el tratamiento, los personajes, el diálogo y, por último, la escritura del guion en sí. ¿Todos los pasos son igual de importantes?

Ángel: Todos tienen su importancia. Insisto en el libro en que no hay que saltarse ninguno, no hay que intentar subir de dos en dos los peldaños porque, además de que es más cansado, podemos tropezar, caer y tener que volver a empezar (eso si no nos rompemos la crisma en la caída).

Si a una escalera le falta un peldaño, puede ser peligrosa. No obstante, es cierto que uno de esos peldaños sirve de “viga maestra” o “piedra angular”, que determina la disposición de todos los demás, porque sin él, la propia escalera está en peligro. Me refiero a la estructura. De igual forma que de un buen guión puede salir una buena o mala película, pero de uno malo solo saldrá una película mediocre, con una estructura sólida podemos aspirar a escribir un magnífico guión (ya se verá si lo conseguimos o no), pero con una estructura endeble nunca podremos terminar ni siquiera un guión mínimamente correcto, que funcione. Ocurre lo mismo que las construcciones arquitectónicas: pueden ser feas o poco funcionales, pero con una buena estructura durarán años. Una casa bonita y funcional, con una estructura mal calculada, empezará a agrietar e incluso acabará cayendo pronto.

Iria: ¿Cuán importante crees que es la idea en comparación con el desarrollo de un guion (o de una novela)?

Ángel: A mi juicio, la idea en sí misma no vale mucho que digamos. Lo realmente importante es su desarrollo, el trabajo que realicemos alrededor de esa idea. No es la inspiración lo que cuenta, sino la transpiración, lo que sudemos trabajándola.

Todo el mundo tiene ideas fantásticas para escribir o desarrollar todo tipo de obras intelectuales, musicales, plásticas o artísticas, pero ¿cuántas de ellas se escriben y realizan? Eso es lo que realmente cuenta. Y lo contrario también es cierto: si le dedico tiempo, esfuerzo, perseverancia y energía, de cualquier idea inicialmente pobre o absurda se puede escribir un gran guión. Estoy seguro de que, trabajando sobre ella, podríamos sacar un buen guión hasta de la redacción de un anuncio por palabras.

En el libro lo explico con un ejemplo del director de fotografía Gordon Willis que decía que no vale de nada tener una gran idea para pintar un cuadro si no se sabe pintar. O, como también postuló el gran Beethoven refiriéndose a la composición musical: «El genio se compone de un cinco por ciento de talento y de un 95 por ciento de perseverante aplicación». Todos tenemos claro que sin saber pintar ni componer (y dedicándole mucho tiempo de trabajo) no podemos llevar a cabo una buena idea pictórica ni musical. Lo mismo sucede con los guiones, no solo hay que saber escribir (lo mejor posible, además), sino dedicarles mucho tiempo y esfuerzo. Pero, si realmente te gusta, será divertido emplear todo este tiempo en hacerlo.

Iria: ¿Qué diferencias encuentras entre la escritura de una novela y la de un guion?

Ángel: Escribir una novela te da más libertad, no en el fondo, pero sí en la forma. Puedes escribirla en primera persona o tercera (incluso en segunda), en pasado, presente (y también en futuro), puedes volcarte en la descripción de conceptos abstractos, pensamientos, sentimientos, etc. El guión está mucho más encorsetado, tiene unas normas que hay que cumplir y de las que no te puedes salir: siempre en estilo indirecto, tercera persona, presente continuo, describiendo exclusivamente los diálogos y las acotaciones de acción imprescindibles para el avance de la trama. A todo ello, se une la limitación de duración y las proporciones adecuadas de su estructura. Sin embargo, a mí me parece mucho más divertido escribir guiones, precisamente porque es como montar un rompecabezas donde luego, al final, todas las piezas tienen que encajar.

Iria: En la última parte de La escalera de papel hablas de la venta y la comercialización del guion. Para una persona que empieza, puede resultar abrumador pensar en presentarse a un pitching o enfrentarse a unos productores para vender su obra. ¿Qué consejo le darías?

Ángel: Que traten de romper el hielo cuanto antes. Es decir, que se apunten (tal vez al principio como oyentes) a mercados o Pitches de ventas, para ver cómo lo hacen los demás. Y después que participen en el juego, porque hay tantas posibilidades de ganar como de perder. Lo que está claro es que si no juegan, es cierto que no perderán, pero tampoco ganarán nada. De vez en cuando hay que arriesgarse. Lo que deberían pensar para evitar esa sensación de agobio es que ese productor al que van a tratar de venderle una idea, está buscando imperiosamente algo para producir. Realmente nosotros le estamos haciendo un favor a él ofreciéndole un producto y no al revés. Es el productor el que debería estar nervioso por si tiene la oportunidad de adquirir o no una buena idea.

Iria: Para terminar, algo que solemos pedir a todos los escritores que entrevistamos en el blog es que nos recomienden un libro. ¿Cuál nos recomendarías tú?

Ángel: ¡Qué difícil! Si el libro tiene que ser un manual para aprender (en este caso, cine), de todos los que he leído recomendaría Así se hacen las películas, de Sidney Lumet.

Si es literatura (¡más difícil todavía!) con la que incentivar la imaginación, recomendaría a los clásicos, cualquier clásico, algo que suele dar miedo a muchos porque piensan que son densos, espesos o aburridos. Yo empezaría por Ovidio, que es uno de mis preferidos, por ejemplo El arte de amar. Y, por qué no, la Biblia (el Antiguo Testamento), un libro muy denostado por algunos por sus obvias connotaciones religiosas, pero literariamente de una fuerza e ironía superior a otros clásicos de la antigüedad como La Odisea o La Ilíada. Y ya que estamos, recomendaría también La divina comedia, de Dante y «Fausto» de Goethe, pero imaginándonos que los protagonistas del primero son Roberto Benigni y Marcelo Mastroianni (en los papeles de Dante y Virgilio) y del segundo George Clooney y John Malkovich (como Fausto y Mefistófeles). Tal vez así, quienes tenga reparos, consigan desmitificarlos y romper con la supuesta “seriedad” de estas obras, para acabar descubriendo que en realidad rebosan ironía, humor, mala leche e incluso sarcasmo por todas partes. Estoy convencido de que tanto Dante como Goethe eran dos cachondos mentales que se reían hasta de su sombra y que todavía deben estar desternillándose en su tumba con todas las pedanterías que se han escrito en torno a ellos y sus obras. Como Shakespeare, Cervantes, Buñuel, Allen, Wilder, Welles, Huston, Ford o tantos otros. El genio y el sentido del humor son inherentes.

Iria: Muchas gracias por tu tiempo, Ángel. Te deseamos muchísima suerte con este libro y con todos los proyectos que emprendas.

Ángel: Muchas gracias y ¡felices lecturas!

Y a vosotros os recomendamos la lectura del nuevo libro de Ángel de la Cruz. Podéis conseguirlo (de momento solo en papel) tanto en la Editorial Ézaro como en Amazon o en vuestra librería de confianza.

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Comentarios (6):

Thelma López Lara

08/09/2016 a las 19:24

Gracias Iria, excelente aporte. Me parece muy interesante el arte de crear guiones.

Saludes.

Thelma

Francis

09/09/2016 a las 12:10

Una entrevista muy bien argumentada, tanto en las preguntas como en las respuestas. Este verano he vuelto a leer la Divina Comedia de Dante y me ha apasionado más que la primera vez que la leí. Estoy de acuerdo con Ángel.
Gracias Iria

Saldivia

09/09/2016 a las 20:37

“La realidad virtual está en nuestra imaginación y es, desde luego, mucho más potente y creíble que cualquier aplicación artificial” La contundencia y acierto de esta frase continua resonando en mi mente. Estupenda entrevista.

Marazul

17/09/2016 a las 12:17

Estoy de acuerdo con Ángel en que “la idea en sí misma no vale mucho que digamos. Lo realmente importante es su desarrollo……lo que sudemos trabajándola”.
Mis felicitaciones a Ángel de la Cruz y muchas gracias, Iría, por la entrevista.
Marazul

Janna

21/09/2016 a las 00:50

Adoré esta entrevista 😀
Admiro mucho a los guionistas pues me parece que realizan un labor abrumadora, como dice Ángel escribir novelas permite ser más libre, pero escribir guiones requiere de seguir muchas “pautas”.
Maravillosas sus lecturas recomendadas..
Gracias Literautas!

Saludos a tod@s

Golden Hum

07/02/2017 a las 21:03

genial entrevista de un ENORME profesional 🙂 hace años luz que no pasaba por aquí, creo que participaré en alguna que otra escena más… ¡y en lo de la novela!

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