Entrevista a Rocío de Juan, cofundadora de Índigo Crea

Rocío de Juan es una leonesa de treinta y ocho años autora de dos libros de relatos y cofundadora del proyecto Índigo Crea, una web que ofrece servicios y talleres para escritores.

Hoy tenemos a Rocío aquí para que nos hable un poco de este proyecto y cómo decidió ponerlo en marcha. Además, ha querido dejarnos un regalito para todos los lectores de Literautas, ofreciéndonos un descuento de un 10% para sus Talleres de Escritura Creativa. Al final de la entrevista, os explicaremos cómo conseguirlo. Pero antes, veamos qué nos cuenta Rocío:

Iria: Hola, Rocío. Bienvenida a Literautas.

Rocío: Hola, Iria. Quería agradecerte, en primer lugar, esta entrevista. Es una suerte poder hablar de lo que te gusta. La primera vez que me invitaron a hacerlo estuve casi tres horas. Esta vez procuraré ser más breve. (risas)

Iria: Antes de nada, háblanos un poquito de ti y de tu trayectoria. ¿Cómo decidiste dar el paso de escritora a profesora de escritura creativa?

Rocío: Escribo desde los cinco años; me refiero a cuentos, claro está, no sólo a las letras. No es una afición de ratos sueltos, es realmente una pasión. Por otra parte, la enseñanza es algo que también me ha gustado desde pequeña. Cuando he adquirido unos conocimientos sólidos y la práctica necesaria es cuando me he convertido en profesora de escritura creativa, de eso ya hace siete años. De todas formas, sigo escribiendo y sigo formándome; me considero una eterna aprendiz de la alquimia de las palabras.

Iria: ¿Cómo surge el proyecto Índigo Crea?

Rocío: Índigo Crea comenzó hace más de año y medio, pensando en la necesidad de la corrección de textos. Caían en nuestras manos muchos libros con erratas, incluso gramaticales —algo imperdonable para una editorial, a la que el lector se supone que paga por un producto bien acabado— y pensamos que era un posible nicho para ofrecer nuestros servicios como correctoras ortotipográficas.

Sin embargo, cuando nos sentamos a analizar la idea, el proyecto se enriqueció y creció de manera vertical. Decidimos que podíamos ofrecer al escritor un acompañamiento en las fases previas a la publicación, desde ese primer chispazo de idea que aún no ha sabido concretar en relato o novela, pasando por la corrección de su manuscrito y terminando por un informe de lectura, previo a la presentación del mismo a la editorial, o simplemente para conocer las posibilidades del mismo de cara a la reescritura o auto-publicación. Así nació Índigo Crea.

Iria: Entonces, ofrecéis diferentes tipos de servicios para escritores y editoriales. Cuéntanos un poco en qué consisten.

Rocío: Índigo Crea ofrece talleres de escritura presenciales (en Valladolid, España) y online, servicios de corrección ortotipográfica y de estilo, asesoramiento literario e informes de lectura.

Asimismo, procuramos fomentar todo lo literario, por eso tenemos una actividad gratuita presencial en Valladolid que es el «despieza-relatos» —un club de lectura y análisis de relatos de escritores (Poe, Maupassant, Melville, etc.)—, las propuestas de escritura que hemos inventado para cada semana de este 2016 en nuestra Agenda Creativa (se puede descargar gratuitamente Agenda creativa) y las convocatorias de concursos que vamos a plantear bimensualmente.

Iria: Con este historial a la espalda, ¿te consideras escritora o emprendedora?

Rocío: En lo que se refiere a Índigo Crea, ambas facetas entran en juego y se retroalimentan. En la biografía de la web lo defino así: «Siempre me encontrarás inmersa en algún proyecto que aúne letras e imaginación». Escribir un libro de relatos es emprender. Participar de un proyecto como Índigo Crea es emprender, y desde luego, saber de escritura. En estos momentos hago ambas cosas (terminar un libro de relatos e involucrarme en el estupendo proyecto de IC).

Iria: ¿Crees que para poder vivir de la literatura, hay que buscar alternativas como este tipo de proyecto o ves factible vivir directamente de escribir?

Rocío: Creo que, hoy por hoy, la única persona en España que vive directamente de su escritura es Arturo Pérez Reverte, gracias a las regalías de sus libros que, además de ser numerosos, tienen muchas copias vendidas, sin contar lo que percibe por sus columnas.

Alternativas como Índigo Crea podrían llegar a ser una opción si la escritura es tu mundo. Después de comprobar lo que queda por derechos de autor por libro vendido, y si el Olimpo de los Escritores solo pudiera albergar a los autosuficientes, realmente encontraríamos mucho eco en sus salones.

Iria: El proyecto ya tiene un año de vida, primero ofertando cursos presenciales en Valladolid, y ahora también cursos online. Cuéntanos en qué consisten esos cursos.

Rocío: Los talleres de escritura creativa, de los que soy una de las Coordinadoras, son el reflejo de nuestro modo de entender la escritura. Consideramos muy importante la técnica, conocer cada paso del armazón interno de ese mecanismo de relojería maravilloso llamado «relato», que luego puedo extrapolarse a otros géneros como la novela. Pero, sobre todo, buscamos divertirnos.

La «ludoliteratura» es nuestro sello. En mis sesiones utilizo juegos de mesa narrativos, aplicaciones de móviles, vídeos, mi caja azul que contiene «sorpresas». Escribir no es una tarea sencilla y ser constante en ello es aún más complicado; por eso me parece fundamental que descubran el aspecto lúdico de la escritura. Aburrir a un lector es un crimen, pero aburrirse escribiendo… no tiene perdón.

Los talleres son trimestrales, y hay tres niveles (Nivel I y II, y ya estamos preparando el Nivel III). Cada nivel consta de seis sesiones donde se ahonda en los elementos fundamentales del relato. Se escribe durante el taller, se envían ejercicios como tarea y se corrigen por la profesora, también se comparten con los compañeros. Otro detalle fundamental: se reescribe.

Iria: ¿Y qué respuesta notáis por parte de los asistentes?

Rocío: La respuesta es muy buena. De hecho, los que han hecho el Nivel I siempre quieren seguir con el Nivel II.

Para poder llegar al público que no estaba en Valladolid, diseñamos los talleres online, que tienen el mismo contenido que los presenciales, y que se ofrecen a través de un Aula Virtual con recursos adecuados al formato no presencial.

Precisamente estrenamos este 24 de enero el Nivel I del Taller online, y quiero darle una sorpresa a los navegantes de Literautas. Si os ha picado la curiosidad y queréis matricularos en algún Taller después de leer esta entrevista, con el código LITERAUTAS-366 os haremos automáticamente un 10% de descuento.

Iria: Con la experiencia que te han dado estos siete años como escritora de escritura creativa, cuéntanos cuáles son los principales problemas o carencias que notas en los escritores que están empezando.

Rocío: Casi todos llegamos con los mismos «vicios»: una buena colección de expresiones clichés, que empobrecen los textos, exceso de adjetivación y problemas para sustentar la narración en un buen conflicto. La buena noticia es que esas carencias son bastante fáciles de solucionar, siempre con empeño y trabajo, que se presupone.

Iria: ¿Qué consejo darías a nuestros lectores más novatos?

Rocío: Que respeten las palabras, que son el instrumento con el que construyen sus historias. Antes hablábamos de las carencias de la gente que se ha acercado a mis talleres y no he mencionado las faltas ortográficas porque no se ha dado el caso y, si las ha habido, puntuales, rápidamente las hemos corregido.

En la revisión de los textos de los alumnos les hago una corrección ortotipográfica, esto es, una revisión que incluye las reglas gramaticales y normas establecidas de puntuación (uso de rayas de diálogo y comillas). Estoy orgullosa de lo impecables que están sus textos cuando terminan el taller: buenos cuentos, bien escritos y respetando las normas ortotipográficas.

Hay que evitar las faltas, en primer lugar. Es un reto personal de leer mucho, de amar las palabras, de no dejarse llevar por las prisas que la mensajería instantánea nos ha inculcado. A veces no se ha tenido la oportunidad de aprender las reglas. Pero el hábito de la lectura siempre nos ayuda.

Iria: ¿Y a aquellos, novatos o no, que quieren convertirse en escritores y llegar a vivir de la literatura?

Rocío: Mi pasión es la escritura, pero no cifro mi esperanza en llegar a vivir de ella. Porque si no se cumpliera ese objetivo, lo consideraría un fracaso y eso sí que no es cierto. Escribir nunca es fracasar. Me parece muy importante ser un apasionado de lo que haces, llegues o no a mantenerte con ello.

Uno debería escribir porque le gusta, porque desea hacer estremecerse de emoción a mucha gente con su lectura, pero no porque haga caja o su nombre sea más grande que el título en la portada de la novela (como sucede con los libros de Stephen King). Dicho sea de paso, estoy segura de que King disfruta mucho escribiendo. Pero otros solo buscan el superventas.

Es importante preguntarse por qué se quiere escribir. Porque se lleva en las entrañas, porque escribiría aun sin lectores, porque lo haría aunque tuviera millones y me presionaran ante cada nueva novela, porque veo un paraguas rojo y unos tacones y, no puedo evitarlo, tengo una historia. ¿Por qué lo hago?

Iria: Para terminar, ¿podrías recomendarnos un libro?

Rocío: Eso es difícil, así que me permito recomendar dos, uno para escritores y un libro de relatos, mi género favorito. El manual es «La práctica del relato», de Ángel Zapata y el libro de relatos es «Viajes inocentes», de Pilar Adón. Espero que disfrutéis ambos.

Iria: Gracias por tus palabras, Rocío. Ha sido una charla muy interesante. Os deseamos mucho éxito con el proyecto Índigo Crea y estaremos atentos a vuestras actividades.

Y a todos vosotros, recordad que si os interesan los Talleres de Escritura Creativa que imparten Rocío y sus compañeras, no tenéis más que enviarles el código LITERAUTAS366 cuando vayáis a realizar la inscripción y obtendréis un 10% de descuento.

¡Feliz escritura a todos!

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